martes, 26 de marzo de 2013

Vinilos de Oro: "Pet Sounds"










No me gustan los rankings, ni las listas tipo "10 discos que te llevarías a una isla desierta", primero por que sería incapaz de prescindir de ni uno sólo de mis discos, incluso de los que hace años que no escucho (ya llegará su momento), segundo por que todos son igual de importantes, unos tienen su "magia", otros me traen recuerdos, alguno tiene un tema imprescindible, varios son clásicos intocables...etc, y finalmente por que en una isla desierta, o hay electricidad y un buen adsl, ó acabaría dedicado a hablar con un coco con una sonrisa pintada, al que llamaría "Sam" en honor a Sam Cooke. Tal vez por eso este blog sea así, algo desordenado, los post salen según me vienen a la cabeza historias, recuerdos o ganas de contar algo en particular. Pero también es cierto que (en mi modesta opinión, no lo toméis muy en serio), existe un buen puñado de discos que son de obligado estudio para todo aquel que sienta correr el rock por sus venas (o el Pop, el Soul, el Blues... ya veremos). Discos imprescindibles, sin un orden ni posición determinada, trabajos que, sin ser necesariamente los mas conocidos o de mayor difusión, marcaron un punto de inflexión, un antes y un después, de mayor o menor trascendencia, discos que dejaron un legado, o simplemente marcaron una generación, un estilo...intentaremos estar a la altura...

Me he encontrado en un montón de ocasiones metido en la misma discusión, escuchando un puñado de tópicos sobre la música surf, y calificando a los Beach Boys de simpático grupo playero de alegres melodías pop. Es como decir que Elvis se hizo famoso por su pícara sonrisa y su movimiento pélvico, son dos afirmaciones correctas, aunque tan solo dos granos en un reloj de arena. La historia de los Beach Boys es mas bien compleja, problemas psiquiátricos, los consabidos psicotrópicos, discusiones, separaciones, el asesino Charles Manson por ahí en medio (todo esto os lo cuento otro día), pero también composiciones pop impecables, preciosas armonías vocales, poderosas y vibrantes guitarras, y sobre todo un inspiradísimo Brian Wilson.
 Esta es una historia de ida y vuelta entre los Beatles y los Beach Boys, en diciembre de 1965, the Beatles publican "Rubber Soul", un disco esencial de los cuatro de Liverpool, en el que comienzan a desarrollar nuevas líneas creativas, aquel disco hizo cautivó de sobremanera a Brian Wilson, hacendo que se replantease su concepto de "trabajo discográfico". Hasta aquel momento la discografía de la banda californiana se basaba en un modelo "stándard", varios singles de éxito, algún tema de relleno, y, por que no, una versión de algún clásico al estilo playero. Harto de componer canciones sobre chicas, sol y playa, un emocionado Wilson decidió crear una obra de arte musical total y completa, capaz de superar a lo que en aquel momento hacían los Beatles, sin temas de relleno, coherente, en el que cada parte estuviera integrada en un todo con sentido propio, en definitiva, el primer disco conceptual pop de la historia. Embriagado de inspiración, Brian Wilson le dijo a su mujer:"Marilyn, ¡voy a hacer el mejor disco de la historia! ¡El album de rock más grande que jamás se ha hecho!"...



En enero de 1966, Wilson se pone en contacto con el poeta y publicista Tony Asher, para que le ayudase a dar forma a su nuevo proyecto. El joven creativo (que apenas conocía a Wilson), se vuelca con la idea del músico, aunque piensa que se trata de un trabajo en solitario de Brian, en paralelo, o como una salida de los Beach Boys, nada mas lejos de la realidad. Con una media docena de temas compuestos se presenta ante el resto de la banda, quienes, perplejos y alucinados, protestan de manera airada ante aquellos temas complejos, con esos arreglos tan barrocos, y con la idea de usar unas técnicas de sonido que rivalizarían con las de su mentor y rival, el productor Phil Spector. Con la firme oposición de Mike Love, y la convicción del fracaso, unos contrariados Beach Boys parten de gira hacia Japón y Europa, mientras Brian se queda en el estudio para continuar su proyecto. Entusiasmado con su "fantasía pop", Wilson contrata a los mejores músicos de de estudio de Los Ángeles (como los conocidos "Wrecking Crew") y expertos ingenieros de sonido como Larry Levine, en busca del "sonido perfecto", el algunos temas llegó a utilizar hasta cuarenta músicos al unísono.  Con la música de Gherswin como referente básico, prepara partituras para cada uno de los temas, y plantea su trabajo como si se tratase de una obra sinfónica, cuida hasta el más pequeño detalle de manera obsesiva, lo cierto es que las drogas y la paranoia de Brian también contribuyeron de alguna manera en la creación de "Pet Sounds". Al regreso de su gira, Mike Love, Al Jardine, Carl y Dennis Wilson, simplemente tuvieron que limitarse a poner sus voces, algo que tampoco resultó tan fácil, ya que un obsesionado Brian obligaba a la banda a agotadoras sesiones, en las que probaba una y otra vez todas las opciones posibles de entonación, y si alguien cometía un error, incluso reparable en la mesa de sonido, los chicos debían repetirlo todo hasta que la grabación quedase perfecta. .

