jueves, 26 de diciembre de 2013

"Sex, drugs, and Rock and Roll": (one)






 Pues bien, ya estamos de nuevo inmersos en la vorágine navideña, un año mas comeremos y gastaremos mas de lo debido en aprovechando una festividad religiosa, en la que los católicos se por el forro preceptos y obligaciones en pro del consumismo y la "etiqueta" mas ñoña y cool... Como ya sabéis, no soy creyente, ni comulgo con preceptos contradictorios y basados en manipulaciones maniqueas de la realidad, pero como también soy un oportunista "bon vivant", no puedo dejar pasar unos buenos días de alcohol y excesos, así que aparco mi (poca) moral y mi (voluble) ateísmo, y dejo salir a la palestra a los dioses paganos, cristianos o del corte inglés, permitiéndonos mutuamente no molestarnos, siempre y cuando cada uno disfrutemos de estos días a nuestra manera. Como muchos ya sabéis, los católicos, al igual que todo ente conquistador, tenía por costumbre solapar los edificio y/o festividades de los pueblos conquistados en un afán de conseguir mayor aceptación a sus celebraciones, en un resumen rápido, las navidades solaparon la celebración del “Sol Invicto” (festividades de las Saturnalias,  que el cristianismo de la antigüedad tardía tuvo fuertes problemas para erradicar), consiguiendo así un mayor populismo (lo de que si Jesus o no naciera en esa fecha ¡Que mas le daba a nadie!...jaja, me encantan estos Cristianos!, pero bueno, con esa misma excusa, en el día de hoy, declaro instaurado el 26 de Diciembre como la nueva festividad al Dios Rock, dedicando este día al "Sex and drugs, and Rock and Roll", ya sé que va a estar mal visto y eso, pero no creo que ni el Papa, ni el Obispo se pase por aquí a reprochármelo...y como soy ateo no pueden excomulgarme, eso sí, antes que nada os relataré como esta popular frase esconde un montón de curiosas y escandalosas historias...vamos a lo nuestro, a la música....

La semana pasada os contaba ciertos detalles sobre la famosa redada en la mansión de Keith Richards en Sussex, donde fueron detenidos y encarcelados los miembros de los Stones junto a Marianne Faithfull, la cosa iba sobre drogas, la policía británica saló escandalizada y la musa del british pop tuvo que salir desnuda y cubierta por una alfombra de piel de oso (otros dicen que era piel de conejo... a mi me da igual). El caso es que tan escabroso momento fue degenerando en lo que es hoy una de las mas absurdas y populares leyendas urbanas del Rock y sus excesos. La "historia" cuenta que la policía, al entrar en la mansión, encontró a un desatado Jagger saboreando una chocolatina "Mars" insertada en la vagina de la Faithfull, un absurdo mito que podréis encontrar en la red en mil y una variantes, con mas o menos detalles, es lo típico de las leyendas urbanas, hay que adornarlas para hacerlas creíbles. El propio Richards admitió que hubiesen esas chocolatinas en las mesas, pero como un "complemento vital" para un consumidor de LSD, necesario para contrarrestar la bajada de azúcar que produce. Aún así hoy por hoy se sigue preguntando a todos ellos por aquel incidente, la Faithfull dice sobre ello: "Nunca la encontré graciosa, y me volví loca tratando de averiguar de dónde había salido el rumor. Fue indignante.". Y si lo corrobora un hombre que se esnifó las cenizas de su padre, así debe ser...amen.


