jueves, 28 de noviembre de 2013
The Strypes “You can’t judge a book by the cover”
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Unknown
Cuando casi amenazábamos a cavar la tumba del viejo y trasnochado Rock and Roll, resulta que resurge de sus polvorientas cenizas, se sacude los restos dejados por algunos amantes incómodos, para retroceder en el tiempo, y reencontrarse con su mejor momento, aquel en que pasada la adolescencia USA, fue rescatado y revitalizado por un buen número de bandas británicas que, subidos a hombros de sus viejos ídolos (Muddy Waters, Chuck Berry, Little Walker, Bo Diddley, Howlin' Wolf...) reivindicaban el Rhythm and blues, desde una nueva perspectiva mas potente y descarada. Fueron los años dorados de los Stones, Yardbirds, Beatles, Dave Clark Five, Animals, o Kinks (por ejemplo), y ahora, medio siglo después, regresa con la misma fuerza y potencia de entonces, ignorando deliberadamente que en estos 50 años, ritmos como el Pop, el Rap, o ciertas influencias Dance, han intentado "contaminar" el espíritu del Rock, y lo mejor de todo es que vuelve de manos de cuatro chavales (ente los 15 y los 17 años) que decidieron juntarse en el insti para formar una banda, algo que (a priori), y tal y como van las cosas, uno pensaría en algo así como "One direction", pero ellos decidieron que preferían "molar" a ser lo mas "hype", y pasándose por el forro todo lo que tele y radio les proponía, decidieron elegir, diferenciarse del resto, con un sonido y una personalidad algo fuera de su tiempo. Amigos, el Rock no ha muerto, sigue muy vivo...pero no tiene edad para beber alcohol...
En un primer vistazo a su primer disco podrías pensar que vas a encontrarte con una banda de Rock de New York, algo así como los Strokes, jóvenes, serios, desafiantes, vestidos y peinados con cierto aire mod (tal cual parece que Astrid Kirchherr les haya cortado el pelo, al igual que hizo con Stu Sutcliffe en 1960, ese que un año mas tarde comenzaran a lucir los Beatles), y es que The Strypes ni siquiera son norteamericanos, vienen de Cavan (Irlanda), y se han sacado de la manga el que, posiblemente, sea el mejor disco de Rock de este año: "Snapshot", un verdadero trallazo de rabioso rhythm and blues, con una adecuada dosis de rock, infeccioso y energético, algo que ellos mismos denominan "speed blues". Dentro del mundillo profesional han sido toda una conmoción, Jeff Beck, Paul Weller, Noel Gallagher, Roger Daltrey, Miles Kane, Dave Grohl ó Elton John se han declarado fervientes admiradores de la banda, viendo en ellos a la “nueva esperanza blanca” de la música rock, y su primer disco viene de la mano del legendario Chris Thomas (productor de gente como the Beatles, Roxy Music, Kilburn & The High Roads, Sex Pistols...). Josh McClorey (Guitarra y coros), Pete O'Hanlon (Bajo y armónica) y Evan Walsh (Batería) estudiaban en la misma escuela de primaria, habitualmente se juntan la casa de Evan para escuchar música, recurren a los discos de su padre, un hombre joven que posiblemente debiera haber coleccionado discos de de The Smiths, Oasis, Pixies, Blur, Nirvana o Radiohead, pero no, este debe ser de los míos, y tenía un buen puñado de Lp's de los Yardbirds, Stones, Rockpile, Dr Feelgood, Bo Diddley, Howlin’ Wolf, Chuck Berry... En 2008 con una media de 15 o 16 años de edad, forman su primera banda de Blues, pronto se destacan del resto de grupetes escolares (cuya motivación musical no es otra que tocar pop para intentar ligarse a alguna moza), mientras que ellos, bebiendo de las fuentes originales de Blues y Rock (aunque todo empezó escuchando a los Beatles), se centran en mejorar y perfeccionar su técnica, tanto es así que en 2010, con la incorporación de Ross Farrelly (Voz principal y armónica), abandonan el colegio para tocar por los Pubs locales.