A pesar de que por aquel entonces, todos los estudios de grabación disponían de equipos para grabación en estéreo, Wilson decidió hacerlo en mono, y tomó esa decisión por varias razones. La primera es que Wilson era un técnico de sonido extraordinario que, a lo largo de los años, había conseguido crear sus propios métodos de producción musical, logrando incluso mejorar las técnicas del famoso "Wall of Sound" de Phil Spector, en la que mezclando numerosas capas de instrumentos y voces se conseguía un efecto de inmensa cobertura sonora muy envolvente, y Brian pensaba que en estéreo se perdería este efecto, luego estaban los medios de difusión, aunque las grabaciones se realizasen es estéreo, la mayoría de televisiones y radios contemporáneas seguían emitiendo en mono, y finalmente era un homenaje a su mentor, al Phil Spector, no en vano las iniciales del puntilloso productor son también las iniciales del título del disco "P.S". En febrero de 1966, finalizando las primeras sesiones de grabación, Wilson registró un tema que entusiasmó tanto a los de Capitol, como al resto de la banda, "Good Vibes", un tema basado en una de las ideas de Tony Asher que, tras siete meses, cuatro estudios de grabación diferentes, 90 horas de grabación y un coste astronómico de 50.000 dólares (una de las canciones más caras de la historia en aquel momento), pasaría a convertirse (con la ayuda de Mike Love) en el mítico e imprescindible "Good Vibrations". Sorprendentemente, y una vez finalizada la grabación, Wilson la califica de "sinfonía de bolsillo" y decide no incluirla en el disco.



En realidad se puede decir que "Pet Sounds" sea el primer álbum en solitario de Brian Wilson, un disco  que resultó auténticamente revolucionario para su época, en realidad un trabajo introspectivo repleto de lirismo y melancolía. Hermosas y cuidadas melodías hasta el mas mínimo detalle, con una vaga línea argumental que une todos los temas, una especie de análisis musical de las distintas etapas de una relación sentimental adolescente y el consiguiente paso a la madurez, de la celebración inicial, la entrada al paraíso, "Wouldn't It Be Nice", a la amarga despedida, el canto a la pérdida de la inocencia que es “Caroline No”, una excusa perfecta para introducir algunos de los temas de amor más bonitos de la historia, una experiencia sonora ciertamente arrebatadora para cualquier oído con gusto y sensibilidad, fascinandonos en momentos como "You still believe in me" (con unos arreglos vocales que ponen la piel de gallina), la desgarradora "Don't talk (put your head on my shoulder)", o "God only knows" (sin duda una de las mejores baladas de la historia y la primera en la que Dios aparece en el título de una canción Pop). La crítica lo consideró como una auténtica obra maestra, una obra sinfónica compleja llena de lirismo y emoción, una experiencia en la que podía escucharse lo mejor de los Beach Boys, pero también trompetas, trombones, armónicas, saxos, violas, violines, gruesas líneas de bajo, campanillas, mandolinas, flautas, inéditas percusiones, xilófonos, guitarras hawaianas, acordeones, armónicas, ukeleles, clavicordios, instrumentos Arabes, theremines, timbres de bicicleta, campanas, miles de coros, botes y botellas de Coca-cola y los ladridos del perro de Wilson. Pero el público no reaccionó de la misma forma, tal vez desconcertados por aquel disco tan novedoso de la banda, tan orquestal y alejado del habitual sonido surfero, quizás también por la falta de promoción e interés por parte de los de Capitol, "Pet Sounds" resultó un semi fracaso comercial, Wilson, cual Mozart de su época, dictaminó que el público no estaba preparado para su música y no eran capaces de entenderla.