En esta nueva festividad, aunque tenemos muchos santos, no les tenemos ningún respeto, así que no nos va a temblar el pulso a la hora de meterle mano a las intimidades del más grande, el arcángel de tupé y lentejuelas de Tupelo, Elvis Presley. Muchos han sido los rumores acerca de si el Rey del Rock era un habitual consumidor de estupefacientes, pastillas adelgazantes, alcohol, o su predilección por las jovencitas (algo que para un tío guapo y con posibilidades como él no le creó demasiados escándalos), a pesar de todo luchó mucho por mantener una imagen limpia, de chico bueno y respetable, algo que en unos años no le habría servido de mucho, ya que con el tiempo, los chicos malos se convertirían el las estrellas de moda. Pero Elvis era un tipo religioso, educado y muy escrupuloso con lo que se llevaba a la boca... En 1966, la hoy conocida estrella de cine y televisión Cybill Shepherd fue nombrada "Miss Teenage Memphis", un galardón de belleza destinado a las rubias sureñas mas atractivas..según algunas biografías fue en este certamen donde Cybill conoció a Elvis, es posible, al parecer, el presentador del concurso, George Klein, la llamó para decirle que alguien muy especial quería conocerla, pero entonces la chica tenía 16 años y aunque a Elvis le gustaban jovencitas, el resto de la historia es un tanto... pero bueno, yo que sé!, el caso es que aunque la mayoría de las biografías fechan su relación en 1970 (tal vez para quitarle un poco de morbo), la recién elegida miss y el cantante quedaron al día siguiente en un cine de Memphis, la Shepherd accedió pero con la condición de que les acompañase una amiga de ella. La película empezaba y Elvis no aparecía, así que entraron solas en el cine, al rato un perfume masculino y con clase hizo que la chica advirtiera la presencia de la estrella. Elvis era atractivo, seductor, educado y encantador, por lo que aquella noche acabó entre las sábanas del Rey del Rock. Elvis besó el terso y pálido cuerpo de la jovencita, meticulosa y lentamete, pero aquella excitante ofrenda sensual acabó justo en el ombligo de la chica, el Rey no practicaba sexo oral..."los chicos blancos no hacen eso, es cosa de negros!"... En distintas entrevistas, Cybill suele alardear de haber sido una joven mentora del Rey en distintas lides sexuales "...al chico le encantaba comer, pero había una cosa que no quería probar ... hasta que me conoció."



Lo vamos a dejar por el momento, no sin antes recordar la anécdota sexual mas conocida del Rock, esa que estáis esperando y no puede faltar aquí... Fue durante el Seattle Pop Festival de 1969, un gran evento que congregó a un multitudinario público deseoso de escuchar y ver a las bandas mas importantes de aquel momento, uno de los platos fuertes del festival eran los Led Zeppelin (sus fiestas particulares nos darían para todo un post, pero poco a poco os daré detalles y pinceladas...). Durante aquellos días se hospedaron en el Edgewater Inn de Seattle, un lujoso hotel que contaba con habitaciones desde las que los clientes podían asomarse a la ventana para pescar, y aunque la pesca no estaba entre las aficiones de los miembros de la banda, comenzaron a pescar durante esa semana, consiguieron algunas piezas y, a modo de trofeo, las colgaron n las perchas de la habitación. La escena ya es bastante excéntrica, pero aún se complica más cuando una groupie desatada de 17 años llamada Jackie se presenta en la habitación de la banda con ganas de pasárselo bien y tener sexo con sus ídolos. La jovencita pelirroja acabó atada en la cama de la suite, mientras algunos integrantes de la banda (junto al manager de la gira Richard Cole) la masturbaban con un tiburón recién pescado. La historia tiene miles de versiones, a cual mas depravada, al parecer no era un tiburón, sino un Pargo rojo, y sólo introdujeron en sus "huecos" pequeños trozos, para después comérselos a modo de sushi sexual, algunos dijeron que fue violada y obligada a actos sadomasoquistas...una perversa historia que creció con el paso del tiempo. Al parecer, aparte del manager, de los cuatro músicos, solamente John Bonham estuvo presente, y se dice que también Mark Stein, teclista de Vanilla Fudge (que también tocaban en el festival), quien se encargó de inmortalizar semejante espectáculo con una cámara Súper 8. eran los 70, y estar con una menor, al parecer no era tan grave, no voy a daros mas la lata, pero tengo muchas más anécdotas...volveremos a ellas cuando sea sacrilegio.... a pecar hermanos!

jueves, 19 de diciembre de 2013

"La chica detras de la canción": (Marianne Faithfull)





