viernes, 31 de enero de 2014

Johnny Kidd and The Pirates ("Of the seven sounds")








A finales de los 50, esa gloriosa maquinaria de ruidos que es el Rock n' Roll todavía andaba en pañales, sus primeros y prometedores pasos estaban perdiendo fuerza, el trágico accidente en el que Buddy Holly, Ritchie Valens y Big Bopper perdían la vida, la prematura muerte de Eddie Cochran y el alistamiento en el ejercito de Elvis Presley, hacían temer por su futuro, los sesenta llegaban con nuevas y renovadas energías, ideas frescas y nuevos ritmos, un escenario en el que el Rock n' Roll parecía haber envejecido prematuramente. Pero el Rock había llegado para quedarse, superviviente nato, tuvo que cruzar el charco para aprender la forma de volver a conectar con su público. Fue en el Reino Unido, donde había calado muy fuerte, el lugar en que comenzaría a resurgir gracias a un puñado de jóvenes artistas llegados del skiffle (aquella primitiva mezcla de folk, blues, pop, y jazz interpretada con instrumentos acústicos al alcance de las debilitadas economías de la época), nombres como como Lonnie Donegan, Tommy Steele, Adam Faith, Billy Fury, Cliff Richard y sus inseparables Shadows.. pioneros que asimilaron a la perfección aquello que veían en el cine sobre esos músicos del otro lado del océano. Una influencia que les llevó a crear un estilo propio, algo que iría evolucionando hacia ese "beat" que años más tarde aterrizaría en Norteamérica como una invasión de ida y vuelta. Hoy os traigo una de esas pioneras bandas que  encabezaron el británico "resurgir" del Rock, adelantados a su tiempo, infravalorados y admirados por partes iguales, y posiblemente la banda más importante del R&B británico de la era pre-Beatles...Johnny Kidd and The Pirates.

La verdadera historia de The Pirates comienza a mediados de los 50 con una banda llamada Bats Heath and The Vampires en la que figuraba un tal Frederick Heath (aka Johnny Kidd ) a las voces y la guitarra. The Vampires no tenían mucho éxito, nadie quería contratarlos, hasta que decidieron añadir genuino Rock n' Roll a su repertorio habitual. Las cosas mejoraron, pero el skiffle pasó de moda y la banda acabó disolviéndose. Sin embargo, un cazatalentos llamado Don Toy, había visto posibilidades en el joven Fred, se propuso dar alas al talento creativo del músico, creando un grupo a su medida, the Fabulous Fred Heath Band duró muy poco, luego llegaría the Five Nutters y posteriormete un "experimento"  con forma de grupo con tres voces (the Fred, Mike and Tom Show), un auténtico descalabro que no acabó con la carrera del cantante gracias a su talento compositivo. En aquel momento muy pocos artistas componían Rock en el Reino Unido (tal vez únicamente Billy Fury), y Frederick ya había vendido un poderoso tema de atractivo título al dúo The Bachelors, quienes no supieron que hacer con aquella estupenda sucesión de acordes y convirtieron "Please don´t touch" en un auténtico fracaso. Sin embargo, los de discos HMV se dieron cuenta de que el problema no era la canción, así que se pusieron en contacto con su autor y le propusieron grabarla de la manera en la que había sido compuesta, en clave de Rock!.


 El 18 de abril 1959, Frederick Heath, junto a los Nutters, entra el los estudios Abbey Road para grabar su propia versión de "Please don´t touch", uno de los técnicos debió de sorprenderse mucho al ver al cantante con su parche (ocultando su ojo de cristal, al parecer, y según una leyenda, el cantante perdió su ojo derecho afinando su bajo, se le saltó una cuerda y desafortunadamente le acertó en el ojo, una circunstancia que el artista utilizaba disfrazándose de pirata en sus conciertos), así que en lugar de poner en el registro Frederick Heath and the Nutters, tuvo la brillante idea de inscribirlos como Johnny Kidd and The Pirates, y así quedó para la historia. El resultado fue implacable, un rock realmente muy evolucionado para aquel momento, riffs trepidantes, guitarreos pre-garaje, voces amenazantes, todo eso sin perder el espíritu del auténtico rock n' roll americano. A diferencia de otros rockeros contemporáneos, Kidd no imitaba la inflexión vocal de Elvis, ni el estilo de Cochran, su personal estilo era tan novedoso que el público británico (posiblemente no estaban preparados para aquello) no supo que hacer con aquel enigmático y noctambulo tema, por lo que tan sólo logró un tímido puesto 20 en las listas, sin embargo, la puerta se había abierto, y dejaba entrever un montón de nuevas sensaciones...

