jueves, 19 de septiembre de 2013

Ray Gelato "Gelato all'Italiana"








 Su presencia en escena es un anacronismo excitante, un grupo de músicos maduros, elegantemente vestidos con trajes de alpaca, corbatas, peinados a navaja, anillos de oro... te da la impresión que en cualquier momento Joe Pesci o Robert De Niro van a subir al escenario para agradecerles tocar para "la familia". No es casual el look de mafioso italioamericano, ni su pose de gángster de casino, una estudiada puesta en escena que da un valor añadido a su repertorio, mezcla de Swing, Big Band, Jazz, Jive, Jump... y mucho sabor italiano. Si Tony Bennett es el último baluarte del estándar de Jazz Norteamericano, Ray Gelato, desde Londres, se destapa como el heredero británico del Rat Pack, eso sí, poseído por el talento de Louis Prima y Renato Carosone, y aderezado con un toque de Mambo. Ray Gelato &  Giants están considerados una de las mejores bandas de swing del mundo. Admirados por Sir Paul McCartney, quien quiso que amenizaran su boda con Heather Mills en el Hotel Ritz de Londres en 2002, su reputación hizo que el músico canadiense Bryan Adams les contratase para una fiesta privada, incluso la Reina de Inglaterra los ha requerido en diversas ocasiones. Señoras y señores, hoy nos ponemos de gala con el estilo y el ritmo de Ray Gelato y sus Giants...

 Ray Keith Irwin, nació en Londres en 1961, su padre, un piloto norteamericano de ascendencia Italiana, llegaba constantemente a casa con novedades discográficas imposibles de conseguir el Londres, así el joven Ray, creció escuchando a Sammy Davis Jr., Dean Martin, Frank Sinatra, Bill Haley... Su pasión por la música va en aumento, un buen día descubre un disco de Coleman Hawkins, una sensación que cambia sus esquemas, el sonido del saxo tenor le cautiva, busca otros artistas como Lester Young, Illinois Jacquet, o Ben Webster, y decide tomar clases de saxo, como apenas tiene tiempo, las hace de noche, es sacrificado, pero Ray es tenaz y trabajador. Muchas de esas noches, al terminar, visita los clubes de la escena swing británica, en busca de cualquier grupo que le deje tocar con ellos un rato, es en esa época cuando descubre os sonidos de Louis Jordan y Louis Prima, los que, como ya he avanzado, llegarán a ser su más intensa influencia musical.



 Recién comenzados los 80, Ray entra a formar parte de una Big Band profesional,“The Dynamite Band“, donde hace la parte de saxo tenor. Paralelamente forma parte de una banda callejera de retro jump jive, “The Chevalier Brothers",  un poderoso combo que animaba de sobremanera a los transeúntes de Londres (principalmente Portobello Road y Camden Market). En pocas semanas su show está en boca de todos, cientos de personas se congregan a diario para verlos tocar, es entonces cuando deciden ampliar su dotación y comenzar a tocar por las salas y pubs londinenses. El sonido de Ray al saxo es potente, su presencia y carisma es el eje del grupo, por lo que sus compañeros le piden que se forme como vocalista, Ray acepta (a regañadientes), comienza a intervenir como cantante ocasionalmente, sorprendentemente, y en muy poco tiempo, perfecciona su técnica vocal, descubriendo una capacidad natural desconocida para él. Su debut como líder absoluto llega en un concurso de talentos en el “London Camden Palace", donde se alzan con el primer puesto. A partir de ese momento la banda se convierte en los niños mimados de la escena club de Londres, resucitando el interés por la música swing de los años 40 y 50. Son requeridos a tocar en los mas prestigiosos locales británicos, para posteriormente girar por Europa y Japón y EEUU, donde participan en los mas prestigios festivales del género, el festival de Jazz de Montreux, el North Sea Jazz festival, el festival de Jazz de Estocolmo, el de Tampere, Finlandia, Irlanda (Cork), Noruega, Francia y Bélgica...