Volvemos de nuevo en busca de esas mujeres reales que se esconden tras las notas de algunos de los temas más famosos del Rock, musas anónimas capaces de inspirar las sucias y retorcidas mentes del rockero de turno. Un puñado de jovencitas cuyos encantos excitaron el talento creativo (y la entrepierna) de algún joven con talento... nada nuevo en esto, es la eterna historia de la creación artística. La mayoría pasarán a la historia por tener su nombre en el título de algún tema mas o menos popular son las Donna, Peggy Sue, Sharona... pero, existe otro grupo de musas cuya influencia sobre el artista se extiende en el tiempo mas allá de una sola composición musical, es el caso de Jane Asher, cuya relación con Paul McCartney está presente en muchos de los temas mas conocidos de los Beatles. Otras, como Pattie Boyd, fueron el centro de atención de más de un músico, en este caso George Harrison y Eric Clapton, pero aún hay un paso más allá, una que fue una volátil musa generacional, groupie y princesa del pop británico, que en los 60, inspiraba entre sus sábanas a los músicos más relevantes del momento, utilizando su magnetismo sexual para labrarse una carrera en el mundo de la música, y todo ello, con grandes dosis de heroína... hoy tenemos una invitada de excepción, la musa de la modernidad, dulce y suave con un toque de voz ronca, feminidad, personalidad y sexo...Marianne Faithfull.


Es muy posible que muchos no sepan quien es Marianne Faithfull, es normal, lo importante es saber "quien era" en el Londres de la segunda mitad de años 60, y en esa época ella era "la chica", ningún evento relacionado con el mundillo del Rock estaba al nivel si ella no estaba entre los invitados. Icono del "Swinging London" y la cultura Pop, siempre será recordada como "la novia de Mick Jagger"... vamos con su historia. Faltaban solo tres días para finalizar 1946, cuando la baronesa Erisso (noble austriaca descendiente de Leopold von Sacher-Masoch, el autor del libro “La venus de las pieles”, de quien deriva el termino masoquista) daba a luz a su primera hija, el orgulloso padre, el Mayor Robert Glynn Faithfull, un ex-espía y oficial del ejército británico, reconvertido en profesor universitario de filología, fue quien decidió llamarla Marianne, en honor a su bisabuela. La joven a una niña estaba destinada a heredar un título nobiliario (los Sacher-Masoch tienen raíces aristocráticas en la dinastía de los Habsburgo), sin embargo, y a pesar de su rancio abolengo, la familia pasó por tiempos duros, tras un doloroso divorcio, el Mayor decide completar un doctorado en la Universidad de Liverpool, llevándose con él a la pequeña a una comuna en Oxfordshire fue internada en la Escuela Convento de San José, donde podía alimentarse gracias a la caridad de otros, fueron años difíciles, marcados por su frágil salud, contrajo la tuberculosis (en alguna ocasión se refiere al convento como "la cárcel de Reading"), pero también se despertó en ella el amor por los escenarios, formando parte del grupo escolar de teatro. A principios de los 60, superadas las penurias de la infancia, la joven rubita se dedica al café teatro en Londres, interpreta, canta, y es invitada a muchas fiestas con todo tipo de gente del espectáculo...