Tan solo un año mas tarde llegaban al número uno de las listas con otro oscuro tema, "Shakin 'All Over", pilar básico de un estilo que, años mas tarde, sería consolidado como baluarte del Rock de los 70. Un alarde de maestría vocal, en la que Kidd "dobla" su voz en dos pistas (un recurso que posteriormente sería muy utilizado por unos de sus admiradores, unos chicos llamados Lennon y McCartney), y la magnífica guitarra de Alan Caddy, distorsionada con un mechero recorriendo sus trastes, un precursor del moderno Slide (aunque no podemos adjudicarle la idea, ya que muchos Bluesman llevaban años tocando sus guitarras con el cuello de una botella de cerveza). La canción encabezaría las listas de éxitos durante semanas, y muchos de los que la escucharon se quedaban atónitos al descubrir que aquel sonido llegaba de una banda británica, recordemos que era agosto de 1960, y las listas estaban copadas por Cliff Richard, Paul Anka, o The Everly Brothers, por lo que aquel sonido era un todo un descubrimiento.

"Shakin 'All Over" fue la cima del éxito de Johnny Kidd,pero no su final, las listas de éxitos contaban frecuentemente con las canciones de la banda, en su mayor parte versiones de clásicos del Rock ("My Babe", "Casting my spell", "Shop around", "A Shot of Rhythm and Blues"...), pero su principal baza era su puesta en escena, un montaje muy teatral, anticipándose a grupos como Kiss, Screaming Lord Sutch o Alice Cooper. Cubrían el fondo del escenario con unas enormes telas que simulaban el velamen de un galeón, los Piatas ataviados con su camiseta de rallas marineras, y al frente Johnny Kidd, con su parche y un enorme sable que solía acabar clavado en el suelo del escenario (y a punto estuvo de causar mas de un accidente). Otro elemento diferenciador con otras bandas de la época era el número de guitarras, por aquel momento se imponían los combos con dos o mas guitarristas sobre el escenario, the Pirates sólo contaban con uno. El efecto debía ser demoledor, Kidd en centro del escenario, con Frank Farley justo tras él a la batería, flanqueado por Johnny Spence (bajo) y Mick Green a la guitarra (Mike fue uno de los grandes guiarristas de los 60 y 70, tanto con the Pirates, como acompañando a Billy J Kramer and The Dakotas, Paul McCartney, o Van Morrison), una línea clásica que tuvo mucha influencia en las bandas de Rock de los 70, tanto es así que, observando a Kidd, el entonces guitarrista de "The Detours" decidió dejar a un lado su guitarra y concentrar su energía en la parte vocal y la puesta en escena, aquel muchacho se llamaba Roger Daltrey y daría mucho que hablar en el futuro (la lástima es que no exista en la red ni un sólo vídeo de la banda en vivo... y si lo hay, yo al menos, no he logrado encontrarlo).


Al llegar 1964, la " invasión británica" fue tomando forma y Kidd se quedó en las sombras, reconfiguró su banda y en 1966, con un ambiente mas favorable para el Rock y el Rhythm and blues, parecía estar todo listo para un resurgimiento, pero el 7 de octubre de 1966, regresando de un bolo junto a Nick Simper (nuevo bajista de la banda, y posteriormente miembro original de Deep Purple), chocaron frontalmente contra otro vehículo en la A58, cerca de Radcliffe , Lancashire. Kidd, que ocupaba el puesto de co-piloto, falleció al instante (al igual que los ocupantes del coche contra el que colisionaron), Nick sufrió un par de fracturas y algunos cortes sin importancia. Con tan solo 31 años desaparecía uno de los talentos mas revolucionarios e incomprendidos de la historia del rock. The Pirates intentó seguir sin su vocalista, pero la cosa no funcionó, con el tiempo Johnny Kidd ha sido considerado un "musico de culto", adorado y reivindicado por grandes del rock como Dr. Feelgood, the Who, the Beatles, Led Zeppelin, Iggy Pop, o The Guess Who. Precursores del Beat, su sonido sirvió de puente entre el skiffle y el Rock de los 50, y la revolución Pop de los 60, rockero misterioso y auténtico, la música de Kidd es un barco que navega siempre en alta mar con las velas a todo trapo... Rock n' Roll del bueno grumetes!

