jueves, 13 de diciembre de 2012

James Hunter “An overnight success that's taken 20 years...”








Casi debo comenzar este post pidiendo perdón, y es que me siento avergonzado, hace algunas semanas, dejándome llevar por una contenida euforia, os contaba las excelencias de una emergente estrella retro-underground británica llamado Si Cranstoun, en aquel post, sin elevarle a los altares, le comparabamos con grandes estrellas como Jackie Wilson o Nappy Brown, mientras definíamos su presencia junto a otros nuevos y emergentes talentos musicales con pretensiones "revival". Pues bien, no es que me desdiga de nada de aquel post, el muchacho me gusta y tiene un punto refrescante y divertido muy de agradecer, pero entre tato palabrerío y comparativas, olvidé ni siquiera nombrar, a un tipo que lleva años haciendo esto mismo mucho mejor, y con mas estilo y personalidad que muchos de estos jóvenes voluntariosos. Sé mejor que nadie, que cuando escribes un post, siempre quedan cosas por contar, artistas por nombrar, referencias que citar, etc...pero en este caso en particular, es casi imperdonable no haber citado a nuestro invitado de hoy, mas que nada por que soy un fanático seguidor suyo, y llevo años escuchando y disfrutando de su música, y no pierdo la ocasión de compartirla con los demás. Por eso, hoy, con la escusa de la redención de este humilde transmisor, os traigo a Grafistantaneas, a un artista único, autentico, que huye de la etiqueta "retro", para constituirse en abanderado de la continuidad de un sonido que, simplemente, se había tomado un descanso...


 
Y es que el bueno de Hunter, a sus 50 años, lleva desde los 80 dedicándose profesionalmente a la música, tocando y cantando con artistas de la talla de Van Morrison, pero el "éxito", aunque minoritario, se le ha resistido hasta el nuevo siglo. Es por eso que se toma con cierta ironía que lo etiqueten de "artista revelación". Su historia parece extraída de la biografía de un bluesman del delta del Mississipi, nacido en 1962, James Hunter se crió en un remolque aparcado en medio de un campo de cebollas. Allí solía rebuscar entre los viejos discos que, junto a un gramófono, le regaló su abuela, las voces de Jackie Wilson o Sam Cooke, le parecían mucho más mágicas y atrayentes que la música pop que emitían las emisoras de radio, aunque él era un paliducho de ojos azules, la voz de aquellos tipos de color le sonaban tremendamente familiares y acogedoras. A principios de los 80, bajo el seudónimo de Howlin Wilf, comienza a tocar Blues y Soul por los locales del Condado de Essex, durante el día se deja la espalda trabajando como obrero del ferrocarril en su Colchester natal. En poco tiempo consigue un estable calendario de conciertos en Londres, por lo que decide abandonar su trabajo y mudarse a la gran ciudad. Una vez instalado comienza a mostrar su trabajo a las discográficas, una de sus maquetas causó muy buena impresión al productor de Ace Records, Ted Carroll. En poco tiempo le monta una nueva banda, "Howlin' Wilf and the Vee-Jays", y le produce su primer disco "Wilf Cry" (1986), un irregular, aunque prometedor, compendio de las influencias musicales de Hunter. Una prometedora opera prima que partiendo de una base principalmente Rythm and Blues, deja influenciar su sonido por el Reggae, el Blues mas ortodoxo, Rock and Roll mas divertido, o el "New Orleans Style", versioneando clásicos como el "Summertime" de  Gershwin, "Ya ya" de Lee Dorsey o el "Hello Stranger" de Barbara Lewis.



La banda se disuelve pronto, aunque Hunter continúa en solitario como Howlin' Wilf, hasta principios de los 90 graba otros tres discos mas, en ellos compone sus primeros temas, canta, toca la harmónica y la guitarra, siempre moviéndose entre el Blues y el Soul. Se mantiene tocando en pequeños clubs de Londres, como el Pub Weavers en Islington o el 100 Club de Oxford Street. Pero el destino jugó una carta inesperada a su favor, una mañana, cuando el mítico músico Van Morrison se encontraba comprando el periódico, un amigable fan le pide su opinión acerca de ese cantante blanco de  Soul, con voz negra, que andaba tocando por el norte de Londres. Intrigado, Morrison acude a verlo cantar a un concierto en Gales, su peculiar estilo y su voz tranquila, llama poderosamente la atención del irlandés. Impresionado por el talento de Hunter, decide convertirse en su padrino, definiéndole como "una de las mejores voces y el secreto mejor guardado del Rythm and Blues británico". Durante los próximos años, Hunter acompaña a Morrison durante sus giras y conciertos, toca la guitarra y canta junto al mítico artista, su nombre aparece entre los músicos de los álbumes "A Night in San Francisco" (1994) y "Days Like This" (1995). Incluso saca un disco en el que Morrison colabora haciendo algunosos coros, "Believe What I Say" (Ace 1996) con una repercusión muy baja, aunque aceptable. Pero en 2003 un bajón casi acaba con los sueños de nuestro protagonista, con 41, sin un contrato discográfico, sin apenas bolos concertados, tocando en la calle por unas monedas, la carrera de Hunter parecía llegar a su final.