El cuarteto llama poderosamente la atención, a pesar de su juventud suenan tan bien que parece que llevan haciéndolo décadas, (posiblemente muchas de sus bandas de referencia no fueran tan eficaces con 16 años), parece imposible que estos pipiolos hayan perfeccionado tanto su sonido, y sin embargo así es. En abril de 2012 deciden auto-editarse un Ep con cuatro versiones de de clásicos del rhythm and blues titulado "Young, Gifted and Blue", con temas de Billy Boy Arnold, Slim Harpo y Eddie Holland, pero destacando por encima de todo el impresionante cover del tema de Willie Dixon, “You Can’t Judge A Book By The Cover”, que hizo popular Bo Diddley en 1962. Al día siguiente de su lanzamiento se convierte en nº 1 de Itunes Blues Chart, manteniendo el puesto durante seis semanas mas. Elton Jonh pone su mirada en ellos, y los ficha para su sello Rocket Music Management, aunque a final de año cambian a Mercury Records, quien les lleva de gira por Europa (como teloneros de los Arctic Monkeys) y Japón, donde fueron una auténtica revolución entre las fans niponas. Tras un par de sencillos y varias actuaciones en la BBC llega el momento de grabar un primer CD, y así nace "Snapshot", doce canciones llenas de energía y descaro, ocho de ellas de composición propia, y el resto, versiones de su repertorio habitual...pero ¿a que suenan the Strypes?...
Definir el sonido de the Strypes puede parecer fácil, sin embargo, con cada uno de los que hablo de ellos me da una definición distinta, hay quien los define como los Beatles (en su época de Hamburgo) tocando "a caraperro", otros ven el ellos a los Yardbirds, otros que son una mezcla de clásico rock and roll y blues, al estilo Chuck Berry, Dire Straits o el "In Rock" de Deep Purple, incluso hay quien ve una vena de los Ramones en su pose rebelde y altiva. En efecto, entre su frenético repertorio hay de todo un poco, beat, rock, blues, garaje, e incluso punk-rock. En mi opinión, son básicamente una mezcla de the Yardbird y Dr. Feelgood (una apreciación que me hizo ver mi amigo Jorge), aunque el cantante pueda parecer una mezcla entre Keith Relf y Eric Burdon (por cierto, entre tanto talento, es quien mas pasa desapercibido, su voz necesita madurar...y tal vez algo de bourbon), y en ocasiones puede parecer que a la guitarra estuviese el mismísimo Jimmy Page, y el bajista es un fenómeno que, a poco que prestéis atención os va a dejar flipando (por cierto utiliza un poderoso Höfner, como el de Paul McCartney), mientras que Walsh se muestra como un Ringo Starr, batería eficaz 100%, sin virtuosismos ni rarezas (aunque tiene momentos de lucimiento, como en su versión del "Come Together" ). Son tan ofensivamente jóvenes como extraordinarios, no aportan un sonido nuevo (guitarras crudas, los típicos arreglos de armónica), pero rejuvenecen y dan excelencia a algo que nos gusta a muchos, saben lo que se hacen y lo demuestran en temas como "Mystery Man", une proto-punk al estilo de Dr Feelgood, al igual que "I Can Tell", que emula el estilo entrecortado,de Wilko Johnson, "Blue Collar Jane" (primer single con Mercury, que les abrió al gran público) que les asocia con los Yardbirds, "Angel Eyes" les acerca al blues lisérgico, "Rollin and Tumblin", que les hermana con los Stones, pero también se les ha llegado a comparar con Arctic Monkeys por como suenan en "What a shame", y mi favorita: "Hometown Girls", un sonido al que Ross Farrelly se refiere como que "apesta a sudor e inocencia adolescente", y donde el bajo de Pete O’ Hanlon habla como hacía años que no escuchaba, tal vez desde (salvando las consabidas distancias) la portentosa línea de John Entwistle en "My Generation", y decir eso de ello y es decir mucho.