jueves, 16 de enero de 2014

Canciones con historia: "Whiskey in the jar"




 La cultura musical de Irlanda es ciertamente fascinante para cualquier amante de la música, las calles de Dublin están repletas de músicos callejeros,-respetados músicos callejeros-, por que no es habitual encontrarse con advenedizos desaliñados, la gran mayoría son músicos jóvenes, con gran pasión y bien preparados. Ante este despliegue sonoro el viandante se muestra considerado y sabe apreciar lo que se le ofrece, pero para comprender a fondo el arraigo músico-cultural de Éire debes de acudir a un Pub irlandés, aunque para comprender bien que es un Pub irlandés, no te queda otro remedio que ir a Irlanda. Es cierto que en cualquiera de nuestras ciudades podemos encontrar algunos "sucedáneos", imitan la decoración, la tipografía de sus carteles, y sirven una gran variedad de cervezas y licores. Pero por mucho que busques, el verdadero espíritu irlandés no aparece por ningún lado. Y es que un Pub irlandés es mucho más que un bar de copas, en si mismos son un reflejo del carácter de sus gentes, amistosos, joviales y muy, muy curiosos. Como reza una frase que decora las paredes de muchos de ellos "Here there are no strangers, there are only friends who have not met yet. (Aquí no hay extraños, sólo hay amigos con quienes todavía no nos hemos encontrado)". En un Pub irlandés nunca te encontrarás sólo, el ambiente es alegre, las conversaciones animadas, levantando la voz para hacerse oír y por supuesto, la música. Una música muy cercana a su historia, arraigada al folklore autóctono, canciones que, habitualmente, hacen callar las discusiones, para unir al personal en un improvisado coro al son de "Danny Boy", "Molly Malone", "Dirty Old Town" o "Living Next Door To Alice", temas que son interpretados al unísono, jarra en mano, entre tragos y abrazos de confraternidad. Canciones en su mayoría salidas de la tradición folk del pueblo irlandés, historias de amor, pasión, traición y celos, siempre sumida bajo la magia del whisky, bebida a la que elude con mucha fuerza y honor este folkie, pilar fundamental de las celebraciones de pub, tema imprescindible que viene a honrar una de las bebidas irlandesas por excelencia, y cuya historia os traigo hoy con una Guinness en la mano...

Debo decir que, al leer sobre este "Whiskey in the jar", me ha sorprendido encontrarme con cientos de comentarios que se extrañaban al descubrir que no era un tema original de Metallica. Aunque puedo comprenderlo, las nuevas generaciones posiblemente lo descubrieran a través de la versión que la banda de thrash metal de Los Ángeles hiciesen en su "Garage Inc." (1998), un álbum compuesto integramente por versiones, por lo que sólo el fan mas despistado podía atribuir erróneamente la autoría de la canción,  no es raro, muchos siguen creyendo que "Time is on my side" es de Jagger y Richards, "Money (That's what i want)" de Lennon y McCartney, ó "Got my mind set on you" de George Harrison, son cosas generacionales, no tiene mayor importancia, lo cierto es que muchos descubrieron "Whiskey in the jar" como un potente y sucio tema Rock a finales de los 90, y eso está bien, aunque decenas de artistas habían grabado e interpretado la canción desde hacía mas de 30 años, la lista es larga: The Pogues, U2, Pulp, Smokie, Belle and Sebastian, The Grateful Dead, Gary Moore, Peter, Paul and Mary, The Highwaymen, Roger Whittaker, Clancy Brothers, Simple Minds, The Irish Rovers, Poxy Boggards, Jerry Garcia y David Grisman, The Limeliters, King Creosote, The Shatilla Shakers... pero de momento nos quedamos con la poderosa versión de Metallica, un potente tema cargadito de decibelios que a la postre, ganaría el Grammy 2000 a la Mejor Interpretación de Hard Rock. Pero, a pesar de sus coqueteos con el Rock, "Whiskey in the jar" es una canción folk, y así les gusta interpretarla a los irlandeses, de hecho muchas bandas de musica popular hacen su versión de la manera tradicional con mucho mas éxito que su "hermana rockera"...