Afortunadamente muchos otros músicos supieron apreciar aquel innovador trabajo discográfico, los hallazgos que "Pet Sounds" escondía fueron inspiradores para muchos otros discos posteriores del Pop, los primeros en sumarse a esta nueva idea fueron los que inspiraron inicialmente a Wilson, the Beatles, un emocionado Paul McCartney dijo que era "el mejor disco vocal que se haya grabado nunca... es en realidad una obra maestra", que sirvió de inspiración para la creación de otro de los discos imprescindibles de la música Pop, “Sgt Pepper Lonely Heart Club Band”. Lo cierto es que no hubo tal fracaso, tal ve las expectativas fueron superiores, aunque el disco nunca supero el puesto 10 del Bilboard USA, lograría un top 2 en el Reino Unido, sólo superado por el imparable "Revolver" de los cuatro de Liverpool, y con el tiempo, se convertiría en un disco imprescindible, reivindicado por crítica y músicos de todo calibre y pelaje, y recuperado por aquel público que no supo entender la "visión" de Wilson. Pero la mala recepción de "Pet Souns" afectó de sobremanera a Brian, quien comenzó a distanciarse de sus compañeros, encerrado en su mundo, arropado por el LSD, comenzó a trabajar en un nuevo proyecto, un ambicioso álbum conceptual que superaría a "Pet Sounds", "Dumb Angel" una sinfonía adolescente dedicada a Dios, inspirado en el sencillo "Good Vibrations", que se retitularía como "SMiLE", el disco más famoso jamas grabado, ya que nunca fue acabado, las paranoias y manías Wilson comenzaron a intensificarse, tocaba el piano sobre un cajón de arena, con la excusa de que así que podía sentir el mar bajo sus pies, metía la cabeza en la pecera, desarrolló una fobia al fuego, y obligaba a sus músicos a ponerse cascos de bombero durante las grabaciones, oía voces y, al igual que Joe Meek, pensaba que Phil Spector le vigilaba y le enviaba mensajes subliminales a través de sus canciones y la televisión. Inacabado por decenas de razones, Brian Wilson, resucitaría el proyecto en 2004, rescató los temas y "recompuso" aquel desastre, en un comunicado de prensa, dijo que "The Smile Sessions" era: lo que más se aproximaba a la idea del disco terminado.


"Pet Souds" es, sin duda, uno de los mejores discos de la historia, y por eso es difícil hablar sobre él, sobre todo por que diga lo que diga, muchos lo habrán dicho antes (y posiblemente mejor), es como ponerse a calificar a los Beatles, El Quijote, Ciudadano Kane o La Gioconda, uno siempre cree que no va a dar la talla, con miedo a tergiversar el mensaje, o a dejarse cosas en el tintero. Sin embargo, a veces te vienes arriba y piensas que estas casi obligado a rendir el debido homenaje, y que, tal vez, alguien, al leer estas líneas, sepa entender en su debida manera, uno de los discos más importantes de la moderna historia de la música, un disco de capital importancia, con el que hoy, estrenamos una nueva sección, espero que lo hayáis disfrutado, y lo que es mejor, que disfrutéis del disco...

viernes, 22 de marzo de 2013

Canciones con historia: "Born to be Wild"






¿Cuando y como nace el Rock and Roll?, escudriñar en busca del momento exacto en que nace un género musical es, directamente, una pérdida de tiempo. Dejando a un lado que la búsqueda del dato sea más o menos estimulante y enriquecedora, es un absurdo poner una fecha, un nombre, una canción, a partir de la que se origina todo un género musical, más aun cuando éste, nace de diversas influencias sonoras, como el Country, el Boogie Woogie, el Hillbilly, o el Rhythm and Blues. A muchos les gusta poner una cara y una fecha al origen del Rock, Bill Halley ("Rock around the clock", 1954), parece ser el mas aceptado por la mayoría, pero, claro, basta que muchos digan algo, para que salten las voces discordantes, enseguida comienzan a salir nombres como Arthur 'Big Boy' Crudup ("That´s all right mama", 1946), John Lee Hooker ("Boogie Chillen", 1948), Louis Jordan ("Saturday night fish fry", 1949), ó  Jackie Brenston and his Delta Cats ("Rocket 88")... en cualquier caso hablaríamos de una evolución de la música popular, retroalimentada constantemente por sus propias influencias y variaciones, hasta llegar a un momento, en el que, casi sin darnos cuenta, un estilo "nuevo" se ha consolidado como tal. Esa consolidación llega cuando, independientemente de sus referentes sonoros, comienza a establecerse unas señas de identidad propia, una estética determinada, unos símbolos, en ese momento llega el auge máximo del estilo en cuestión.
Y todo este rollo ¿a que viene?, os preguntareis... pues bien, desde luego no voy a daros mi tesis sobre los orígenes del Rock (sobre todo por que no tengo ninguna definida), pero sí que me sirve de introducción para hablaros sobre un tema que es considerada por muchos como el pistoletazo de salida del Heavy Metal, un género que no domino con soltura, pero sobre esta cuestión en particular, os avanzo ya, no estoy para nada de acuerdo...pero (como dijo Jack "el destripador"), vayamos por partes...