Tenía solo 17 años cuando Marianne Faithfull (una preciosa adolescente etérea, misteriosa y culta) conoció a Andrew Loog Oldham en una fiesta en Londres, el manager de los Rolling Stones quedó prendado por la belleza y el magnetismo de la chica, sin dudarlo demasiado, le ofreció apadrinarla y grabar un disco, pocos meses después, la Faithfull había abandonado el instituto y comenzaba una carrera en el mundo de la música. En Agosto de 1964 “As tears go by”, canción escrita por Mick Jagger y Keith Richards se convertiría en su carta de presentación, un éxito inmediato que la colocó en lo alto de las listas británicas, y en el centro de atención del Swinging London. Su carrera como cantante es seguida con interés por el público mas moderno, principalmente nutrida de versiones y baladas de cierto aire folk como “Blowin’ in the wind” de Dylan, “Come and stay with me”,"This Little Bird", "Summer Nights"... En mayo de 1965, y ante la sorpresa de todos, Marianne se casa con el artista John Dunbar (el padrino de boda fue Peter Asher), y en noviembre da a luz a su hijo Nicholas, a continuación, "dejó a su marido para vivir con Mick Jagger"... La cosa fue mas o menos así, en 1966 comienza un tórrido romance con el líder de los Stones, la Faithfull deja a su marido, y se marcha junto a su retoño a 1966 se llevó a su hijo a la casa de Brian Jones y Anita Pallenberg en Londres (esta última solía compaginar su estancia allí con la casa de Keith Richards), en su estancia allí comienza a fumar marihuana, se hace muy amiga de la pareja, tanto que mantiene relaciones sexuales con ambos, aunque tiene cierta predilección por Anita (quien también estuvo con Mick), incluso reconoce haber tenido una "noche loca" con Keith Richards (en su autobiografía lo describe como mejor amante que Jagger). La pareja Jagger/Faithfull se convierten el el icono del pop británico,  tras su primera noche juntos, Jagger compone "Let´s Spend the Night Together", ambos destilan pasión de alto octanaje, pero su relación es tormentosa, dominada por las discursiones y los excesos, en una ocasión la policía (empeñada en acabar con la mala influencia que algunos músicos ejercían sobre la juventud) irrumpe en la mansión de Keith Richards, incautando una importante cantidad de sustancias estupefacientes en lo que ellos describieron como "una orgía salvaje", una vergonzante secuencia que acaba con la Faithfull subiendo a un furgón policial cubierta sólo por una alfombra de piel de oso (sobre este asunto existe una jugosa leyenda urbana que me guardo para un próximo post).



 A finales de los 60  Marianne es adicta a la cocaína, hace sus pinitos en el cine, se engancha a la heroína, y está embarazada de Jagger. Sus excesos pasan factura y pierde el bebé que esperaban, sumida en una profunda depresión se retira a una casa de campo que el músico tiene en Irlanda, poco después, es detenida muy borracha, montando un espectáculo de celos y suicido en medio de un restaurante indio, al enterarse el casamiento de Mick Jagger con la heredera nicaragüense Bianca Pérez. a pesar de que sólo salieron durante cuatro años, la relación entre Jagger y Marianne era (y es) un referente para los fans del Rock and Roll, algo que definiría a la artista mas allá de sus logros profesionales. Su huella está patente en muchos de los temas de los Stones, se dice un libro sobre el demonio que prestó a Keith Richards inspiró "Sympathy for the Devil", el parecer fue ella quien escribió la letra completa de "Sister Morphine", es muy posible que tanto  "You Can't Always Get What You Want" como "I Got the Blues" hablen de ella, algún aventurado afirma que fue ella quien dijo una famosa frase sobre unos "caballos salvajes" y que Jagger reescribió la letra de Richards para reflejar el final de su relación con Marianne Faithfull, nada de esto último es cierto, el tema es de Keith y punto.



Con Jagger la vida de Marianne fue salvaje, pero no creáis que la chica era una mojigata dejándose llevar por un rockero desmadrado. Entre finales de los 60 y principios de los 70, Marianne pasaba mas tiempo en los titulares por sus líos con la justicia y sus relaciones amorosas que por su carrera artística, se dice que ella es el "pajarito" del tema "And Your Bird Can Sing", de los Beatles, escrito por Lennon, supuestamente tras una disputa con Jagger,. También the Hollies compusieron "Carrie Anne" pensando en Marianne Faithfull, inicialmente iba a llamarse "Marianne", pero fue cambiado para no dejar tan clara la rendida admiración por la pareja de un colega (aunque se dice que Graham Nash tuvo con la chica algo mas que buena onda), las infidelidades entre la pareja eran algo constante, asi que, mientras Jagger se iba y se venía con unas y otras/os, Marianne hacía lo propio con Jimi Hendrix, David Bowie, Jeremy Clyde (del dúo Chad & Jeremy), también se dice que sedujo a Angie Bowie, quien a su vez (según una biografía de Jagger escrita por Christopher Andersen) pilló a Mick y David retozando en el lecho conyugal. Pero las islas británicas se le quedaban pequeñas, así que durante una gira promocional por EEUU junto a Roy Orbison, comienza un romance con la estrella del momento Gene Pitney. En 1970 le ofrecen co-protagonizar la película “Ned Kelly” junto a Mick Jagger, pero una sobredosis (al parecer premeditada) le impide participar en el filme, es el principio de su declive, pierde la custodia de su hijo, enganchada a la heroína y sufriendo una severa laringitis y anorexia nerviosa, su voz se endurece se hace mas ronca (algo que gusta a algunos cítricos que describen su nuevo registro como "empapado de Whisky"), pero poco a poco el público la va olvidando.