Reconozco que me emociono demasiado con algunos "descubrimientos" musicales, pero es una gozada volver a tener esa sensación (cercana a la euforia) que te remueve por dentro, como cuando, de adolescente, rebuscaba entre las cajas de vinilos de las (añoradas) tiendas especializadas, y caía en mis manos un inédito disco de Roy Orbison, Buddy Holly o Dion Dimucci (por ejemplo). Cuando llegas a cierta edad (y tal como está el panorama musical actual) crees que eso ya no lo volverás a sentir, pero, a veces, vuelve a suceder. Ahora los mecanismos son distintos, paginas como Youtube o las redes sociales son esenciales para compartir y dar a conocer todo tipo de novedades, eso es fantástico. Aquí hay futuro amigos, a mi me han sorprendido por inteligentes, frescos, con una energía trepidante y muchas ganas de comerse el mundo, por el momento beben agua y no hacen fiestas en el backstage. Todavía les queda un largo trecho por delante, que su juventud no os lleve a engaños, saben muy bien manejarse en terrenos en los que otros con mas experiencia han fracasado, son muy buenos y esperamos muchos discos, conciertos, y buena música...eso si la industria no los malea y se echan a perder antes de tiempo. Si eres fan del Blues, el rock, o un nostálgico que piensa que la juventud no tiene ni idea de música, este grupo ha llegado para hacerte volver a creer... yo ya he visto la luz, y tiene un sonido brutal!
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jueves, 21 de noviembre de 2013
"La chica detras de la canción": (Jane Asher)
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Unknown
"Si algo personal se cruza por medio todo lo demás pierde urgencia", es bien cierto. Esta frase no es mía, me la dijo hace muy poco el autor de uno de mis blogs de cabecera (El Bar de Rick), que os recomiendo encarecidamente. Como muchos ya sabéis mi padre nos dejó hace muy poco (demasiado pronto, demasiado rápido), por lo que he dedicado mi tiempo y energías a cosas mas urgentes y personales, sin embargo, este blog, lo que soy, la música, se lo debo en gran parte a el. En muchas ocasiones me he referido a su colección de vinilos como mi primer acercamiento al mundo musical, muy especialmente al descubrimiento de los Beatles, de pequeño (y no quiero aburriros con mis "batallitas") mientras mi padre escuchaba alguno de aquellos vinilos, yo indagaba en las contraportadas, me fascinaba especialmente las notas escritas por Tony Barrow para el "Please, Please me"...así empezó todo esto. Tal vez por eso mismo el sonido de los cuatro de Liverpool sigue estando muy presente en mi cabeza, intentando armonizar recuerdos con la línea argumental habitual del blog, vamos una semana mas, con un especial dedicado a esas chicas que fueron fuente de inspiración para la creación de algunos de los temas más famosos de la historia de pop y de rock, pero en esta ocasión nos vamos a centrar en una musa cuyo nombre nunca apareció en el título de un single, una musa omnipresente al estilo de Marianne Faithfull, Anita Pallenberg o Pattie Boyd, consideradas por muchos como "groupies" interesadas y rompecorazones, pero cuya presencia tras la estrella dejó una huella cuyas consecuencias son las notas de cada tema que inspiraron... vamos al tema....
Jane Asher era una preciosa jovencita londinense con aspiraciones artísticas, tanto ella como sus dos hermanos (Peter y Claire) habían comenzado muy jóvenes en el mundo del artisteo, una idea de su madre, quien pensó que unos niños tan guapos tendrían un gran futuro en los medios, un hobby que además sería bueno pasa la autoestima de los pequeños (y el bolsillo de sus progenitores). Jane debutó en el cine con tan solo cinco años, participó junto a su hermano en series televisivas, con 15 años se convirtió en la actriz principal de la adaptación teatral del clásico de Lewis Carroll "Alicia en el País de las Maravillas". Su hermano Peter pronto cambiaría los platós televisivos por una guitarra y junto a su colega Gordon Waller se dedicaría a cantar por los clubes londinenses, (pronto serían conocidos como Peter and Gordon, y su mayor éxito vendría de la mano de su "padrino" y casi cuñado, Paul McCartney, quien les compondría en 1964 su mayor éxito: "A World Without Love"). El caso es que en 1963, Jane es una actriz con mucho trabajo, forma parte del elenco de la serie "The Saint", participa en diversas adaptaciones teatrales y programas televisivos, en abril de ese mismo año, la BBC la invita a participar en un nuevo show, "Jux Box Jury", un espacio musical donde profesionales del medio, famosos de diverso calado, y gente anónima, comentan y critican los éxitos musicales del momento. Tenía tan solo 17 años cuando los productores le propusieron protagonizar un reportaje fotográfico y entrevista a las estrellas musicales de moda, los Beatles. Tras la actuación, la joven se reune con los cuatro músicos en el famoso"cuarto verde" que había en los estudios de la BBC. Mantienen una charla superficial, educada y distendida, los chicos se lucen con sus bromas habituales, en especial John y Ringo, mientras George (claramente interesado) se muestra dulce y tímido, algo que no se le escapa a Lennon, quien consigue avergonzar ligeramente a la adolescente. Al finalizar deciden invitarla a acabar la velada al apartamento de Chris Hutchins y Shane Fenton (amigos personales de los Beatles) en Kings Road.