  Hace unas semanas os comentaba, a propósito de "American Woman" (The Guess Who), que Canadá había sido una estupenda cantera de la que habían surgido grandes e influyentes artistas del Rock, Steppenwolf fueron uno de los más representativos. Su fundador,  John Kay (Joachim Fritz Krauledat, guitarra y voz solista), nacido durante la Segunda Guerra Mundial había escapado del telón de acero junto a su madre de su Prusia natal, cruzando las dos Alemanias, para instalarse temporalmente en Hanóver, y recalar finalmente en Canadá en 1958. Músico vocacional gracias a los temas de Rock and Roll que escuchaba de pequeño en las emisoras del ejercito Norteamericano, en cuanto llega a Toronto forma su primera banda de Blues, Sparrow, con la que pasa de tocar en los cafés de Yorkville, a establecerse en San Francisco, donde evolucionan al Folk y al Rock. Pronto llaman la atención del productor de Dunhill Records, Gabriel Mekler, quien les propone "endurecer" su sonido, en ese momento deciden también cambiar su nombre por el de Steppenwolf, tomándolo prestado de la novela de Herman Hesse, "El lobo estepario". Su primer álbum homónimo sale al mercado en enero de 1968, con un éxito bastante notable, gracias temas como "Rides again Berry", un tributo a Chuck Berry, la lisérgica "The Pusher", y por supuesto la impresionante "Born to be wild", con la que alcanzaron el segundo puesto del Billboard Hot 100, pocos días después de su lanzamiento. La banda sólo conseguiría un éxito similar con "Magic Carpet Ride", tema que lanzaba su siguiente álbum "Steppenwolf the Second", con el que conseguirían un top 3.



Pero "Born to be wild" alcanzaría el estatus de mítica un año mas tarde, con el estreno de la película de Dennis Hopper, "Easy Rider", una road movie, paradigma de la contracultura americana de finales de los 60, buque insignia de los moteros, rockeros trasnochados y rebeldes en general. Una película independiente y de bajo presupuesto (con Peter Fonda, el propio Hopper y Jack Nicholson a la cabeza del reparto), que se convirtió en toda una declaración de intenciones, y el reflejo de una generación de jóvenes norteamericanos, y con una banda sonora estupenda que incluía temas de Byrds,The Band, Jimi Hendrix... pero destacando por encima de todos el tema de la banda canadiense, convirtiéndose así en himno de moteros y amantes del asfalto, la Ruta 66, el rock and roll y las peleas en bares de carretera, pero también en carta de presentación y cierre de Steppenwolf, que son recordados, casi únicamente, por este temazo (por cierto, todos los artistas que contribuyeron a la banda sonora de la peli, cedieron gratuitamente los derechos de sus temas para la BSO, algo inusual en la industria, tanto del cine como la discográfica... debía ser que Hopper tenía un buen poder de convicción, o, según dicen, invitaba a buen "material" lisérgico).


Curiosamente, con el tiempo, esta canción, "himno" de los amantes del olor a gasolina y goma quemada, pasó a ser reclamada por los seguidores del Hard Rock, como su primer "disparo de advertencia". Lo cierto es que "Born to be wild" tiene todos los elementos del Heavy mas básico, combina elementos del Rock, del Blues e incluso de la música clásica, en un potente cóctel eléctrico, con bajos pronunciados y guitarras distorsionadas, pero es su letra la que lleva a esta conclusión, no su música, así, en el segundo verso de la tercera estrofa aparece el término Heavy Metal...

"I like smoke and lightning
Heavy metal thunder
Racin' with the wind
And the feelin' that I'm under"...