En 1979, sumida plenamente en las drogas renace con un nuevo trabajo discográfico: "Broken English", un disco alimentado por el incipiente Punk, el New Age y la música electrónica, donde deja atrás su imagen de princesa del rock sesentero, pero lleva una vida desordenada y caótica, vive como ocupa junto a Ben Brierly, bajista de The Vibrators, en cualquier caso el álbum es excepcional, nacido del sufrimiento y los celos (Ben era un mujeriego, así que cuando Marianne leyó unos versos de Heatcote Williams en que una mujer aullaba de celos furiosa con todo tipo de obscenidades (“Cada vez que veo tu polla imagino su coño en mi cama”), hizo todo lo posible para cantarla), el tema estrella fue "Ballad Of Lucy Jordan" donde fantasea con otro tipo de vida, sin olvidar su polémica versión del "Working Class Hero" de John Lennon, interpretada cual yonki de clase alta. Un prodigo sonoro, escandaloso, entre Jimi Hendrix, Patti Smith, funk, Reggae... que pone a la Faithfull de nuevo en primera línea (mientras los Stones se devanan los sesos intentando encontrar de nuevo su sitio en el mercado discográfico). A mediados de los 80, afincada en New York, y tras varios sustos (parada cardiorespiratoria incluida), decide ingresar en un centro de desintoxicación, tras años de excesos logra reconducir su vida, vuelve al cine, vuelve a grabar (colaboran con ella gente como  Nick Cave, P.J. Harvey y Damon Albarn (de Blur), hay mucho mas, os lo aseguro ( su paso por el Blues, el Jazz, sus películas...), os recomiendo su Autobiografía, llena de curiosas y suculentas revelaciones, el caso es que a pesar de todo hoy en día sigue en activo, como una verdadera superviviente de sus años de joven y hermosa musa con el mundo rendido a sus pies... y es que, como sabéis, las musas son caprichosas, pero también inmortales...hasta pronto amigos!...

jueves, 12 de diciembre de 2013

Versión Original: "Good Lovin'"





Nos acercamos ya al final de este 2013, un año nefasto y olvidable, pero no muchos mas que otros anteriores, en lo personal todos tendremos cosas buenas y malas, y en el computo final lo mismo...de todo un poco, al fin y al cabo 365 días no tienen culpa de lo que ocurre o hacemos mientras transcurren. Son días que solemos ocupar haciendo balance, auto-crítica, declaración de nuevas (y viejas) intenciones... así que, para no incordiar mucho voy a intentar ser conciso y todo lo ligero que pueda, por que el tiempo es oro, la música mucha, y lo bueno si breve dos veces bueno (nota mental: apuntar esta máxima para el blog del año que viene... conociéndome, difícil lo veo!), en cualquier caso hoy vamos a ser enérgicos y optimistas, como nuestro tema invitado, un gran éxito, casi un "One Hit Wander", que nos lleva de nuevo a una de mis secciones favoritas, y que hacia tiempo no visitábamos, esta en la que buscamos la versión original de un tema super conocido, y que casi ha sido olvidada en la noche de los tiempos... vamos al lío que ya me estoy poniendo denso...