La noche continúa rodeada de Whisky irlandés y músicos ebrios, Jane fue la novedad de la noche, la joven se sentía desconcertada, sin saber de que hablar con nadie, McCartney, tiempo después recordaba ese primer encuentro con Jane Asher: "Todos le preguntábamos ¿te quieres casar conmigo?, que era lo que le decíamos a las muchachas en ese entonces. Jane era un "raro pajarito londinense" el ejemplar del cual siempre escuchábamos hablar...". Tras un par de intentos, Harrison desistió, y en ese momento entró en acción el Paul mas sofisticado y seductor, hay que recordar que Jane era una "niña bien", con estudios y proveniente de una familia de alta alcurnia (ella al igual que la Duquesa de York y Camilla Parkes-Bowles, son del mismo linaje del Rey Richard III, (de hecho Asher ofreció uno de sus cabellos para comprobar a través de una prueba de AND que el Rey no fue asesinado por sus sobrinos en 1800)). El caso es que durante el resto de la noche no dejaron de soltarse frases insinuantes y miradas cómplices, por lo que el resto de invitados decidieron salir a tomar algo fuera de la casa, dejando solos a la pareja. Al regresar se encontraron con una escena un tanto inesperada, McCartney y Asher en la cocina, charlando emocionadamente acerca de sus recetas favoritas... aquello iba en serio. La fiesta continuaría en el West End londinense, pero antes llevaron a la joven a casa de sus padres en Wimpole Street. Antes de salir del coche, McCartney le pidió su numero de teléfono.
Desde aquel momento fueron casi inseparables, la joven había conseguido conquistar a la estrella mas deseada del momento, sin embargo era Paul quien se sentía mas orgulloso por su conquista, Jane era una jovencita sofisticada, muy hermosa, de rasgos finos, tez pálida y brillante cabello rojo, casi un trofeo que el músico lucía arrogante. Paul McCartney se convirtió en un visitante asiduo de la casa de los Asher, un día el bajista perdió el tren a Liverpool, y a la mamá de la chica (Margaret Eliot), que era profesora de música (de echo uno de sus alumnos fue el futuro productor de The Beatles, George Martin) y estaba encantada con la presencia de Paul, sugirió que se quedara en casa aquella noche, el aceptó la oferta, y en poco tiempo tenía habitación propia en el ático de la casa. En 1964 la Beatlemanía estaba en su punto álgido, y aquel discreto refugio proporcionó a McCartney un plus de privacidad que sus compañeros no conseguían (para aquel momento las direcciones de las casas de Lennon, Harrison y Starr eran bien conocidas por las fans, sin embargo la de Paul seguía siendo un misterio). El tiempo que McCartney pasaba junto a los Asher en su elegante residencia marcaría su manera de componer, los Asher eran una familia distinguida, y en su residencia gustaban de escuchar música clásica, Richard Asher, padre de la joven y un reconocido físico, psiquiatra y autor de un gran numero de libros sobre medicina, solía sentarse junto al músico y juntos escuchaban y debatían sobre las maravillas creaciones del clasicismo. Aquella influencia dotaría a las creaciones del músico de una exquisita variedad de texturas y sonidos apreciable en muchas de sus composiciones, con especial gusto por introducciones orquestales, cuartetos de cuerdas ("Yesterday"), incluso octetos ("Eleanor Rigby")...