...mas o menos...("Me gusta el humo y los relámpagos 
Truenos de metal pesado 
echando una carrera con el viento
y la sensación de tenerlo bajo control")

Es un caso parecido al que afirma que el blues sexual de Trixie Smith "My Daddy Rocks Me (with One Good Steady Roll)" es el inicio del Rock, sólo por contener por primera en su letra este término. Aunque no podemos negar el espíritu "metalero" del tema, no es tan fácil definirlo así, cualquiera que conozca un poco la discografía de Steppenwolf, puede ver que su estilo es´mas cercano a una evolución del Rock sureño de Lynyrd Skynyrd, que a los pasos que darían poco después bandas como Led Zeppelin ó Black Sabbath, dándole a los estándares del blues un nuevo enfoque, con escalas imposibles y arreglos sinfónicos imprevisibles. Por tanto, no podemos ser tan categóricos al afirmar que estamos ante el inicio del Heavy, puedo admitir su influencia, pero deberíamos añadir a los Beatles ("Helter Skelter", "Revolution", 1968), Rolling Stones ("Paint it Black", 1966), Iron Butterfly ("In-A-Gadda-Da-Vida", 1968) o a  Jimi Hendrix ("Purple Haze", 1967), a quien, por cierto también se le atribuye parte del mérito de la creación del término, ya que en 1967, un crítico musical, afirmó que la música de Hendrix era  "like heavy metal falling from the sky" (como metal pesado cayendo desde el cielo). Para terminar os contaré que, en realidad Heavy Metal fue utilizado por primera vez por el trasgresor padre literario de la generación "beat", William S. Burroughs en dos de sus novelas entre 1961 ("The Soft Machine") y 1964 ("Nova Express"), donde se llega a convertir en una metáfora de las drogas adictivas, y la liberación del moderno mundo programado y alienante... Por lo que, y después de daros la brasa un rato, abrochaos el casco, mirad hacia la carretera, y disfrutad del viaje...

jueves, 14 de marzo de 2013

Canciones con historia: "He’s a rebel"







Las "Girls Group", todo un acontecimiento musical que comenzó a gestarse a finales de los 50 (The Chordettes, The Fontane Sisters, The Bobbettes, The Chantels, The Teen Queens...)  y consolidado en toda la década posterior con importantes voces como la de The Shirelles, The Blossoms, The Ronettes, The Dixie Cups, The Marvelettes, Martha and the Vandellas, The Chiffons, The Supremes... su impacto marcó un estilo muy definido, imitado hasta la saciedad y clara influencia en el Pop y Rock de las décadas posteriores. En este fenómeno, el sello de Berry Gordy, Jr. la Motown, fue decisivo y fundamental, pero si hay que nombrar un verdadero impulsor, y ferviente creyente y creador de grupos de chicas, debemos nombrar al controvertido productor Phil Spector, y The Crystals fue el primer grupo de su sello discográfico "Philles Records". Pero Spector no era un productor "al uso", y tampoco tenía fama de respetar demasiado a sus artistas, Phil estaba interesado en el sonido, y los interpretes no eran mas que meros instrumentos, parte de la producción, sustituibles, manipulables y eliminables. De esta posición engreída e irrespetuosa de Spector nace nuestra anécdota de hoy...

Con The Crystals (originalmente con Barbara Alston, Mary Thomas, Dolores "Dee Dee" Kenniebrew, Myrna Girard y Patricia "Patsy" Wright) ,  Phil Spector, intentó sentar las bases de una ambiciosa productora, interesada en crear grandes hits y mantenerse siempre en lo mas alto de las listas, con una especial atención a los arreglos musicales, haciendo de sus algo "barrocas" producciones, un sello distintivo y diferenciador. Empeñado en redefinir el sonido de las "girls group", su primer éxito llega en 1961 con "There's no other like my baby", cara B de "Oh Yeah, Maybe Baby", primer sencillo en alcanzar el millón de copias seguido de copias, nada mal para una grabación acelerada, ya que  Barbara, Mary y Myrna asistieron, acudieron corriendo al estudio con sus vestidos de fiesta, ya que salían de su fiesta de graduación. Los compositores del Brill Building, Barry Mann y Cynthia Weil proporcionaron el segundo éxito de las jóvenes Neoyorkinas, "Uptown", tema que los arreglo de Spector casi estropea, ahogando las voces de las muchachas (podéis ver una clarísima influencia de este tema en el musical y peli "La pequeña tienda de los horrores").  El grupo comienza a viajar, actuaciones televisivas, salones de conciertos, y con ello los roces y disputas entre las cinco jóvenes...