 Los orígenes de "Whiskey.." se pierden en la noche de los tiempos, aunque la opinión mas aceptada es la que nos ofrece el folklorista Alan Lomax en su libro “The folk songs of North America”, en el que determina el origen de la canción en el siglo XVII, sugiriendo que forma parte de la tradición popular de las islas que solía ensalzar a esos hombres del interior de Irlanda y Escocia que se erigían dueños de los caminos, robando a los ricos invasores ingleses, algo que automáticamente despertaba las simpatías entre las gentes del pueblo llano, algo así como nuestros "alegres bandoleros" (Curro Jiménez o José María el Tempranillo). Posteriormente, con el fenómeno de la emigración hacia Estados unidos, la canción iría adaptando su letra y ritmo al gusto y los mitos locales, aunque mantendría intacta su rebeldía ante el poder omnímodo del ejercito británico, y su vocación de ensalzar a aquel que les hace frente. Convertida en una de las favoritas de la America colonial, muchas bandas cambiaron su título por el de "Kilgary Mountain", la canción se fue trasmitiendo de unos a otros, se trascribía la letra de memoria, añadiendo detalles y personajes nuevos, así de una historia sobre un bandido del suroeste de Irlanda (Kerry, Kill Dara, Cork...) que roba a un oficial inglés para hacerle un regalo a su novia Molly, quien le traiciona dando con sus huesos en la cárcel, desde donde nos cuenta esta historia de traición, robo, amor y muerte. La letra de la canción fue variando según el lugar, por ejemplo, en Massachusetts el protagonista es Alan McCollister , un soldado estadounidense de origen irlandés que está condenado a morir en la horca por haber robado a los funcionarios británicos, hasta en Noruega adaptaron su letra e historia al gusto local, renombrada como  "Lífið Er Lotteri". El musicólogo Colm Ó Lochlainn, en su libro "Irish Street Ballads" recuerda como su propia madre escuchó este tema en 1870 por boca de un hombre llamado Buckley llegado de Cork, él mismo trascribió de memoria lo que su madre le había contado, y decidió llamarla "Whiskey in the jar".



Aun así no es fácil definir cual fue la primera vez que se registró una grabación de nuestro tema de hoy, sabemos que el propio Alan Lomax con su grabadora ambulante, registró una versión de gaita interpreta por Séamus Ennis en 1951, posiblemente fuese la primera, a partir de ese momento otros artistas de folk registrarían "Whiskey in the jar", Burl Ives (1958), The Highwaymen, The Limeliters (1962), Peter, Paul and Mary (1965)... pero realmente nos tenemos que centrar en quien consiguió hacerla llegar al gran publico, y esos fueron sin duda la banda Folk de Dublin The Dubliners, quienes en su disco de 1967 "More of the Hard Stuff" (casi una oda al buen bebedor) incluyeron una versión de este popular tema, el álbum alcanzó el número 8 en las listas del Reino Unido, manteniéndose durante 23 semanas consecutivas, sin embargo, "Whiskey..." pasó casi desapercibida entre su publico potencial, pero logró cosechar el interés del aficionado del pop y el rock a uno y otro lado del Atlántico... y fue entonces cuando llegaron los 70, con la música rock en todo su esplendor...



