Todavía es pronto para saber si estamos ante un grupo revelación o una hábil maniobra de marketing, lo cierto es que han sido una de las grandes sensaciones de estos últimos años, junto a gente como Imelda May, Devil Doll o Dick Brave & the Backbeats, encabezan el resurgir del rock con aroma añejo, el nolstalgico sonido, puro y simple, que muchos degustamos con placer. Han sido acusados de ser un "producto" destinado a hacer caja ...¿perdón?, ¿desde cuando el Rock, el clásico, es un producto comercial de masas?, creo que dejó de serlo hace mas de 40 años, arriesgarse con un sonido y una estetica así es un salto al vacio, lo entiendo de los alemanes the Basseballs, que sí tienen un tufillo a montaje oportunista y algo falso... pero si estos muchachos quisieran hacerse famosos imitarían a Lady gagá, a los Jonas brothers o al Justin Biberón, no amigos, aquí hablamos de bien gusto, un ejercicio de revival con respeto y clase, buen Rock con toques de Blues, Country, Swing, Boogie...y mucha tradición, musical y familiar...
La familia Durham son oriundos de Londres, aunque escuchandoles uno pueda pensar que se encuentra ante una antigua banda del sur de Tennessee, viendoles la cosa no se aclara mucho, su vestuario vintage, sus modos sobre el escenario y hasta los instrumentos y micros que utilizan, tienen un aire difícil de situar en el tiempo. La música ha rodeado a los tres hermanos Durham desde su nacimiento, su padre (Graeme) es guitarrista además de ingeniero jefe de the Exchange Recordings, uno de los mas prestigiosos estudios de grabación de Londres, mientras que mamá Durham (Ingrig) había sido una de las pioneras del Punk-rock británico tocando la batería en The Raincoats.
Los tres hermanos tienen una gran formación musical, Daisy, que es la mayor, toca la batería, piano, saxo, xilofón, acordeón y además canta, luego está Lewis, es un autentico friki del sonido que se ha construido en su casa un estudio de grabación con equipos de los años 40 y 50, sacados de la BBC y RCA, además canta, compone, toca el piano, guitarra, banjo, lapsteel y la percusión. Finalmente tenemos a Kitty, la mas joven, voz principal y acompaña con el ukelele, banjo, trombon, armónica, guitarra y batería...todo un currículum para unos chicos de edades comprendidas entre los 15 y los 20 años. Los Durham regentan un prestigioso pub de conciertos en la capital británica, y una noche invitaron a tocar a the Arlenes, banda en la que militaba un viejo amigo de los Durham, Big Steve (antiguo componente de Rockinbirds), durante esa sesión la banda invitó a tocar con ellos a Lewis y a Kitty el clásico de Johnny Cash "Folsom Prison Blues", mientras los padres de los muchachos disfrutaban la actuación surgió la idea de formar un grupo. Al parecer las actuaciones de Big Steve sirvieron para afianzar a la banda, en una segunda ocasión, los dos hermanos Durham volvieron a subir al escenario, Lewis al banjo y Kitty a la percusión, pero esta vez se les unió Daisy con el acordeon. En una tercera vez Kitty ya hacía de vocalista, Lewis tocaba por primera vez una guitarra Gretsch (favorita de Cochran) y Daisy marcaba el ritmo con un "hit hat"(o platillo Charles). En ese momento ya habían grabado un single de relativo éxito "Honolulu Rock and Roll" y el tema que interpretaron aquella noche sería su segundo single "Mean Son of a Gun", tenian 12, 14 y 16 años.
La familia Durham son oriundos de Londres, aunque escuchandoles uno pueda pensar que se encuentra ante una antigua banda del sur de Tennessee, viendoles la cosa no se aclara mucho, su vestuario vintage, sus modos sobre el escenario y hasta los instrumentos y micros que utilizan, tienen un aire difícil de situar en el tiempo. La música ha rodeado a los tres hermanos Durham desde su nacimiento, su padre (Graeme) es guitarrista además de ingeniero jefe de the Exchange Recordings, uno de los mas prestigiosos estudios de grabación de Londres, mientras que mamá Durham (Ingrig) había sido una de las pioneras del Punk-rock británico tocando la batería en The Raincoats.