 The Rascals pueden ser un grupo relativamente desconocido para la mayoría, pero no para vosotros, si leéis este pequeño espacio es que habéis pasado el "nivel básico", y sepáis que esta personal banda de New York no eran unos advenedizos, siguiendo la brecha abierta por The Byrds frenta a la "British Invasion", encabezaron la pugna por recuperar el terreno perdido ante las bandas británicas, aunque a diferencia de Roger McGuinn, Gene Clark y compañía, que recuperaban el Folk como principal argumento, Felix Cavaliere (teclados y voz), Eddie Brigati (voz) y Dino Danelli (batería), decidieron combatir al "enemigo" en su propio terreno, haciendo lo que aquellas bandas venidas del otro lado del océano, recuperar y actualizar el verdadero sonido USA basándose en el Soul y el Blues...si los de fuera lo hacían ¿no lo harían ellos mejor?. Con esa premisa nacen en 1965 "The Young Rascals", junto a Gene Cornish (guitarra),  todos ellos tienen amplia experiencia en el mundo de la música, Felix había formado parte del show de Joey Dee and the Starliters (¿coincidiría con Jimi Hendrix?) Dino había comenzado su carrera como batería de jazz (tocando con Lionel Hampton's band) pero en Nueva Orleáns se decantó por el rhythm and blues, y marcharía a Nueva York con una banda llamada Ronnie Speakes and the Elrods. Tras rodar por diversos clubes locales, The Young Rascals fueron a parar, como banda residente, al prestigioso "The Barge" en West Hampton, Long Island. Sus actuaciones en directo llamaron pronto la atención, llegando a oídos de Sid Bernstein, conocido por ser el promotor que llevó a los Beatles a EEUU en 1964. Con un contrato con Atlantic la carrera de la banda comienza con buen pie, tras un par de singles el pelotazo llega en marzo de 1966, con “Mustang Sally” (popularizada por Wilson Pickett ese mismo año) en la cara B, y la poderosa “Good Lovin'” como cara A, temazo optimista y trepidante con el que obtendrían su primer número 1 (el segundo sería el evocador “Groovin'”). “Good Lovin'” fue un éxito desde su lanzamiento, aunque a los Rascals no les había gustado demasiado la grabación por ser demasiado áspera y ruda, al productor de Atlantic, Tom Dowd, le encantó esa mezcla garagera de semi directo y soul sucio (era la filosofía del estudio, si no puedes sonar "hot" en el estudio, no nos vales), una grabación que golpearía fuerte las listas, un par de años antes de convertirse en The Rascals (estética pre AC-DC aparte)...



En 1989, el escritor y crítico musical Dave Marsh coloca la versión de los Rascals en el 108 de "The Heart of Rock and Soul: The 1001 Greatest Singles Ever Made", comentando que es "el mejor ejemplo de una versión que supera la calidad de un original, sin cambiar, necesariamente, ni una sola nota de su predecesora", y que "Good Lovin' por sí sola es suficiente para acabar con la estúpida idea de que el rock and roll solo es algo que los músicos blancos robaron a los negros"...bueno, es aventurado decir eso, ya que Felix Cavaliere había escuchado ese tema un año antes en las voces de un grupo de color. El líder de The Young Rascals solía escuchar emisoras de Soul y música negra, es así como descubrió "Good Lovin'", un tímido puesto 81 en el Billboard Pop Singles Chart, a cargo de una veterana banda vocal de DooWop y  rhythm and blues de Los Angeles, llamados The Olympics, que desde su formación en 1957 habían tenido un relativo éxito en las listas de música negra con temas como "(Baby) Hully Gully", "Big Boy Pete", o "Western Movies", siendo esta última su mayor hit, gracias al cual fueron elegidos por sus compositores, Rudy Clark y Artie Resnick, dos asiduos del Brill Building que confiaban en que su tema tenía un potencial comercial no explotado aún... y eso que ya lo habían intentado antes...atentos al estupendo teclista y a la coreografía (poco ensayada, pero genial) a lo Four Tops..