Steve Erdman había sido un fan de James Hunter desde hacia casi 20 años, cuando lo vio tocando en una calle de Camden, de nuevo lo encuentra tocando en una entrada del metro londinense. Habla con él de los viejos tiempos, se preocupa por su trabajo, conversan sobre el futuro, y finalmente le pide su teléfono. Al llegar a casa, un eufórico Steve, le cuenta a su pareja, Kimberly Guise, su extraordinario encuentro, y en lo que ellos definen como una decisión espontánea, se ponen manos a la obra para crear Go Records, con el único propósito de volver a lanzar la carrera de Hunter. Al entrar al estudio de grabación, Hunter, emocionado y agradecido, decidió dar lo mejor de sí mismo, es en es momento cuando toda su experiencia, los años pasados con Morrison, todo lo vivido, sufrido y aprendido, surge magistralmente de sus composiciones.  Con la ayuda del productor Liam Watson (White Stripes) intentan capturar el auténtico espíritu del Rythm and blues, consiguen un viejo equipo analógico y graban "People Gonna Talk" (Go/Rounder Records, 2006), un impactante y desconcertante disco que podía haber sido grabado perfectamente en 1963. Un resultado con sabor a Sam Cooke, Allen Toussaint, Chuck Berry o Johnny Rivers, siendo todos los temas composiciones nuevas del propio Hunter. El revuelo y la sensación que causó su "nuevo debut" fue antológico, cientos de reseñas en prensa elogiando su trabajo, invitaciones a shows televisivos de medio mundo, alabanzas, grandes conciertos, nominaciones a diversos premios (incluídos los Grammy)... esta vez si, esta vez Hunter lo había conseguido.

En 2008, con el lanzamiento de "The Hard Way"  (Hear Music/Go Records) Hunter se consolida como una de las grandes voces del panteón Pop-Soul, no sólo actual, si no de todos los tiempos. Con su modesta y elegante pose sobre el escenario, su áspera y conmovedora voz, sus atractivas y convincentes melodías, preciosas baladas, pinceladas de ritmo latino, ortodoxos coros Soul, y los sencillos y efectivos arreglos de guitarra, confieren a su trabajo una redondez nada usual en un artista actual, más aún metido en dar continuidad (que no emular) al sonido que hicieron popular, a mediados de los 60, grandes y veneradas figuras de la música. Es por eso que James Hunter debe de partirse el pecho de risa cuando oye hablar de las nuevas luminarias como Si Cranstoun, él, que se ha pasado toda la vida en polvorientos escenarios, locales de diverso pelaje e incluso las calles de media Inglaterra... a ver dónde andan cuando alcancen su edad, se dirá a sí mismo Hunter. Lo cierto es que nos alegramos de un éxito tan merecido, y mientras tanto disfrutamos de su música, esperando que sólo sea el comienzo y nos quede Hunter para rato...


4 comentarios:

  1. ...impecable sonido Pop-Soul! Gracias Sebas por este excelente descubrimiento -para mí-, pues no lo conocía.
    Como siempre entradas la mar de documentada y perfectamente estructurada. Gracias y felicitaciones por tu excelente trabajo.
    Saludos y tomo buena cuenta de sus discos.
    Ramón

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  2. Hola Sebas! te saludo desde Let's get it on!! Soy Sergio.
    Genial tu Blog, y esta entrada sobre James Hunter hace que no tenga sentido ya hacer una yo...jajajaja!
    Muy grande, yo le descubrí hace relativamente poco, y me fuí a verle a Madrid hace unos meses que tocó en el Matadero.
    Fue acojonante! En algunas canciones hizo rollo rocksteady ó rollo jamaiquino, que no estuvo mal, pero sobre todo aluciné con los temas de sonido más añejo. Lo más parecido al James Brown de la primera época que he escuchado. Que manera de tocar la guitarra, que personalidad y que voz.
    Muy recomendable.
    Un saludo!

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  3. Sí señor, este ya es un clásico con todas las de la ley. Parece como si no hubiese pasado el tiempo por él.
    Lo malo es que este tipo de artistas -y en cierto modo volvemos un poco al caso de Si Cranstoun- no están suficientemente valorados: el tipo de sonidos actuales hace que esta gente se meta en el saco de oldies sin más pretensiones que las de pasar un buen rato y luego saltar a otra cosa. No es buena época esta para orfebres como Hunter, por desgracia.

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  4. ¡Hala, qué brutal! ¡Gracias por el descubrimiento! Mira que no conocerle aún... la de cosas que se pierde una.
    ¡Saludos!

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