Los tres hermanos tienen una gran formación musical, Daisy, que es la mayor, toca la batería, piano, saxo, xilofón, acordeón y además canta, luego está Lewis, es un autentico friki del sonido que se ha construido en su casa un estudio de grabación con equipos de los años 40 y 50, sacados de la BBC y RCA, además canta, compone, toca el piano, guitarra, banjo, lapsteel y la percusión. Finalmente tenemos a Kitty, la mas joven, voz principal y acompaña con el ukelele, banjo, trombon, armónica, guitarra y batería...todo un currículum para unos chicos de edades comprendidas entre los 15 y los 20 años. Los Durham regentan un prestigioso pub de conciertos en la capital británica, y una noche invitaron a tocar a the Arlenes, banda en la que militaba un viejo amigo de los Durham, Big Steve (antiguo componente de Rockinbirds), durante esa sesión la banda invitó a tocar con ellos a Lewis y a Kitty el clásico de Johnny Cash "Folsom Prison Blues", mientras los padres de los muchachos disfrutaban la actuación surgió la idea de formar un grupo. Al parecer las actuaciones de Big Steve sirvieron para afianzar a la banda, en una segunda ocasión, los dos hermanos Durham volvieron a subir al escenario, Lewis al banjo y Kitty a la percusión, pero esta vez se les unió Daisy con el acordeon. En una tercera vez Kitty ya hacía de vocalista, Lewis tocaba por primera vez una guitarra Gretsch (favorita de Cochran) y Daisy marcaba el ritmo con un "hit hat"(o platillo Charles). En ese momento ya habían grabado un single de relativo éxito "Honolulu Rock and Roll" y el tema que interpretaron aquella noche sería su segundo single "Mean Son of a Gun", tenian 12, 14 y 16 años.
Desde el momento en que sus voces comienzan a sonar por las emisoras, son invitados a tocar en numerosos festivales, tres años consecutivos en el Bestimal de la isla de Wight, dos mas en Glastonbury, ademas de acompañar en sus giras a músicos como Jools Holland, Mika, Billy Bragg, Mark Ronson...y abrir la gira americana de Coldplay, "Viva la vida tour". Durante estas actuaciones fueron ganando confianza y "tablas" sobre el escenario, si bien es cierto que las influencias de papá Durham fueron determinantes para subir a tan notables eventos a tres muchachos desconocidos, tambien hay una táctica implícita, ganarse el respeto y el sitio entre la profesión, por encima del éxito "pelotazo". Pero tambien jugaban la baza de la popularidad, en 2008 habían grabado varios Ep´s, fieles a su estilo "oldies" sus primeros trabajos salieron como singles y Ep's, el último de estos se convirtió en un adelanto de su primer disco largo, además de convertirse en un éxito absoluto. Se trata de una desconcertante (y magnifica) versión del clásico "Going Up the Country", con el que la banda de Los Angeles, Canned Heat, arrasaría en 1968. El tema está producido magnificamente, por eso es un trabajo desconcertante, por que 40 años después consiguen que el tema suene mas rock, mas blues y mas autentico que en su versión original.
Con tan magnifica tarjeta de presentación sacan su primer trabajo homónimo "Kitty Daisy & Lewis" (Sunday Best, 2008), en formato Cd, lp y en edicion limitada de 10 pulgadas a 78 Rpm, al mas puro estilo de los años 50. El disco se compone mayoritariamente de versiones de temas, sumergiendose en las raíces del Rock, en algún momento suena a Rockabilly, en otros a Blues y a Soul, arropados en todo momento por el talento de los papás Durham, que les acompañan en todas sus actuaciones, el padre a la guitarra y la madre al contrabajo, aunque siempre en segundo plano, dejando a los muchachos el protagonismo. Pero el éxito llenó a la crítica de dudas, un debút tan sorprendente, en manos de unos chicos tan jóvenes y solamente a base de versiones, aunque interesante no ofrece pistas sobre el futuro de la banda. Realmente no hace falta, en mi opinión y ante este disco, sólo hay que disfrutar y bailar, el futuro de estos chicos se verá pronto, van sobrados de inquietudes y talento, pero en realidad ya dieron pistas de lo que vendría. Al final de sus ultimas actuaciones se hacía acompañar de un trompetista Jamaicano, un tipo muy divertido y una leyenda del reggae: Eddie “Tan Tan” Thornton, con el que empezaron a experimentar con un nuevo sonido.