Pronto su relación se hizo pública y con ello el fin de la tranquilidad, el teléfono de los Asher no paraba de sonar (algo que no podían consentir, ya que el Dr. Asher lo necesitaba para las llamadas de emergencia de sus pacientes por lo que la pareja adquirió una casa en Cavendish Avenue, y posteriormente una finca en Escocia para huir de la ajetreada vida londinense. La pareja actuaba como un autentico matrimonio, tenían criada, mayordomo, y pasaban el mayor tiempo posible juntos, los rumores de boda no tardaron en saltar. "No soy aún la esposa de Paul pero si, nos vamos a casar. No queremos hacerlo aún, pero cuando suceda tenemos planeado tener familia inmediatamente...probablemente sea para éste año y tener muchos bebés. Sería una sorpresa si me casara con alguien que no sea Paul..." declaraba Jane a la prensa, sin embargo el Beatle nunca dejó de flirtear con otras chicas, mantenía una doble vida, hombre tranquilo y doméstico cuando estaba con Jane, y estrella del pop mujeriego cuando andaba con la banda, y eso normalmente siempre conlleva problemas. El 25 de diciembre de 1967 Paul propuso matrimonio a Asher entregándole un anillo de diamantes y esmeraldas, muchas fans lloraron, y otras (resignadas) pensaron que si ellas mismas no podían ser las novias de McCartney, al menos Jane Asher era la mejor elección. Pero el enlace no llegaba, en 1968, Jane acompaña a la banda a la India para conocer al Maharishi Mahesh Yogi, de regreso a Bristol, en la primavera de ese mismo año, Jane (de gira con una compañía teatral) regresa a su domicilio en Cavendish Avenue un par de días antes de lo previsto, descubriendo a su chico en la cama con otra mujer (una norteamericana llamada Francie Schwartz), huye escandalizada, mas tarde intentarán reparar la relación, pero fue imposible. En noviembre Linda Eastman ya se había instalado en el domicilio junto a Paul McCartney, eso fue todo. A pesar del amor, Paul y Jane nunca llegaron a comprenderse el uno al otro, Marianne Faithfull cuenta que en una fiesta McCartney se empeñó en que una ventana estuviera abierta, mientras Jane quería que estuviera cerrada, ambos estuvieron toda la noche cerrando y abriéndola por su cuenta sin hacerse ningún comentario al respecto...mala señal, falta de comunicación. ¿tal vez por eso Paul escribió “We can work it out”?... vamos con las canciones..
A pesar de su ruptura en 1968, casi todos los temas que, supuestamente, están inspirados por Jane Asher se conciben entre 1963 y 1966 (curiosamente antes de pedirle matrimonio deja de "inspirarle"), y si nos fijamos, excepto las primeras, la mayoría de las letras se refieren a los momentos mas duros de su relación, intentaré ir de manera cronológica. En 1963 la relación de la pareja vivía su momento mas dulce, eran jóvenes ilusionados y muy enamorados, McCartney no se quitaba de la cabeza a su chica ni cuando se afeitaba, así que una mañana mientras rasuraba su (escasa) barba concibió un poema para Jane, "Cierra los ojos y te besaré. Mañana voy a extrañarte. Recuerda que siempre seré fiel..." unos versos que posteriormente serían musicalizados (algo un tanto inusual en su manera de trabajar), para convertirse en "All my loving" (With The Beatles, 1963). El amor profundo suele producir buenas baladas...“Brillantes son las estrellas que brillan, oscuro es el cielo. Sé que este amor mío no morirá jamás. Y yo la amo.” aunque John Lennon incluiría algunos cambios "And I Love Her" (A Hard Day's Night, 1964) es un tema 100% McCartney, mejorado, eso si, por el eficaz punteo de una guitarra española interpretada por George Harrison (bueno, y los bongos de Ringo). Las declaraciones de amor e idolatración continúan en "She's a Woman" (single, 1964), “No coquetea con los chicos, le fastidia verme llorar. Es feliz con sólo oírme decir que nunca la dejaré..."
Una vez superada la fase inicial de enamoramiento la cosa se normaliza, (debo aclarar que aunque se afirme que Jane fue la inspiración principal de estos temas, hay que comprender que los músicos siempre escriben de sus propias vivencias y sentimientos, no quiero quitarle el mérito a la chica, pero no lo toméis muy en serio tampoco), en 1964 la pareja acompaña a Ringo y su novia (Maureen Cox) en un crucero por el Caribe a bordo del yate "Happy Days", durante esas semanas Paul insiste a su chica que abandone su carrera, algo a lo que ella se niega rotundamente, esos días McCartney escribe "Things We Said Today" (A Hard Day's Night, 1964) un tema nostálgico sobre la frustración de una relación que se rompe por las separaciones profesionales “Dices que me amarás aunque tenga que irme, que pensarás en mí. De algún modo lo sabré. Algún día cuando esté solo, deseando que no estés tan lejos entonces recordaré las cosas que dijimos hoy...”. La pareja comenzaba tener sus malos momentos, las habituales composiciones optimistas de Paul, dejan paso a pequeñas incursiones en terrenos como la soledad y la duda, "What You're Doing" (Beatles for Sale, 1964) habla de la preocupación sobre su relación con Jane Asher, pero también entre McCartney y Lennon. En ese mismo disco aún hay un gran momento de esperanza, escrita en la sala de música de la mansión de los Asher, donde residía en aquel momento, el amor aflora en las notas de "Every Little Thing", “Cuando estoy caminando a su lado la gente me dice que tengo suerte. Sí, sé que soy un tipo con suerte...”
