Falsete: Dicese de la forma de emisión vocal en voces masculinas, usando solo la vibración de la mucosa de los labios vocales. Se utiliza para alcanzar notas agudas más allá del registro normal del cantante y también para dar una calidad femenina depurada al canto varonil.
Pues si amigos, así es el falsete y muchos artistas se han hecho populares utilizando tan peculiar tecnica vocal, algunos incluso hicieron del falsete su sello y distincion, como puedan ser los Pecos, BeeGees, Modern Talking, Communards, the four seasons, mas actualmente Mika... y por supuesto Luigi Alfredo Giovanni Sacco, alias... Lou Chistie...
Hijo de emigrantes, Luigi Alfredo nació en una granja en Pittsburgh (Pennsylvania) en febrero de 1943, donde se crió rodeado de árboles de manzano silvestre, los pollos, cabras, cerdos y patos. Ya desde muy pequeño, Lou demostraba su talento para la música en las celebraciones familiares, era logico, habia crecido con las polkas y las mazurkas que cantaba su madre mientras amamantaba a su prole y las tarantelas y ninne nanne de su padre cuando se emborrachaba y añoraba la vieja Europa de la que habían tenido que huir tras la II guerra mundial, su madre era Polaca y su padre Italiano.
Gracias a esta familiaridad con la musica, Luigi pronto destaco entre sus compañeros, convirtiendose en la estrella de los festivales y llegando a dirigir el coro escolar.
Gracias a esta familiaridad con la musica, Luigi pronto destaco entre sus compañeros, convirtiendose en la estrella de los festivales y llegando a dirigir el coro escolar.
Sin embargo, al llegar 1957 en plena eclosion del rock and roll, con Elvis a la cabeza nuestro chico se volvió un tipo duro que quería triunfar y con tan solo 14 años forma con su hermana un grupo llamado los Crewnecks. Con más entusiasmo que talento, logran llamar la atencion de las figuras publicas del pueblo y entre el director del colegio y el cura católico de su barrio le organizan una prueba en la radio local que se llevaría a cabo en la mismísima parroquia.
Durante esta prueba, Lou conoció a Twyla Herbert, una gitana treintañera que tocaba el órganoen la parroquia y que había ido allí, requerida por el cura, para acompañar a Lou. Entre ellos se creó una química especial. A pesar de que le doblaba la edad, Twyla y Lou congeniaron de inmediato. Lou se entendió a las mil maravillas con aquella gitana bohemia, dotada de gran talento, que echaba las cartas en las ferias locales y a la que todo el mundo miraba raro (debo de reconocer que siempre me ha emocionado mucho esta historía entre una gitana y un adolescente en plenos años 60, muy cinematografica).
Durante esta prueba, Lou conoció a Twyla Herbert, una gitana treintañera que tocaba el órganoen la parroquia y que había ido allí, requerida por el cura, para acompañar a Lou. Entre ellos se creó una química especial. A pesar de que le doblaba la edad, Twyla y Lou congeniaron de inmediato. Lou se entendió a las mil maravillas con aquella gitana bohemia, dotada de gran talento, que echaba las cartas en las ferias locales y a la que todo el mundo miraba raro (debo de reconocer que siempre me ha emocionado mucho esta historía entre una gitana y un adolescente en plenos años 60, muy cinematografica).
Una noche en octubre de 1962, Lou se presentó ante Twyla, y le mostró cuatro lineas (dedicadas a ella) a modo de cancion que había garabateado en una servilleta de papel. Inmediatamente Twyla y Lou se pusieron a trabajar y de esta sesion surgió lo que todos conocerán a partir de hoy como The Gipsy Cried, el gran clásico de Lou Christie, que sorprendió a todos por su abundante uso del falsetto. Un falsete que se mete hasta la médula y que alcanza a veces el límite de lo grotesco y que se convertiría, a partir de entonces , el el sello persomal de Lou.
La grabación original del temazo, y la distribución, corrieron a cargo del sello Co & Ce, y nada más salir, fue directo a las listas de éxitos locales en Pittsburgh. El single se lanzó cambiando el nombre de Luigi por el de Lou Christie, para sorpresa del propio cantante, al que no gustó nunca el cambio. El caso es que tan peculiar belleza no cayó en saco roto y enseguida el avispado productor Dick Clark le ficha para su show televisivo American Bandstand, que recorría los USA de parte a parte. Durante esa gira, Lou compartió asiento en el bus con Diana Ross durante 72 días, un romance que se interrupió al ser llamado a filas, el resto es historia...
Un look atipico, ojos tristes, ligeramente estrabicos, labios carnosos, un halo de misterio, exotismo gitano y dolor juvenil. Lou Christie es uno de los fenómenos musicales que mas ternura me han producido en la tan idealizada cultura popular euroamericana, ser benévolos, a mi me encanta: aunque parezcan de broma, las canciones de L.C. son muy bonitas...
Me encanta y además la canto a gritos cuando suena jaja, Me gusta mucho como explicas las historias, da gusto leerlas de verdad.
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