Fue otra banda de Dublín quien conseguiría universalizar "Whiskey in the jar" como tema rock, formados en 1969 Thin Lizzy (Phil Lynott, Brian Downey y Eric Bell) habían conseguido un relativo éxito con su primer trabajo discográfico ("Thin Lizzy", 1971) y andaban buscando material para su próximo disco "Shades of a Blue Orphanage" cuando descubrieron la versión folk de sus coterráneos Dubliners, pescaron rápidamente el tema y se pusieron a incorporar nuevos arreglos, poderosos riffs, mientras Brian Downey se esforzaba por darle mayor importancia a la batería (inexistente en anteriores versiones). El resultado final fue realmente impresionante, se nota que querían pasar con nota el hecho de versionar un tema folk, y adaptarlo al Rock. La versión de Thin Lizzy (lanzado como cara B del single "Black boys on the corner" ) se mantuvo en la cima de las listas irlandesas durante 17 semanas, manteniéndose en el top británico durante 12 semanas, alcanzando el top-6, en 1973, siendo el primer gran éxito de la banda. La afectada voz de Lynott consigue dotarla de un dramatismo muy superior a cualquier versión antes hecha, y sus arreglos rock han servido como base para todas las posteriores versiones "no folk" de esta canción. Todo un paradigma del poderío del folk celta: de la tradición autóctona al rock o al metal sin problema, tres siglos contemplan esta maravillosa canción, y creo que todavía tiene cuerda para rato..."Musha-ring-dum-a-doo-dum-a-da son...♫♪♪"

jueves, 9 de enero de 2014

Versión Original: "Surfin' Bird"


Así, sin mas, dejamos atrás las navidades, ese fuego fatuo de purpurina, lucecitas y campanas, desaparece de repente, el simulacro de paz, amor y felicidad acaba tras el día 6, y nos encontramos de nuevo ante las facturas, el paro, la crisis, y la consabida cuesta de enero. Se agradece la "tregua", pero hay que volver a la realidad. Para romper con todo ese almibarado regusto y enfrentar el nuevo año con energía a raudales, os propongo un tema de esos que apaga tu lado mas serio y aburrido, un frenético "quitapenas" que conecta directamente con tu yo irracional e instintivo, haciendo que el ritmo te inunde y te dejes llevar, entre convulsiones birlongas y saltos proto-punks, a un estado de desenfado y sudorosa felicidad. No es que sea una receta infalible, entre sus contraindicaciones puede estar el hacer el ridículo, o la alteración nerviosa, pero, después de tanto villancico, zambomba y papel de regalo...¿a quien no le apetece ponerse unas Martens y desmadrarse unos minutos al ritmo de una canción como esta?...Terapia 100% eficaz, mano de santo, se lo prometo oiga...

Posiblemente "Surfin' Bird" rompió con los estereotipos del surf-rock de comienzos de la década de los 60, un género cuyo pilar fundamental eran las poderosas interpretaciones instrumentales (a menudo acompañadas de estridentes partes de viento), y que cuando requerían acompañamiento vocal, solían ser mucho más melódicas. Así que cuando estos cuatro chicos llamados the Trashmen, con pinta de no haber roto un plato en su vida, se sacaron de la manga este jitazo garagero dotado de un salvajismo inusual, fue un auténtico bombazo comercial, y en pocos días todo el mundo tenía "la fiebre del pájaro". Repetida hasta la saciedad en decenas de películas, anuncios o series de televisión, nos tenemos que remontar hasta 1957 para encontrar las primeras pistas sobre el origen de este infeccioso tema. Red Prysock fue uno de los grandes pioneros del la era dorada de Rock and roll, influenciado por Coleman Hawkins, abandona la senda del Swing y el Bebop, y junto a otros músicos de su generación se encamina hacia el incipiente rhythm and blues. Desde 1954, fichado por el sello de Chicago Mercury Records, Red Prysock junto a gente como Tiny Grimes and his Rocking Highlanders, Benny Golson, o Roy Milton crean las bases de la nueva música popular norteamericana con temas como "Hand Clappin'", "Jump Red Jump", "Wiggles", y "What's The Word ? Thunderbird", siendo este último el que influenciará en la forma y espíritu al hit de los Trashmen, sirviendo además como germen para el surf-rock de temas como "Tequila" de the Champs. Pero si "What's The Word ? Thunderbird" sirve como excusa sonora, la parte vocal nos llega desde el maravilloso mundo del DooWop...