...pues sí, antes de la versión de The Olympics hubo un "primer intento", fue tan sólo un par de semanas antes, lo suficiente para calibrar que había que hacer algunos considerables cambios en la letra y estructura. Apenas había comenzado 1965 cuando "Good Lovin'" se escuchó por primera vez en las emisoras USA, su primer intérprete fue un prometedor (y casi desconocido) cantante de Soul y Rhythm and blues que se hacía llamar Lemme B. Good (tras ese seudónimo se encontraba un joven cantante de Ohio, aunque nacido en Alabama, llamado Limmie Snell). Lemme era una incipiente estrella, una promesa en ciernes, llegado del Gospel, que comenzó as grabar con apenas once años con su familia "Limmie & the Family Cooking", y que acabaría su, poco destacable, carrera a mediados de los 70 en el Reino Unido, metido a gurú de Funk. Suyo es el dudoso honor de haber estrenado un tema que, un par de años mas tarde, con mucha mas energía y un acertado  "one - two - three!!" pasaría a la historia de las canciones buenrolleras y marchosas, versionada por muchos y superada por nadie desde que The Young Rascals decidieran grabarla hace mas de cuarenta años... y se dice pronto ...I said, "Doctor, (Doc-torrr ...!!)



jueves, 5 de diciembre de 2013

Vinilos de Oro: "Live At The Harlem Square Club"







... La ocasión la pintan calva. Como cada mañana, antes de ir a currar, a eso de las cinco, mientras pongo en orden neuronas y legañas, me gusta revisar el correo, las noticias y redes sociales, así me voy despertando y me voy bien informado al trabajo. Entre un montón de "me gusta" e invitaciones al dichoso jueguecito ese de de las mascotas (esa mezcla entre tres en raya y tetris pero con cachorros cursis por medio), me encuentro con la nueva publicación de "Las mil vidas" (un fantástico blog músico-cultural, prolífico, variado, ameno y altamente recomendable), con el sugerente título de "Conversaciones Bloguéricas - Test de Moriarty #1: What If", en el post se recogen las respuestas dadas por diversos boggers (entre los que un servidor se encuentra) a la pregunta sobre que momento histórico (o no), época, lugar, personaje... hubiésemos querido bitacorear. Una sugerente propuesta que acepté gustoso en su momento y hoy he visto publicada, me ha encantado leer las respuestas de mis colegas, pero al repasar la mía me vino una idea a la cabeza (posiblemente por lo temprano que era), ¿y por que no?, bien es cierto que lo que no puedo es, cual Marty McFly, vivir ese momento, pero sí puedo escribir sobre ello, así que, en un ejercicio improvisado de "blogs paralelos", decido resarcirme y escribir sobre aquel momento, en el que nunca estuve, pero para deleite de la humanidad, si fue registrado convenientemente en negro vinilo....

 Primero que nada os avanzo que tras valorar diversas y variopintas posibilidades, mi respuesta final fue poder narrar el concierto que la leyenda del Soul, Sam Cooke diera el 12 de Enero de 1963 en el templo de la música negra, el Harlem Square Club de Miami. Las razones son muy variadas, no niego mi debilidad por el músico de Clarksdale, ni que el disco haya sido reconocido como uno de los 100 mejores discos grabados en directo (la revista Rolling Stone lo clasificó en el número 439 entre los 500 mejores álbumes de todos los tiempos), mas bien por que aparte del artista sensual, sofisticado y natural, Sam descubre su lado mas áspero, salvaje y sexual, en palabras de W. Alexander, amigo y colaborador de Cooke: “Cuando se estaba divirtiendo lo podía hacer, podía llevar a las mujeres al frenesí. Era casi como un acto sexual, como si las estuviera tocando para que alcanzasen un orgasmo”...pero, como siempre, vayamos por partes...



En 1960, Dale Cook, hijo del reverendo baptista Charles Cook, ya es una estrella de la música, no sólo del Soul, si no de la música en general,aceptado como uno más por la población blanca, a la sazón los compradores de discos, desde su primer gran éxito, "You Send Me" en 1957, la imparable carrera del elegante y atractivo "Mr. Soul", se encuentra en su mejor momento, así que surge la oportunidad de cantar en el en el prestigioso Club Copacabana de Nueva York, el local era lo mas de la ciudad, y Cooke, en lo alto de su carrera, debía brillar como nunca. Sin embargo la cosa no va bien, un Sam crooner, arropado por una orquesta de lujo al servicio de su aterciopelada voz, no consigue conectar con una fría y lejana audiencia blanca, el concierto no funciona, o al menos así lo vivió él. Durante años, aquel concierto, fue una espina clavada en el pecho del artista, así que, inspirado por el show de James Brown el 62 en el Apollo Theatre de NY, donde se muestra un Soul salvaje y con clase, Cooke decide que ha llegado el momento de hacer lo propio, y para eso elige uno de los templos de la música de color, sin despreciar a nadie decide elegir la calidez de su público natural, de su gente, un cavernoso local en Miami con estructura de almacén, el Harlem Square Club, donde Sam conseguiría el sobrenombre de “El hombre que inventó el Soul”.