Este pasado Mayo ha salido al fin al mercado el segundo disco de estudio de Kitty Daisy & Lewis, "Smoking in Heaven", un trabajo con 13 temas en el que dan un paso adelante en sus carreras, aunque se mantienen los ecos rock y blues, el abanico de ritmos se amplia ofreciendonos algo de ská y un poquito de jazz, cierto es que el disco no es un completo acierto, algo largo y repetitivo, con tintes soul y ská en la línea de Amy Winehouse o su pupila Dionne Bromfield, pero es un gran trabajo, primero porque todos los temas están compuestos por los Durham, segundo por que se marcan tres instrumentales magníficos en los que ellos hacen todo el trabajo y tercero por que demuestra que tienen un gran futuro, comienzan a crear un estilo propio sin traicionar su inicial concepto musical. En realidad este podría considerarse su primer y verdadero trabajo discográfico, y creo que su evolucion va merecer la pena disfrutarla. En cuanto a lo que nos queda por ver, pienso que pronto comenzarán a hacer colaboraciones en solitario, y hay que estar muy atentos al joven Lewis que es un gran músico, con una gran visión, y su futuro puede ser muy prometedor, ya sea como solista, arreglista o incluso compositor. Un gran grupo que comienza un camino, después de un éxito temprano y sorprendente, un trabajo difícil, que seguro solventan con clase y profesionalidad, un proyecto vintage que nos ofrece un futuro mejor, aunque sólo sea en lo musical.
Con tan magnifica tarjeta de presentación sacan su primer trabajo homónimo "Kitty Daisy & Lewis" (Sunday Best, 2008), en formato Cd, lp y en edicion limitada de 10 pulgadas a 78 Rpm, al mas puro estilo de los años 50. El disco se compone mayoritariamente de versiones de temas, sumergiendose en las raíces del Rock, en algún momento suena a Rockabilly, en otros a Blues y a Soul, arropados en todo momento por el talento de los papás Durham, que les acompañan en todas sus actuaciones, el padre a la guitarra y la madre al contrabajo, aunque siempre en segundo plano, dejando a los muchachos el protagonismo. Pero el éxito llenó a la crítica de dudas, un debút tan sorprendente, en manos de unos chicos tan jóvenes y solamente a base de versiones, aunque interesante no ofrece pistas sobre el futuro de la banda. Realmente no hace falta, en mi opinión y ante este disco, sólo hay que disfrutar y bailar, el futuro de estos chicos se verá pronto, van sobrados de inquietudes y talento, pero en realidad ya dieron pistas de lo que vendría. Al final de sus ultimas actuaciones se hacía acompañar de un trompetista Jamaicano, un tipo muy divertido y una leyenda del reggae: Eddie “Tan Tan” Thornton, con el que empezaron a experimentar con un nuevo sonido.
Este pasado Mayo ha salido al fin al mercado el segundo disco de estudio de Kitty Daisy & Lewis, "Smoking in Heaven", un trabajo con 13 temas en el que dan un paso adelante en sus carreras, aunque se mantienen los ecos rock y blues, el abanico de ritmos se amplia ofreciendonos algo de ská y un poquito de jazz, cierto es que el disco no es un completo acierto, algo largo y repetitivo, con tintes soul y ská en la línea de Amy Winehouse o su pupila Dionne Bromfield, pero es un gran trabajo, primero porque todos los temas están compuestos por los Durham, segundo por que se marcan tres instrumentales magníficos en los que ellos hacen todo el trabajo y tercero por que demuestra que tienen un gran futuro, comienzan a crear un estilo propio sin traicionar su inicial concepto musical. En realidad este podría considerarse su primer y verdadero trabajo discográfico, y creo que su evolucion va merecer la pena disfrutarla. En cuanto a lo que nos queda por ver, pienso que pronto comenzarán a hacer colaboraciones en solitario, y hay que estar muy atentos al joven Lewis que es un gran músico, con una gran visión, y su futuro puede ser muy prometedor, ya sea como solista, arreglista o incluso compositor. Un gran grupo que comienza un camino, después de un éxito temprano y sorprendente, un trabajo difícil, que seguro solventan con clase y profesionalidad, un proyecto vintage que nos ofrece un futuro mejor, aunque sólo sea en lo musical.
Desconocía éste grupo y ciertamente me ha agradado los temas que has escogido.
ResponderEliminarOtra buena e interesante entrada, Sebas. Estupendamente documentada.
Saludos.
Ramón