Jane nunca quiso ser "la chica de", tenía una carrera propia en la que estaba reconocida y a gusto, así que en octubre de 1965, decide incorporarse a la compañía de teatro Old Vic de Bristol, deja Londres temporalmente, y McCartney comienza a plantearse que lo que quiere es una mujer que esté siempre a su lado “Trata de verlo desde mi punto de vista. Sólo el tiempo dirá si tengo razón o estoy equivocado. Mientras lo veas desde tu punto de vista cabe la posibilidad de que acabemos separados. Podemos solucionarlo...” (“We can work it out”, 1965). Tras cada discusión nacía un nuevo tema, la mente del artista daba así salida a sus reflexiones y vivencias, en "You Won't See Me” (Rubber Soul, 1965) cuenta como tras salir de gira teatral, con el consiguiente enfado del músico, Jane había dejado de hablarle y ni siquiera le cogía el teléfono “Día tras día te niegas a escucharme. No me importaría saber en qué he fallado. Aunque sean pocos los días están llenos de lágrimas y desde que te perdí parecen años.”, Paul nunca permitió este tema en el repertorio de conciertos de los Beatles (¿dolor, arrepentimiento, vergüenza...?, quien sabe). Son muchas las canciones que hacen referencia a su relación sentimental, en "I'm Looking Through You" (Rubber Soul, 1965) la amargura y los reproches salen a flote, “No te ves diferente, pero has cambiado...”. "For No One" (Revolver, 1966) es el relato de una de sus peleas (en un principio se iba a titular "Why did it die" en clara alusión a un amor que ya no existía).. Y luego está "Yesterday" (Help, 1965), que aunque no fue inspirada por Jane, fue concebida en el ático de su mansión, posiblemente inducida por la música clásica que solía escuchar allí, en un principio se iba a llamar "Scrambled Eggs" (huevos revueltos), y la letra era algo así como "Scrambled egg, Oh my darling you've got lovely legs" (Huevos revueltos, Oh mi amor que preciosas piernas tienes), años después Jane escribiría sobre ello en su libro autobiográfico "Things He Said Today": No crean cuando dice "Cómo me gustaban sus piernas", eso es una invención. Mis piernas no son bonitas... dio igual, por que Lennon decidió cambiar esos versos...
Fueron una de las parejas mas populares de Inglaterra, Paul encontró la estabilidad con Linda, Jane siguió con su carrera, encontró el amor, y se hizo una repostera de alto nivel, ha escrito varios libros sobre tartas y cosas así, le va bien, aunque siempre le preguntarán sobre su relación con el Beatle. Creo que era necesario descubrir a la chica que fue el primer gran amor de Paul McCartney, y que estuvo con el mientras creaba un montón de míticos temas, aunque, para ser sinceros, fue el amor, ese sentimiento que causa placer y dolor a partes iguales, el verdadero eje inspirador que movería las neuronas creativas del músico de Liverpool, así que, Viva el amor!... (y las mujeres bonitas)...
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martes, 12 de noviembre de 2013
Versión original: "Turn!, turn!, turn!"
Publicado por
Unknown
Eclesiastés 3:1...
Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa
bajo el sol:
un tiempo para nacer y un tiempo para morir,
un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado;
un tiempo para matar y un tiempo para curar,
un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;
un tiempo para llorar y un tiempo para reír,
un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar....
