jueves, 21 de noviembre de 2013

"La chica detras de la canción": (Jane Asher)







"Si algo personal se cruza por medio todo lo demás pierde urgencia", es bien cierto. Esta frase no es mía, me la dijo hace muy poco el autor de uno de mis blogs de cabecera (El Bar de Rick), que os recomiendo encarecidamente. Como muchos ya sabéis mi padre nos dejó hace muy poco (demasiado pronto, demasiado rápido), por lo que he dedicado mi tiempo y energías a cosas mas urgentes y personales, sin embargo, este blog, lo que soy, la música, se lo debo en gran parte a el. En muchas ocasiones me he referido a su colección de vinilos como mi primer acercamiento al mundo musical, muy especialmente al descubrimiento de los Beatles, de pequeño (y no quiero aburriros con mis "batallitas") mientras mi padre escuchaba alguno de aquellos vinilos, yo indagaba en las contraportadas, me fascinaba especialmente las notas escritas por Tony Barrow para el "Please, Please me"...así empezó todo esto. Tal vez por eso mismo el sonido de los cuatro de Liverpool sigue estando muy presente en mi cabeza, intentando armonizar recuerdos con la línea argumental habitual del blog, vamos una semana mas, con un especial dedicado a esas chicas que fueron fuente de inspiración para la creación de algunos de los temas más famosos de la historia de pop y de rock, pero en esta ocasión nos vamos a centrar en una musa cuyo nombre nunca apareció en el título de un single, una musa omnipresente al estilo de Marianne Faithfull, Anita Pallenberg o Pattie Boyd, consideradas por muchos como "groupies" interesadas y rompecorazones, pero cuya presencia tras la estrella dejó una huella cuyas consecuencias son las notas de cada tema que inspiraron... vamos al tema....


Jane Asher era una preciosa jovencita londinense con aspiraciones artísticas, tanto ella como sus dos hermanos (Peter y Claire) habían comenzado muy jóvenes en el mundo del artisteo, una idea de su madre, quien pensó que unos niños tan guapos tendrían un gran futuro en los medios, un hobby que además sería bueno pasa la autoestima de los pequeños (y el bolsillo de sus progenitores). Jane debutó en el cine con tan solo cinco años, participó junto a su hermano en series televisivas, con 15 años se convirtió en la actriz principal de la adaptación teatral del clásico de Lewis Carroll "Alicia en el País de las Maravillas". Su hermano Peter pronto cambiaría los platós televisivos por una guitarra y junto a su colega Gordon Waller se dedicaría a cantar por los clubes londinenses, (pronto serían conocidos como Peter and Gordon, y su mayor éxito vendría de la mano de su "padrino" y casi cuñado, Paul McCartney, quien les compondría en 1964 su mayor éxito: "A World Without Love"). El caso es que en 1963, Jane es una actriz con mucho trabajo, forma parte del elenco de la serie "The Saint", participa en diversas adaptaciones teatrales y programas televisivos, en abril de ese mismo año, la BBC la invita a participar en un nuevo show, "Jux Box Jury", un espacio musical donde profesionales del medio, famosos de diverso calado, y gente anónima, comentan y critican los éxitos musicales del momento. Tenía tan solo 17 años cuando los productores le propusieron protagonizar un reportaje fotográfico y entrevista a las estrellas musicales de moda, los Beatles. Tras la actuación, la joven se reune con los cuatro músicos en el famoso"cuarto verde" que había en los estudios de la BBC. Mantienen una charla superficial, educada y distendida, los chicos se lucen con sus bromas habituales, en especial John y Ringo, mientras George (claramente interesado) se muestra dulce y tímido, algo que no se le escapa a Lennon, quien consigue avergonzar ligeramente a la adolescente. Al finalizar deciden invitarla a acabar la velada al apartamento de  Chris Hutchins y Shane Fenton (amigos personales de los Beatles) en Kings Road.