Harto de las discusiones de las niñas, cuando a Phil le ofrecen producir la composición de Gene Pitney "He’s a rebel", vio enseguida un éxito seguro, rechazada primero por the Shirelles, Spector pensó en the Crystals, pero tenía ciertas dudas, primero, el grupo andaba de gira por la Costa Este y no tenían mucha prisa por volver, segundo, se rumoreaba que otro grupo ya estaba grabando el tema para Liberty Records (en realidad una solista, Vikki Carr), y tercero, la suave voz de Barbara Alston no tenía lo que el productor buscaba para el tema. Así que ni corto ni perezoso decide grabar el tema con uno de los grupos de acompañamiento habituales del estudio, the Blossoms, con la poderosa voz de Darlene Love a la cabeza, momento que además, marcaría el comienzo del famoso "muro de sonido" de Spector. La sorpresa para the Crystals fue mayúscula cuando, a finales de agosto del 62, escucharon por la radio "su" último lanzamiento, "He’s a rebel" que, por supuesto, desconocían su existencia. El tema alcanza el número 1 de las listas en noviembre de ese mismo año, el quinteto se ve obligado a interpretarlo en sus actuaciones, teniendo que hacer un humillante playback sobre las voces de otras. Pero el problema principal llegó con los directos, la voz de Barbara no trasmite la rotundidad de la gran Darlene, por lo que se contrata a otra solista, Dolores "LaLa" Brooks, quien rápidamente destaca con sus interpretaciones mas recordadas "Then he kissed me" " y "Da Doo Ron Ron". Convertidas en sexteto, los líos aumentan, así que una embarazada Myrna Girard abandona, dejando the Crystals de nuevo como quinteto.



Darlene Love sólo volvió a grabar con the Crystals en 1963 ( "He's sure the boy i love"), pero las Crystals "originales" nunca perdonaron a Spector aquel engaño, pero el tiránico productor ignoraba cualquier mención al tema, los temas y grupos eran suyos, Barbara Alston abandona, Mary Thomas lo deja para casarse, y Phil decide reemplazar a Patsy Wright por una bailarina que acababa de conocer, Frances Collins. De quinteto a cuarteto, y a veces un trío, con el desaire de Spector, centrado entonces prioritariamente en otro proyecto de chicas, The Ronettes, de 1964 a 1966 el declive acaba en la disolución del grupo, un declive que comienza con un engaño, y una canción que pasa irremediablemente a la historia atribuida a unas chicas que ni siquiera conocían de su existencia. Spector utilizó mucho este tipo de tretas, con Darlene, por ejemplo, la hizo grabar temas de  Bob B. Soxx and the Bluejeans, o incluso sustituir en las Ronettes a su mujer Ronnie (Veronica Bennett), por considerar que su voz era mas apropiada para uno u otro tema en particular. Un precioso y controvertido tema que habla sobre una chica enamorada de un joven que rechaza las convenciones sociales impuestas, temática y estilo que abría así el camino a otros grupos como The Shangri-las, un número uno en la voz de una grande, y firmado por otro gran grupo ¿se puede pedir mas?...os dejo con el tema...

viernes, 8 de marzo de 2013

Javier Vargas "Madrid-Memphis"





 En España solemos presumir de tener o haber tenido grandes genios de la guitarra, generalmente española o flamenca (Paco de Lucía, Manolo Sanlucar, Andrés Segovia, Tomatito), pero cuando se trata de guitarra eléctrica, la mayoría destaca que Raimundo Amador es de los mejores (que lo es), o intentan salvar la situación argumentando que Carlos Santana es latino. Obviando los eficaces virtuosos que brillan con su instrumento como miembro de alguna banda importante, como Fito Cabrales, Santi Campillo (M-Clan), Juan Valdivia (Héroes del Silencio), Rosendo Mercado, Hendrik Röver (DelTonos), Alberto Cereijo (Los Suaves), Ramón Arroyo (Los Secretos), Josele Santiago (Los Enemigos)...y un largo etcétera, siempre solemos olvidar que tenemos una de las guitarras mas importantes y reconocidas mundialmente, posiblemente y como suele pasar, mejor considerado fuera de nuestras fronteras que aquí mismo, donde apenas se le da el reconocimiento y la consideración que se merece. Un compositor e intérprete nacional equiparable a Clapton, Santana, Ray Vaughan o Angus Young, con una técnica depurada y expresiva, capaz de trasmitir con su guitarra mucho más que algunos cantantes con su voz, un todoterreno de la guitarra que merece ser destacado en nuestro pequeño espacio, amigos, hoy con nosotros, Javier Vargas...