Pues no, no he visto la luz, tampoco me he hecho creyente, ni mucho menos cito la biblia para dar sermones al personal desde este púlpito cibernético. Como muchos ya habréis descubierto, estos versos, atribuidos tradicionalmente al Rey Salomón, y pertenecientes al "Libro del Predicador", son la letra de de una de las canciones mas conocidas de los años 60, alcanzando el número 1 de las listas USA en las navidades de 1965, con unos arreglos que pasarán a la historia, reafirmando lo que muchos denominan el "Sonido Rickenbacker" de la mítica banda de Los Angeles "the Byrds", y por supuesto os estoy hablando de uno de sus mayores y mas conseguidos éxitos "Turn! Turn! Turn! (to Everything There Is a Season)"...
"Turn! Turn! Turn!" fue el tercer sencillo del grupo formado por Roger McGuinn, Gene Clark, Chris Hillman, Michael Clarke y David Crosby, se encontraban en un gran momento de popularidad, su primer single, una versión del tema de Bob Dylan "Mr. Tambourine Man" había sido ya número uno en junio de 1965, dando origen a un nuevo termino musical, el "Folk-Rock", una expresión acuñada por la prensa estadounidense ese mismo año, para describir el sonido de the Byrds. Entre agosto y septiembre de ese mismo año la banda se embarca en una gira por las islas británicas, los de Columbia Records les presionan para sacar un nuevo éxito, les habían rechazado otra versión de un tema de Dylan, "It's All Over Now, Baby Blue", por considerarla demasiado floja. Pero, cosas del destino, en el autobús de la banda, la futura mujer de McGuinn (Dolores) le pide que toque un tema que Roger solía interpretar cuando tocaba folk tradicional junto a Judy Collins, se trataba, por supuesto de "Turn! Turn! Turn!", cuando Roger tocó las primeras notas inmediatamente descubrió que aquel tema ya no le sonaba como la típica canción popular, enseguida se pusieron manos a la obra y el tema (tras 78 tomas repartidas en cinco días de grabación!!) por fin salió al mercado...
En una America especialmente sensible por los problemas raciales y la guerra de Vietnam, el tema se convirtió en todo un himno por la paz y la tolerancia, planteando que existe un tiempo para cada cosa, la vida, la paz, la muerte, la guerra, pero añadiendo una frase más al texto bíblico para hacer especia énfasis en su intención:"tiempo de paz, te juro que no es demasiado tarde." Mientras la canción alcanzaba mas y mas popularidad, la banda se dividía debido a problemas internos y envidias, principalmente por las rentas que Gene Clark recibía por la autoría de sus composiciones, fue el principio de su emancipación, sus temas fueron cayendo a las "cara B" y finalmente abandonó the Byrds, pero eso es otra historia...
No existen muchos temas que incluyan tanto del "libro sagrado" como "Turn! Turn! Turn!", quizás "Rivers of Babylon" de the Melodians o "40" de U2, no sé, no soy muy experto en religión. Lo que sí sé es quien fue el autor del tema (bueno, de la música, el texto ya lo sabemos), el musicólogo, cantante, y compositor "purista" del Folk, Pete Seeger (The Almanac Singers, The Weavers). El reputado artista y defensor de los derechos humanos de Nueva York, fue quien compuso este tema en 1959, sin embargo no se decidiría a grabarlo, para Columbia Records, hasta 1962. Sin embargo el tema sale al mercado unas semanas antes y bajo el título de "To everything there is a Season", de manos de un grupo de folk formado en Colorado, que tomaba su nombre del club de Aspen, propiedad de dos de sus miembros, donde se gestó la banda "The Limeliters". El tema pasó sin pena ni gloria, excepto en pequeños círculos de folk, y la banda se separó antes de escuchar la versión de the Byrds, aunque se volverían a reunir años más tarde. En cuanto a Seeger,otro día os hablo de él, tiene muchísimo de interesante su trayectoria y su nombre está ligado a muchos artistas y éxitos de la música folk y pop en general.
Como era habitual en estos años, antes de los Byrds, otros, aparte de Seeger y Limeliters, también grabaron el tema, ya os he mencionado a Judy Collins, pero igualmente en Australia, en 1964, Gary Shearston, consiguió cierta relevancia con su versión, posteriormente fueron muchos otros. Pero para rematar este post, que casi ha sido "arqueología musical", con versiones casi imposibles de conseguir, os dejo, al fín, con el maravilloso sonido de una de las mejores bandas de pop (el folk sólo fue su escusa musical) de la historia...The Byrds...
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