The Rivingtons fueron un grupo vocal muy popular a principios de los años 60, liderados por Carl White, consiguieron su mayor éxito en 1962 con un sencillo divertimento cacofónico (algo muy de moda en aquel momento), una canción de ritmo fácil y vivaz que basa su estribillo en una absurda combinación de sílabas sin sentido y con cierta gracia (a Paul McCartney también le encantaban estas cosas), "Papa-Oom-Mow-Mow" obtuvo un tímido puesto 48 en el Billboard Hot 100, aunque les serviría para ganar popularidad entre el aficionado adolescente. La táctica habitual del momento era que cuando un tema funcionaba se explotaba la misma fórmula hasta agotarla, por lo que poco más tarde The Rivingtons volvían a la carga con la misma base (ritmo pegadizo y trabalenguas onomatopéyico) con la aún mas barroca "Mama-Oom-Mow-Mow" y sobre todo con "Bird's the Word", con la que se volverían a colar en las listas de éxitos, otras bandas como the Ran-Dells ("Martian Hop", 1963) intentaron cosas similares con mas o menos fortuna. En cualquier caso nosotros nos quedamos con los dos temas de los Rivingtons, pues combinados y con la influencia del tema de Red Prysock nos llevan directamente a nuestro tema de hoy, no sin cierta controversia de por medio, por supuesto...



The Trashmen se formaron durante 1962 en Minneapolis, Minnesota, su sonido era una mezcla de distintos géneros, surf-rock, garage, beat, rock and roll, y se ganaban la vida animando al personal en bailes y clubs nocturnos de su ciudad natal. Una noche de 1963 durante un bolo en un club de Wisconsin llamado Woodley’s Country Dam, la banda que les precedía (un grupo local desconocido llamados the Sorensen Brothers) interpretaban "Bird's the Word", un tema pegadizo que les hizo bastante gracia e incluso pensaron en añadir a su repertorio. Poco despues durante un concierto, the Trashmen interpretaba una versión acelerada del "Papa-Oom-Mow-Mow" de the Rivingtons, Steve Wahrer (batería del combo, que hacía las veces de cantante combinandose con Tony Andreason y Dal Winslow) se acordó de aquella interpretación y, viendo el parecido, empezó a incorporar aleatoriamente partes de "Bird's the Word" (según ellos, desconociendo la procedencia y autoría del mismo) sobre "Papa-Oom-Mow-Mow", el resultado fue bastante molón, y llamó poderosamente la atención de Bill Diehl (un D.J. de la zona de Minnesota) que había acudido a ver el concierto y convenció a la banda para grabar el tema en los estudios Kay Bank a finales de 1963.



 Erguido como representante de la banda, Bill Diehl presenta "Surfin' Bird" a un concurso en Mineapolis, donde ganan, y los manda a una batalla de bandas en Chicago, donde también ganan, rápidamente consiguen un contrato discográfico con Garrett Records, quienes durante el primer fin de semana del lanzamiento del single, habían vendido la friolera de 30.000 copias, alcanzando el número 4 en el Billboard Hot 100. Poco después fueron invitados a interpretar "Surfin' Bird" en el show de Dick Clark “American Bandstand”, pero como el vuelo era caro,  fue solo  Steve Wahrer, quien hizo playback y bailó desenfrenado sobre en el escenario (ver vído final). El presentador le preguntó en que se habían inspirado, a lo que este contestó que de “ver demasiadas películas de Tarzán”, y aseguró que la canción la habían compuesto ellos. Sin embargo, Carl White (líder de the Rivingtons) vio aquella actuación y reconoció inmediatamente sus dos canciones combinadas, para comprobar mas tarde que el single sólo acreditaba a Steve Wahrer como autor del mismo. Tras la pertinente reclamación judicial, the Trashmen se vieron obligados a acreditar a sus verdaderos creadores, por lo que en según que edición podréis encontrar distintos créditos bajo el título. Lo cierto es que, aunque sea un híbrido, el resultado es un tema nuevo que funciona por sí sólo, con ese "Surfin' Biiiird!" espectral, y esos 20 segundos de auténtica psicosis del cantante-batería, un estupendo y desinfectante tema que ha formado parte del repertorio habitual de grupos como the Cramps, Ramones, o The Queers, un hit que seguro nos ayudará a volver a la rutina con mas fuerza y energía que nunca, I promise!

jueves, 2 de enero de 2014

"Sex, drugs, and Rock and Roll": (two)