 La noche continúa rodeada de Whisky irlandés y músicos ebrios, Jane fue la novedad de la noche, la joven se sentía desconcertada, sin saber de que hablar con nadie, McCartney, tiempo después recordaba ese primer encuentro con Jane Asher: "Todos le preguntábamos ¿te quieres casar conmigo?, que era lo que le decíamos a las muchachas en ese entonces. Jane era un "raro pajarito londinense" el ejemplar del cual siempre escuchábamos hablar...". Tras un par de intentos, Harrison desistió, y en ese momento entró en acción el Paul mas sofisticado y seductor, hay que recordar que Jane era una "niña bien", con estudios y proveniente de una familia de alta alcurnia (ella al igual que la Duquesa de York y Camilla Parkes-Bowles, son del mismo linaje del Rey Richard III, (de hecho Asher ofreció uno de sus cabellos para comprobar a través de una prueba de AND que el Rey no fue asesinado por sus sobrinos en 1800)). El caso es que durante el resto de la noche no dejaron de soltarse frases insinuantes y miradas cómplices, por lo que el resto de invitados decidieron salir a tomar algo fuera de la casa, dejando solos a la pareja. Al regresar se encontraron con una escena un tanto inesperada, McCartney y Asher en la cocina, charlando emocionadamente acerca de sus recetas favoritas... aquello iba en serio. La fiesta continuaría en el West End londinense, pero antes llevaron a la joven a casa de sus padres en  Wimpole Street. Antes de salir del coche, McCartney le pidió su numero de teléfono.

 Desde aquel momento fueron casi inseparables, la joven había conseguido conquistar a la estrella mas deseada del momento, sin embargo era Paul quien se sentía mas orgulloso por su conquista, Jane era una jovencita sofisticada, muy hermosa, de rasgos finos, tez pálida y brillante cabello rojo, casi un trofeo que el músico lucía arrogante. Paul McCartney se convirtió en un visitante asiduo de la casa de los Asher, un día el bajista perdió el tren a Liverpool, y a la mamá de la chica (Margaret Eliot), que era profesora de música (de echo uno de sus alumnos fue el futuro productor de The Beatles, George Martin) y estaba encantada con la presencia de Paul, sugirió que se quedara en casa aquella noche, el aceptó la oferta, y en poco tiempo tenía habitación propia en el ático de la casa. En 1964 la Beatlemanía estaba en su punto álgido, y aquel discreto refugio proporcionó a McCartney un plus de privacidad que sus compañeros no conseguían (para aquel momento las direcciones de las casas de Lennon, Harrison y Starr eran bien conocidas por las fans, sin embargo la de Paul seguía siendo un misterio). El tiempo que McCartney pasaba junto a los Asher en su elegante residencia marcaría su manera de componer, los Asher eran una familia distinguida, y en su residencia gustaban de escuchar música clásica, Richard Asher, padre de la joven y un reconocido físico, psiquiatra y autor de un gran numero de libros sobre medicina, solía sentarse junto al músico y juntos escuchaban y debatían sobre las maravillas creaciones del clasicismo. Aquella influencia dotaría a las creaciones del músico de una exquisita variedad de texturas y sonidos apreciable en muchas de sus composiciones, con especial gusto por introducciones orquestales, cuartetos de cuerdas ("Yesterday"), incluso octetos ("Eleanor Rigby")...



Pronto su relación se hizo pública y con ello el fin de la tranquilidad, el teléfono de los Asher no paraba de sonar (algo que no podían consentir, ya que el Dr. Asher lo necesitaba para las llamadas de emergencia de sus pacientes por lo que la pareja adquirió una casa en Cavendish Avenue, y posteriormente una finca  en Escocia para huir de la ajetreada vida londinense. La pareja actuaba como un autentico matrimonio, tenían criada, mayordomo, y pasaban el mayor tiempo posible juntos, los rumores de boda no tardaron en saltar. "No soy aún la esposa de Paul pero si, nos vamos a casar. No queremos hacerlo aún, pero cuando suceda tenemos planeado tener familia inmediatamente...probablemente sea para éste año y tener muchos bebés. Sería una sorpresa si me casara con alguien que no sea Paul..." declaraba Jane a la prensa, sin embargo el Beatle nunca dejó de flirtear con otras chicas, mantenía una doble vida, hombre tranquilo y doméstico cuando estaba con Jane, y estrella del pop mujeriego cuando andaba con la banda, y eso normalmente siempre conlleva problemas. El 25 de diciembre de 1967 Paul propuso matrimonio a Asher entregándole un anillo de diamantes y esmeraldas, muchas fans lloraron, y otras (resignadas) pensaron que si ellas mismas no podían ser las novias de McCartney, al menos Jane Asher era la mejor elección. Pero el enlace no llegaba, en 1968, Jane acompaña a la banda a la India para conocer al Maharishi Mahesh Yogi, de regreso a Bristol, en la primavera de ese mismo año, Jane (de gira con una compañía teatral) regresa a su domicilio en Cavendish Avenue un par de días antes de lo previsto, descubriendo a su chico en la cama con otra mujer (una norteamericana llamada Francie Schwartz), huye escandalizada, mas tarde intentarán reparar la relación, pero fue imposible. En noviembre Linda Eastman ya se había instalado en el domicilio junto a Paul McCartney, eso fue todo. A pesar del amor, Paul y Jane nunca llegaron a comprenderse el uno al otro, Marianne Faithfull cuenta que en una fiesta McCartney se empeñó en que una ventana estuviera abierta, mientras Jane quería que estuviera cerrada, ambos estuvieron toda la noche cerrando y abriéndola por su cuenta sin hacerse ningún comentario al respecto...mala señal, falta de comunicación. ¿tal vez por eso Paul escribió “We can work it out”?... vamos con las canciones..