  A veces es difícil ser profeta en tu tierra, y no es que Javier Vargas no esté bien considerado por aquí, su trabajo es bien reconocido por "su" publico y por la crítica, pero los medios, como bien sabemos, están por otras tontadas musicales, y perdón que diga esto, pero estoy muy harto de escuchar basura en las emisoras de radio, y de oír como los directivos de televisión dicen que es muy complejo técnicamente hacer programas de música en directo... vamos a ver, en este momento ninguna cadena televisiva masiva tiene un sólo programa musical decente, y segundo en los 70 y 80 se hacían un montón con menos medios, ¿que pasa, ahora no saben?, ¿es muy caro?, ¿da mas dinero el cotilleo barato?...bueno o dejo ahí, que me enciendo. Decía que Javier Vargas es español por que él quiere, sus padres emigraron a Buenos Aires, pero regresaron a Madrid meses antes del nacimiento de Javier, era el año 1958, nueve años mas tarde deciden regresar a Argentina, primero a la ciudad de Mendoza, luego San Luis, Buenos Aires y en Mar del Plata. Es allí donde su padre le regala su primera guitarra, una española con cuerdas de nylon, su pasión se desata y con 12 años consigue su primera guitarra eléctrica, una "Faim" con trastes de bronce, que pronto destroza de tanto tocar, su primera inspiración es el Blues, el Rock clásico, Led Zeppelin, Black Sabbath, Cream, Rolling Stones, The Doors, Hendrix, y por supuesto B.B. King. De tanto viajar de aquí para allá con su familia, se convierte en un apasionado de trenes y barcos, también va empapándose de las músicas de los sitios donde reside, cuando su familia se establece en Venezuela, un adolescente Javier ya sabe que quiere ser músico, y decide iniciar su carrera profesional.



Tentado por el sueño americano (y en busca de las raíces de la música que le gustaba), se traslada a la cuna del Country y del Rockabilly (Nashville, Tennessee), lugar de peregrinaje obligatorio para las bandas de Rock sureño, allí conoce a gente como  Alvin Lee,Roy Buchanan, o Cannet Heat, de quienes intenta aprender lo máximo posible. Se traslada a Los Angeles, donde toca en clubes y colabora como músico de estudio con artistas americanos e ingleses. En los 70, durante una visita a su familia en España, le ofrecen la posibilidad de embarcarse, como guitarrista, en un crucero que partía de Vigo hacia Southampton (Gran Bretaña) para recorrer el después el Caribe, con escalas en Aruba, Jamaica, Curaçao... En aquel barco, muchos jamaicanos organizaban improvisadas jam sessions, donde Javier toma contacto con el Reggae y otros sonidos caribeños, una experiencia inolvidable llena de matices que enriquecen aún más la "universalidad" de Vargas como artista. A finales de los 70, Javier se establece en España, precedido por su fama como eficaz músico de sesión, pronto entra a formar parte de la banda de Miguel Rios, graba junto a él "Los viejos Rockeros nunca mueren" (1979), "Rockanrol Bumerang" (1980) y "Extraños en el escaparate" (1981), incluso le compone algunos temas como "Un caballo llamado muerte", "Generación Límite" o "Nueva ola". Durante los 80 no para ni un momento, compagina sus colaboraciones con Miguel Rios, con su grupo RH+, un proyecto muy ochentero, en el que también estaba Nacho Campillo (Tam Tam Go! ), que consiguió un sólo éxito destacable "Transparente Maniquí" (1983), luego Entrega Inmediata, Blues Express.... Continúa como músico de sesión, reclamado por muchos artistas nacionales e internacionales, toca junto a Javier Gurruchaga y la Orquesta Mondragón, Joaquin Sabina, y colabora en el segundo disco en solitario de Manolo Tena, con quien compone el tema que le da título "Sangre Española" (1992)...



Mientras todo esto pasaba, Javier Vargas comienza a gestar su proyecto personal, la Vargas Blues Band, en 1991 se lanza al ruedo con "All Around Blues", una gran carta de presentación donde se gana el apelativo de "S.R.V" ( Léase Steve Ray Vargas). Su consagración definitiva llega con su segundo Lp, "Madrid-Memphis" (1992) donde cuenta con la colaboración de los bluesman Carey Bell y Lousiana Red, el guitarrista flamenco Rafael Riqueni y las voces de Philip Guttman y Jeff Espinoza (desde entonces, colaborador habitual de Vargas). Con este disco comienza a ser comparado con el Carlos Santana de los 70, equiparando los míticos "Europa" o "Samba pa ti" con la composición de Vargas "del Sur", por otra parte "When the night falls" bien podría haberla escrito Mark Knopfler...Eric Clapton, Stevie Ray Vaughan, B.B King...todo el mundo le busca un "padrino", Vargas no niega su inspiración en todos ellos, pero su trabajo es muy personal y pronto se convierte en una referencia internacional como compositor y guitarrista.