Una actuación memorable que incluye Rhythm and blues, Gospel, y Soul de alto calibre, aunque esconde una pequeña trampa, se graba en dos sesiones, una destinada a un público mas joven, donde el versátil artista canta sus temas mas conocidos y suaves como "Chain Gang", "Cupid" o "Twistin' the Night Away" y una salvaje segunda parte, con un público adulto y entregado, donde la energía y potencia del show crece gracias al carisma, humor y energía de Cooke, sin olvidar el fantástico elenco de músicos que le acompañan, como el guitarrista Clifford White, el percusionista Albert “June” Gardner, ó el gigante del saxo King Curtis (líder de la banda, a quienes esta actuación proporcionará un pasaporte a la inmortalidad). De principio a fin, Sam destila carisma y fuerza en cada nota, comienza con una diabólica versión de "'(Don't Fight It) Feel It", que hace que todo el personal se excite, y donde la banda muestra que la cosa va muy en serio. Con el público en el bolsillo, muy poco tiene que hacer para que todo el personal grite cada uno de los (acelerados) "hooh!" y "haah!" de la grandiosa "Chain Gang" (su segundo gran éxito tras "You send me"). El Show no es perfecto, pero el artista está feliz y eufórico, en el tercer corte Sam comienza con un tema equivocado (estos detalles hacen que la escucha del disco sea una experiencia aún mas completa), rápidamente se recupera y sin tomar aire enlaza un "tal vez recuerden este otro" con el maravilloso inicio de "Cupid", momento romántico, una caricia en clave de Soul con la que Sam se sitúa a la altura de los grandes crooner paliduchos como Sinatra o Perry Como.



 El Lp continúa con un medley "It's all right - for sentimental reasons", en el primero se muestra al Cooke que se crió cantándole al altísimo y decidió abandonar el Gospel para venderse al Soul, una lección de dominio vocal al que se une un clásico de Nat King Cole, la cara "A" se remata con un contagioso ritmo de moda, "Twisting the Night Away", aquí si me hubiese visto ver a la desatada audiencia dando vueltas y saltos como locos con el genial solo de saxo de King Curtis. Plegarias inmortales como "Somebody Have Mercy" o "Bring It On Home To Me", que llega tras flirtear mas de un minuto con "You Send me", estirando el Youuu... hasta que el público enloquece, poniendo literalmente la piel de gallina (es mi parte favorita). Cuando el público piensa que ya ha tocado techo, los riffs de guitarra te avisan de lo contrario, lo profano y lo sagrado se aman en las notas "Bring It On Home To Me", en ese momento Sam se da un respiro, y hace una escueta pero afectada versión corta. Es un momento épico, el artista y el público conectan 100% , se aman y se desean, y ese amor se consagra con "Nothing Can Change This Love", una interpretación que hace que caigas rendido a sus pies. Tras haber demostrado quien es el verdadero rey del Soul, Sam se despide con una invitación a que la música nunca deje de sonar dentro de nosotros, con la celebración de la vida de "Having a Party" el disco se cierra, y la leyenda de Sam Cooke no hace mas que empezar.

No hace falta que os guste el soul para disfrutar este disco, jamás escucharéis un directo que desprenda tanta energía. Apenas 40 minutos, en los que, si uno cierra los ojos y se deja transportar allí, cuando llegue al final, se descubrirá a sí mismo sonriendo, y con la piel de gallina, pocos discos tienen este poder, os lo aseguro...Sam Cooke en estado puro señores...

Right now, ladies and gentlemen, we’d like to get ready to introduce the star of our show, the young man you’ve all been waiting for, Mister Soul, so what d’you say let’s all get together and welcome him to the stand with a great big hand – how ’bout it for Sam Cooke