A pesar de su ruptura en 1968, casi todos los temas que, supuestamente, están inspirados por Jane Asher se conciben entre 1963 y 1966 (curiosamente antes de pedirle matrimonio deja de "inspirarle"), y si nos fijamos, excepto las primeras, la mayoría de las letras se refieren a los momentos mas duros de su relación, intentaré ir de manera cronológica. En 1963 la relación de la pareja vivía su momento mas dulce, eran jóvenes ilusionados y muy enamorados, McCartney no se quitaba de la cabeza a su chica ni cuando se afeitaba, así que una mañana mientras rasuraba su (escasa) barba concibió un poema para Jane, "Cierra los ojos y te besaré. Mañana voy a extrañarte. Recuerda que siempre seré fiel..." unos versos que posteriormente serían musicalizados (algo un tanto inusual en su manera de trabajar), para convertirse en  "All my loving" (With The Beatles, 1963). El amor profundo suele producir buenas baladas...“Brillantes son las estrellas que brillan, oscuro es el cielo. Sé que este amor mío no morirá jamás. Y yo la amo.” aunque John Lennon incluiría algunos cambios "And I Love Her" (A Hard Day's Night, 1964) es un tema 100% McCartney, mejorado, eso si, por el eficaz punteo de una guitarra española interpretada por George Harrison (bueno, y los bongos de Ringo). Las declaraciones de amor e idolatración continúan en "She's a Woman" (single, 1964), “No coquetea con los chicos, le fastidia verme llorar. Es feliz con sólo oírme decir que nunca la dejaré..."

Una vez superada la fase inicial de enamoramiento la cosa se normaliza, (debo aclarar que aunque se afirme que Jane fue la inspiración principal de estos temas, hay que comprender que los músicos siempre escriben de sus propias vivencias y sentimientos, no quiero quitarle el mérito a la chica, pero no lo toméis muy en serio tampoco), en 1964 la pareja acompaña a Ringo y su novia (Maureen Cox) en un crucero por el Caribe a bordo del yate "Happy Days", durante esas semanas Paul insiste a su chica que abandone su carrera, algo a lo que ella se niega rotundamente, esos días McCartney escribe "Things We Said Today" (A Hard Day's Night, 1964) un tema nostálgico sobre la frustración de una relación que se rompe por las separaciones profesionales “Dices que me amarás aunque tenga que irme, que pensarás en mí. De algún modo lo sabré. Algún día cuando esté solo, deseando que no estés tan lejos  entonces recordaré las cosas que dijimos hoy...”. La pareja comenzaba tener sus malos momentos, las habituales composiciones optimistas de Paul, dejan paso a pequeñas incursiones en terrenos como la soledad y la duda, "What You're Doing" (Beatles for Sale, 1964) habla de la preocupación sobre su relación con Jane Asher, pero también entre McCartney y Lennon. En ese mismo disco aún hay un gran momento de esperanza, escrita en la sala de música de la mansión de los Asher, donde residía en aquel momento, el amor aflora en las notas de "Every Little Thing", “Cuando estoy caminando a su lado la gente me dice que tengo suerte. Sí, sé que soy un tipo con suerte...”