Acabamos el 2013 inmersos en lo anecdótico con mucho "Sex, drugs, and Rock and Roll", y como es lógico, el fin de la noche marcará el comienzo del día. "Nada como una cerveza para combatir la resaca", es cierto, pero a ciertas edades los excesos son cada vez mas costosos de superar, por lo que mis bacanales van pareciéndose cada vez mas a cumpleaños escolares, en fin... Primero que nada  debo daros las gracias a todos por estar ahí, muy especialmente a todos aquellos que han dedicado un ratito a mis desvaríos y obsesiones musicales, a los que siempre tienen un comentario, a los que nunca se atreven a comentar, a los que discrepan (siempre es respetable la divergencia y el debate), a los que sonríen mientras leen un post, a los que leen por encima y pasan directamente a la música... en definitiva a todos y todas los que visitan este blog (con mas o menos periodicidad) con la única intención de descubrir lo que un humilde servidor les plantea cada semana, es gratificante, de verdad!.
 Es cierto que el tema escogido en estos "especiales" es un tanto superficial, cuya importancia o trascendencia en la historia del Rock es mas que dudoso e innecesario, como bien acertadamente me "reprochaba" mi respetado Dr. Krapp: "...no dejan de ser puros fuegos fatuos que se pierden en el mismo momento que se disparan", historias que "servían para aumentar la leyenda de las estrellas y también sus ventas: los mitómanos son así. Y aunque la mayor parte suelen ser falsas o muy exageradas..." me recordaba también Mr. Rick, estoy de acuerdo con ellos, y lo expresan (como siempre) cien veces mejor que yo. Tal vez sea que cegado por las luces navideñas me he vendido al amarillismo...no, que va, sólo he apartado los contenidos habituales, y me he puesto el disfraz de cronista cotilla por unos días ("Loco por incordiar", diría Rosendo), y como sabiamente me advertía mi hermana "Con tanta cochinería, al infierno vas a ir!!!"....no será eso verdad, ya quisiera, así que echaremos un poco mas de leña al fuego....

George Morrison era un almirante de la marina estadounidense, fue de una a otra base militar junto con su familia, era un mal hombre, estricto y violento, que gustaba de maltratar a sus tres hijos, por esa razón el mayor de los tres nunca tuvo apego a lugar o persona alguna, mientras su hermanos lloraban ante los excesos de su progenitor, James Douglas Morrison nunca mostró debilidad o miedo, y pronto se revelaría contra su padre, con el tiempo se convertiría en un artista socialmente molesto e incomprendido. "El Rey lagarto" era un gran provocador, pero también un poeta mordaz y sensible, un comunicador directo y sagaz que coloco a The Doors en el centro de la popularidad y el éxito (un grupo que necesariamente debe pasar por aquí pronto). Personaje tan controvertido arrastra tras su piel de lagarto, un montón de jugosas historias de sexo y excesos. De todos es conocidos su gusto por las drogas alucinógenas, sus detenciones, su gusto por el whisky en las sala de grabación (ante el desespero de sus compañeros), o incluso que solía requerir los "servicios orales" de su novia (Pamela Courson) en la grabación de los temas más lisérgicos. El "top" de Morrison se sitúa en 1969, en aquella época el bueno de Jimbo ya se había desmayado un par de veces en público, sus borracheras eran del todo conocidas,algo que intimidaba a los organizadores del concierto de the Doors en el Dinner Key Auditorium en Miami, Florida. Se habían vendido 14.000 entradas para un local con 6.900 asientos, y no había aire acondicionado, Morrison subió al escenario perceptiblemente borracho, no quería cantar, y comenzó a proferir todo tipo de obscenidades, "Hitler está vivo, anoche me lo follé... ama a tu vecino hasta que le duela...sois un puñado de jodidos esclavos...No habeis venido aquí por la música, ¿verdad?...También quereis verme la entrepierna, ¿no? Eso es lo que habeis venido a buscar, ¿no?", el público jaleaba y aplaudía cada frase, por lo que "supuestamente", el artista se bajó la bragueta, enseñó su miembro, fingió una masturbación, e incluso simuló que hacía una felación a Robby Krieger mientras este tocaba. La cosa acabó con la detención del cantante, que, tras pagar una alta fianza, fue condenado a seis mese de cárcel. Nunca llegó a cumplir tal condena, en Julio de 1971, Jim Morrison fue encontrado muerto en la bañera de su vivienda de París, en ninguna de las fotos de aquel concierto se aprecia tal escena, Ray Manzarek y Robby Krieger siempre niegan ese episodio, afirman que estaba bebido y que desafiaba al público, pero poco mas. En 2007, y a petición de los miles de fans del rockero, el gobernador de Florida, Charlie Crist, concedió el perdón póstumo a Jim Morrison por su conducta lasciva y libidinosa durante aquel concierto en marzo de 1969... un poco tarde tal vez..