 En 1986, Maurice Chevalier (guitarra y miembro fundador junto a Ray) decide abandonar la banda, Roger Beaujolais pasa a utilizar su vibráfono en una banda de acid-jazz, mientras que John Piper (batería) había fallecido, con cambios constantes, problemas de solvencia, ahogados por los impuestos y la crisis del sector, en 1988 “The Chevalier Brothers" decide echar el cierre definitivo. Ray se sigue buscando la vida por su cuenta, su reputación sigue intacta y no le falta trabajo, en 1988 es requerido para aparecer en una escena cinematográfica, su escena es corta, sobre un escenario, junto a un grupo de bailarinas exóticas, Ray interpreta "Running Bear", tema tribal que popularizó Johnny Preston en 1959. La película, "Scandal (El caso de Christine Keeler)", que narra escándalo sexual del primer ministro británico Harold Macmillan en 1963, resultó todo un éxito de crítica y taquilla, y Gelato volvió a estar en el punto de mira de la popularidad, es requerido para participar en otros filmes, como músico, asesor, y también como ocasional actor (carisma y cara dura no le faltaban al muchacho), es en ese momento cuando decide crear su propia banda (en el siguiente vídeo los podéis ver en su salsa)...



Con Ray Gelato and the Giants of Jive vuelve a rodar por los festivales de siempre, el público les adora, dedican su energético show a los clásicos del género, haciendo menear las caderas a jóvenes (y no tanto) de medio mundo al trepidante ritmo de swing, jazz, mambo, boggie...haciendo gala de un gran sentido del humor y del control escénico, Ray sabe animar al público, hacer que se divierta, chasquea los dedos, desliza los pies, canta, dirige e irradia entusiasmo. Pasa del jazz en esencia pura, al rock and roll, de Bobby Darin, a Celentano, pasando por Gillespie. Ni que decir tiene que Ray siempre se guarda unos cuantos "momentos estelares" para lucirse con su primer amor, el saxo tenor, es en ese momento cuando se descubre una gran estrella, un músico completo, entregado y eficaz, de los que quedan ya muy pocos El pelotazo definitivo le llega en 1998, cuando su versión del clásico de Carosone "Tu vuo’fa l’americano?", se cuela como sintonía de un spot de pantalones "Docker's", y ya sabemos del tirón de la publicidad.

En 2001, rebautizados como The Ray Gelato Giants actúan como teloneros de Robbie Williams en el Royal Albert Hall de Londres, es el mismo año que les contrata Brian Adams para su cumpleaños, luego vino McCartney, su majestad la Reina (la de ellos), giras por Italia, Canadá, EEUU, nominaciones, premios... y sin embargo en España sigue siendo casi un desconocido (y eso que tiene una casa en Barcelona donde pasa largas temporadas). Ray Gelato, a sus 52 años, peina las canas de la experiencia, mantiene intacta su presencia, aunque en ocasiones deja colgado su elegante traje azul, para enfundarse una guayabera que deja ver los tatuajes de su antebrazo. Ajeno a las modas, Ray se mantiene fiel a un género y un estilo que le va a la perfección, una rareza con un prestigio a prueba de bombas. Un showman que mantiene vivo el espíritu de las bandas de swing y jazz de los 40 y 50, sin olvidar el sabor a pizza siciliana. Elegancia y clase de un todoterreno que, posiblemente, debe partirse la caja cuando oye los elogios que la prensa mas populista dedica a advenedizos como Jamie Cullum o Michael Bublé, él a lo suyo, trabajo y tablas, que el estilo no se compra, uno nace así, y veremos dentro de 20 años donde se encuentras estos jóvenes talentos... "I'm just a gigolo and everywhere I go, People know the part, I'm playin'....

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo: Cullum o Bublé son una minucia al lado de este señor, que demuestra tener tablas y saber de dónde viene. Lo suyo es real, no una impostura.
    Y hay que admirar a este tipo de gente, porque ir contra las modas del momento y crearse un universo propio no está al alcance de cualquiera.
    Magnífico post, como siempre.

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