Es espaldarazo internacional definitivo llega en 1994, con colaboraciones de lujo como Flaco Jiménez, Chris Rea, Junior Wells y Andrés Calamaro, "Blues Latino" sitúa a Javier Vargas en la élite de la guitarra, con un éxito rotundo en toda latinoamerica, EEUU, media Europa, y notablemente en España, donde, aunque entre alabanzas, se le sigue relegando a un discreto segundo plano, en beneficio del pop mas vendible (al fin y al cabo, es un negocio, manipulado, pero un negocio). El tema principal del disco "Blues Latino" llama poderosamente la atención del mítico guitarrista de Jalisco, Mexico, Carlos Santana, quien decide grabarlo para su Lp de 1994 "Santana Brothers", interpretándolo en directo en el Woodstock de aquel mismo año. La calidad de Vargas había sido confirmada por uno de los grandes, ahora sí, ni en España se niega su categoría. Vargas comienza a ser sello de alta calidad en fusión, Blues, Jazz, Flamenco, ritmos latinos, nada se le escapa, y todo lo hace bien. Colabora con  Double Trouble (la banda de Stevie R. Vaughan), Larry T. Thurston (Blues Brothers Band), gira por todo el mundo, llenado ahí donde toca. En 1996, es invitado por Santana a tocar un par de temas en el Zenith de París. Un dúo de guitarras que estremeció al público francés, experiencia que repetirían en 1998 en Madrid y Paris, y en el 2000 durante la gira "Supernatural" en su paso por nuestro pais.



No os voy a detallar la larga discografía del músico madrileño (creo que cerca de 20 trabajos discográficos), en sus próximo discos se deja arropar por gente como Raimundo Amador, Carles Benavent, Lonnie Brooks, David Allen y Larry Graham (de Sly and The Family Stone), Jack Bruce (Cream), Glenn Hughes (Deep Purple), Elliot Murphy, Devon Allman, Jaime Urrutia, “Chicuelo”, Reese Wynans (Double Trouble)...sin contar las colaboraciones en directo y en las decenas de festivales en los que ha participado. Tocó con The Artist (antes conocido como Prince), en el Palacio de los Deportes de Madrid, su primer álbum en vivo fue grabado en el club “Buddy Guy´s Legends” de Chicago, con artistas invitados  como Larry McCray, el armónica Sugar Blue y la cantaora flamenca Elena Andújar, la grabación se completó en los estudios Kirios de Madrid, con un numeroso y selecto público (con invitación), y colaboraciones del cantante cubano David Montes, el guitarrista flamenco “Chicuelo”, el percusionista Gino Pavone, el bandeonista argentino Jorge Lema, y el cantaor “Marchena”, este trabajo salió como disco "Madrid-Chicago" y un vídeo documental en Mayo del 2000. tres años después se atreve con su primer álbum enteramente instrumental, "Chill Latin Blues", donde Javier da rienda suelta a la fusión y a las influencias recibidas en sus años como músico itinerante y abierto al aprendizaje continuo.

Javier Vargas, es una gran figura de nuestra música, un generoso músico que no ha dejado de colaborar con numerosos artistas, ya sea como productor, compositor o guitarrista, autocrítico, exigente y abierto al aprendizaje. Su música te puede o no gustar, es mas fácil que sea que si, sólo tienes que encontrar el disco adecuado, su versatilidad le ha llevado a tocar todos los palos, rock, salsa, swing, jazz, blues, flamenco.... maneja a la perfección todas las técnicas conocidas de la guitarra eléctrica, salvo quizás la paganiniana velocidad de Joe Satriani, aunque no es lo que busca. Lo malo esa que el Blues (una etiqueta que limita demasiado su música, ya que vas mucho mas allá), aunque es una influencia clara de muchos estilos, sigue siendo algo maldito, minoritario, fácil de tocar difícil de sentir (lo dijo Hendrix), y Vargas se mueve entre dos aguas, y lo hace a la perfección desde que, con tan solo 13 años, se subió a un escenario en Mar de Plata para tocar “Sunshine of your love” de Cream y “Green River” de CCR. Un multipremiado artista español, que utiliza la guitarra eléctrica para comunicarse, como parte de si mismo y, al igual que sus ídolos, Steve Ray Vaughan, Jeff Beck y Jimi Hendrix, sabe comunicarse con su música, mejor que muchos con cientos de versos... Javier Vargas, grande entre grandes, leyenda viva de la guitarra... y por muchos años oiga!