Tommy Quickly y Billy J. Kramer |
Podríamos decir que, en lo referente a canciones Beatles cedidas a otros artistas, existen dos etapas bien diferenciadas, en la primera, estimulados principalmente por el interés crematístico de Brian Epstein y, por que no decirlo, por McCartney, subido a la ola del éxito y con una ambición desmedida por dejar su huella en la historia del pop (Lennon compartía en parte esa necesidad, pero su desilusión llegó pronto, y cambió su visión del asunto, y con ello sus prioridades). La segunda, que por razones evidentes me gusta enmarcarla en la creación del sello Apple, la abordaremos mas tarde, antes debemos hacer un último repaso a las canciones compuestas para otros artistas en el auge de la beatlemania, marcados por el estilo que hizo popular a los fab-four en sus inicios, un sonido fácilmente identificable, respaldado por un éxito masivo, codiciado por la industria e imitado por muchos de sus coetáneos, eso sí, con los matices de la evolución propia de Lennon y McCartney, y el aporte personal del artista al que iba destinado, comencemos...
Paul siempre fue el Pigmalión Beatle mas activo, prestaba y componía sin parar en un afán desmedido de gloria pop, Lennon le seguía de cerca, al menos al comienzo, pero su perfeccionismo y su constante evolución le hacía ser mucho mas cauto con sus temas, y con la gente a la que se los cedía, por eso se volcó con Billy J. Kramer. Habitualmente Brian Epstein solía rescatar descartes de los Beatles para ofrecerlos a sus protegidos. Billy solía llevarse las mejores partituras, y antes de publicarlas solía consultar con Lennon sobre el resultado, tomaba muy en serio la opinión de su "mentor". Así que cuando le mostró su versión de “One and one is two”, un tema de McCartney que nunca dio la talla para los Fab-four, John le dijo: "Billy, amigo, publica este sencillo y tu carrera musical se habrá acabado". Por supuesto Kramer le hizo caso. Pero Epstein no quería desaprovechar ni una sola nota de sus chicos así que se la ofreció a los Fourmost, pero a Brian O'Hara, líder del cuarteto, le pareció simplona y no perdió tiempo ni en grabar una prueba. El tema parecía destinado al olvido, pero un desconocido grupo sudafricano, con cierto éxito en Rhodesia, afincado en Liverpool y con ganas de hacerse un hueco en las listas de éxito europeas, the Strangers with Mike Shannon aceptaron encantados el tema, a sabiendas que un "Lennon/McCartney" siempre les abriría muchas puertas. Pero no fue así, su repercusión fue casi nula, aunque hizo que la banda consiguiera hacer algunos bolos... y es que como vaticinó Lennon, el tema no era ninguna joya... a veces los Beatles también componían algún fiasco...(pero por eso lo descartaban)...
)
Como todos sabéis los cuatro de Liverpool eran básicamente una banda vocal, los temas instrumentales de su discografía son puramente anecdóticos, el blues "12 Bar Original" (grabado en 1965, sin editar hasta el "Anthology 2"), "Flying" (1967, Magical Mistery Tour), y un par de intentos de emular el sonido de the Shadows grabados mucho antes del primer éxito Beatle: "Cayenne" compuesta por McCartney, y grabada en su casa a comienzos del verano de 1960 con Stuart Sutcliffe maltratando el bajo, y la destacable "Cry for a Shadow" (Harrison/Lennon 1961), un poderoso acercamiento al particular sonido de la guitarra de Hank Marvin, que iba a ser lanzado como cara B de un single de Tony Sheridan (al que acompañaban como "the beat Brothers"), destacable por curioso y por ser el único tema acreditado a John y George juntos (y sin Paul). Muchas de estas curiosas y precoces composiciones fueron recuperadas en recopilaciones, como material inédito, curiosidades, demos, etc... sin embargo algunas tuvieron una segunda oportunidad en manos de otro artista. A finales de los 50, cuando todavía eran The Quarrymen, McCartney compuso una pieza instrumental al estilo del Jazz que solía escuchar de pequeño, “Catswalk” nunca fue grabada por los Beatles (existe un registro de un ensayo en el Cavern, a finales del 62), así que en 1967, cuando conoció al mítico trompetista y trombonista Chris Barber, no dudó en ofrecérsela. En julio de aquel mismo año grabaron una primera versión en el Marquee Club de Londres, junto a su banda The Chris Barber Band. Ambos artista convinieron que se podía hacer mejor, una semana después volvían a intentarlo en Chappell Recording Studios donde quedó registrada a modo de jam session con público bajo el nombre de "Catcall", se dice que el propio Macca tocaba el órgano aquel día, y entre el batiburrillo de voces que se escuchan al final de la pieza están la del propio McCartney y su novia Jane Asher...
)
Y finalizamos esta primera etapa con otro tema que no funcionó (vaya los tres de hoy no es que sean grandes hits), otro rescate de la papelera Beatle que Brian Epstein colocó a uno de sus protegidos con el propósito de subir su popularidad y así vender mas discos. A mediados de 1963 un jovencito risueño y pecoso estaba a punto de lograr el sueño de cualquier artista británico. Brian Epstein se había fijado en su voz al frente de the Challengers, el grupo no le gustaba, pero él si, le había diseñado un lanzamiento artístico que le iba a llevar a lo mas alto, mucha publicidad, presencia en los medios, shows televisivos, giras... y lo mas importante, un single de lanzamiento firmado por Lennon y McCartney, "Tip of My Tongue" lo iba a colocar en la cima del éxito. Tommy Quickly pensó que Lennon bromeaba cuando le dijo que "aquello era basura de Paul y no suya", George Martin tampoco estuvo conforme con aquel lanzamiento, sabía que era un error, pero Brian estaba convencido de su apuesta. "Tip of My Tongue" salió al mercado sin ninguna repercusión, a pesar de ello, Epstein se esforzó en lanzar la carrera de Tommy, durante los siguientes 18 meses abrió los conciertos de los Beatles, Gerry and the Pacemakers y Billy J. Kramer, salió en televisión, le adjudicaron a Remo Four como banda de acompañamiento, voló a los Ángeles, hizo un especial de navidad... Pero los esfuerzos físicos y económicos de Brian cayeron en saco roto. Tommy Quickly tras tocar levemente el cielo se convirtió en el fracaso más caro y llamativo de Epstein, una borrón mas de la era Merseybeat. Tal ves por eso Tommy fue uno de los primeros músicos de la historia en sucumbir a las drogas duras, protagonizando una rocambolesca historia de prensa en la que le daban muerto por sobredósis de heroína (en realidad lo ingresaron por una crisis nerviosa). Y es que en aquel momento se sobrevaloraba en exceso el poder de todo lo Beatle, y en ocasiones podía desencadenar el efecto contrario al esperado... aún así merece que lo recuperemos ¿no?...
)
Sí, estas tres piezas tienen menos brillo, aunque... "One and one is two" no me parece tan mala. Y aunque desconozco la manera en la que los Beatles pensaban desarrollar ese "Cat call", la versión de Barber es bastante decente, con esos coros que la elevan. Luego ya Tommy Quickly lo tiene peor, en parte porque ese tipo de canciones ya eran difíciles de defender en 1963 si no se les metía un poco de "electricidad". En todo caso, y aun siendo obras menores, sigue quedando claro que la capacidad de los Beatles era ingente: sus sobras son el alimento de muchos otros. Hace mucho tiempo que no se ve nada así, por desgracia.
ResponderEliminar