Jane nunca quiso ser "la chica de", tenía una carrera propia en la que estaba reconocida y a gusto, así que en octubre de 1965, decide incorporarse a la compañía de teatro Old Vic de Bristol, deja Londres temporalmente, y McCartney comienza a plantearse que lo que quiere es una mujer que esté siempre a su lado “Trata de verlo desde mi punto de vista. Sólo el tiempo dirá si tengo razón o estoy equivocado. Mientras lo veas desde tu punto de vista cabe la posibilidad de que acabemos separados. Podemos solucionarlo...” (“We can work it out”, 1965). Tras cada discusión nacía un nuevo tema, la mente del artista daba así salida a sus reflexiones y vivencias, en "You Won't See Me” (Rubber Soul, 1965) cuenta como tras salir de gira teatral, con el consiguiente enfado del músico, Jane había dejado de hablarle y ni siquiera le cogía el teléfono  “Día tras día te niegas a escucharme. No me importaría saber en qué he fallado. Aunque sean pocos los días están llenos de lágrimas y desde que te perdí parecen años.”, Paul nunca permitió este tema en el repertorio de conciertos de los Beatles (¿dolor, arrepentimiento, vergüenza...?, quien sabe). Son muchas las canciones que hacen referencia a su relación sentimental, en "I'm Looking Through You" (Rubber Soul, 1965) la amargura y los reproches salen a flote, “No te ves diferente, pero has cambiado...”. "For No One" (Revolver, 1966) es el relato de una de sus peleas (en un principio se iba a titular "Why did it die" en clara alusión a un amor que ya no existía).. Y luego está "Yesterday" (Help, 1965), que aunque no fue inspirada por Jane, fue concebida en el ático de su mansión, posiblemente inducida por la música clásica que solía escuchar allí, en un principio se iba a llamar "Scrambled Eggs" (huevos revueltos), y la letra era algo así como "Scrambled egg, Oh my darling you've got lovely legs" (Huevos revueltos, Oh mi amor que preciosas piernas tienes), años después Jane escribiría sobre ello en su libro autobiográfico "Things He Said Today":  No crean cuando dice "Cómo me gustaban sus piernas", eso es una invención. Mis piernas no son bonitas... dio igual, por que Lennon decidió cambiar esos versos...

 Fueron una de las parejas mas populares de Inglaterra, Paul encontró la estabilidad con Linda, Jane siguió con su carrera, encontró el amor, y se hizo una repostera de alto nivel, ha escrito varios libros sobre tartas y cosas así, le va bien, aunque siempre le preguntarán sobre su relación con el Beatle. Creo que era necesario descubrir a la chica que fue el primer gran amor de Paul McCartney, y que estuvo con el mientras creaba un montón de míticos temas, aunque, para ser sinceros, fue el amor, ese sentimiento que causa placer y dolor a partes iguales, el verdadero eje inspirador que movería las neuronas creativas del músico de Liverpool, así que, Viva el amor!... (y las mujeres bonitas)...

8 comentarios:

  1. Ojala mis hijos "hereden" alguna de mnis pasiones y hagan cosas como estas dentro de 30 años.
    GRANDE!

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  2. Una entrada absolutamente deliciosa, como un té de las 5 en Londres o Bristol acompañados de esos exquisitos scoones británicos.
    Ahora después de esta gozosa entrada me pongo falsamente serio y hago una reflexión trascendente: lo bonito del amor es lo bien que te deja el cuerpo y la creatividad que te despierta. Por eso mucha gente que lo sabe no deja de enamorarse una y otra vez aunque siga confundiendo sus propias emociones desencadenas con el ser que temporalmente creen que las inspira.
    Un abrazo

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  3. Ouch, no sabía que la pobre había pillado a Paul con las manos en la masa... Supongo que mantenerse fiel a una pareja siendo un Beatle y teniendo a tu alcance a todas las mujeres del mundo debía de ser ardua tarea, más aún cuando las cosas ya no les iban muy bien.
    A mí me parece algo sosona, en todo caso ;-) Pero si inspiró tan lindas canciones, hay que agradecérselo.

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  4. Antes de nada, espero que vayas superando (o interiorizando, más bien) la pérdida de tu padre. Es de ese tipo de cosas para las que supongo que uno nunca está preparado. De todos modos, estoy seguro de que se habrá sentido feliz de haberte contagiado la afición musical, porque lo tuyo es para nota.

    Y qué decir de esta magnífica historia. A Paul siempre le gustaron las rubias paliduchas, un poco descoloridas pero eso sí, con pedigrí: si la pobre Jane era descendiente de Ricardo III, Linda venía de la familia Eastman, que tampoco es moco de pavo. Curiosa coincidencia. Parece como si Paul buscase empaparse de los modos de la alta burguesía....

    En fin, qué le vamos a hacer, Jane: tu novio era un veleta. Pero la historia es realmente jugosa.

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  5. Hola,

    Muy interesante entrada sobre Jane. Nosotras tenemos un blog sobre ella por si les interesa visitar:

    www.janeasher-source.blogspot.com

    Únanse!

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  6. hombre que buen articulo, me has dado datos que no conocía y un gran rato de lectura saludos!

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  7. Esto es una pasada de artículo, no sé qué más decir (con la de basura que se publica en revistas mainstream como RS).

    Sí sé qué decir: que me apena muchísimo que este blog lleve un año cerrado :(

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A ver colega...¿que tienes que añadir?, estamos deseando tu opinión!