Si hablamos sobre los desfases en el mundo del Rock (obviando a los Zeppelin), es obligatorio referirse a la Iguana de Detroit, ese icono punk rock que todos conocemos como Iggy Pop. Miles son las leyendas escatológicas y sexuales que rodean al "padrino del Punk", desde una obsesiva relación con sus heces (al puro estilo de Dalí), conservándolas y lanzándolas al público en sus conciertos, sus excesos con todo tipo de substancias dopantes, su afición por encamarse a todas horas con todo aquel que se le cruce (sin discriminación ni filtro alguno), autoflagelaciones en vivo con vidrios... pero sobre todas las historias, mas o menos reales, que de él se cuentan, la que es innegable es su continuo exhibicionismo, en especial por mostrar su miembro viril. Se dice que en 1986, durante un concierto de The Stooges en Michigan, el pantalón de Iggy se rompió dejando al descubierto los genitales del artista, en un principio se cubrió con una toalla, no había sido un acto de exhibicionismo gratuito, sin embargo tras la locura de Iggy siempre hay un método, vio la oportunidad de robarle unos aplausos a la banda que saldría a continuación (Jagged Edge), así que se dijo: "A la mierda, voy a volver loca a esta gente y van a recordar esto toda la vida", despojado de toda ropa, se puso a gritar, retorcerse y saltar a ritmo de la banda (la leyenda urbana sin confirmar cuenta que Iggy presentaba una erección respetable, que ofrecía a sus admiradoras, algunos le tocaron e incluso algo mas...), él mismo declaró:"Yo era un hijo de puta implacable... y estaba muy nervioso"...The Real Wild One...



Para terminar os recomendaré no hacer mucho caso de estas historias, os las he traído a modo anecdótico, como curiosidad sobre la hábil utilización del exceso como propaganda mitómana, la mayor parte son exageraciones, o directamente falsas, prueba de ello es esta última, una que ha circulado constantemente por los mentideros del Rock. Hasta donde he podido averiguar la, falsa, repito FALSA historia, cuenta que en los años 70, durante una fiesta en la residencia del músico británico Reginald Kenneth Dwight (Elton John), la bacanal llegó a niveles incontrolados, el más perdujicado de la fiesta fue su amigo Rod Stewart, quien tuvo que ser trasladado al hospital inconsciente por sobredósis de alcohol y drogas...hasta ahí todo puede ser hasta cierto, hora viene el despropósito: al parecer al llegar al hospital, y tras hacerle un lavado estomacal, se le extrajo un galón de semen. Bueno amigos, como veis todo es cutre de puro falso, sin embargo lo podréis encontrar como cierto por ahí, para empezar, un "galón" son casi 4 litros, teniendo en cuenta que cada eyaculación normal ronda los 3 mililitros pues... segundo, las mismas "fuentes" afirman que los propietarios de aquel líquido vital eran, entre otros, Elton John, David Bowie y Mick Jagger...al parecer los médicos de los 70 no tenían otra cosa que hacer que separar los restos salidos del estómago e identificar ADN, estooo ¿tenían esa tecnología?, y si era así ¿con que muestras se comparó?, como veis un absurdo total. La falsedad del asunto lo confirma que tan absurda historieta es atribuida constantemente a la estrella de moda, Billy Idol, David Bowie o Jimmy Sommerville entre otros han cargado con ella durante años, pero también se ha atribuido a mujeres como Alanis Morissette o Britney Spears..en fín "El camino de los excesos conduce al palacio de la sabiduría", pero recordar que "A una verdad, le añaden muchos ceros"... feliz año.