El frío ha vuelto de golpe, los días se tornan grises y con el nuevo clima mi banda sonora personal se adapta y se transforma hacia sonidos mas cálidos que acompañan las tardes junto a la estufa, vuelve el Blues y por supuesto el Jazz. Así que esta semana invitamos a nuestro blog a una de las nuevas Damas del Jazz, una gran artista cuyo estilo y voz ha sido comparada con la de la mismísima Billie Holiday (con mucha razón, por cierto) y que viene a demostrarnos que el universo femenino vocal del jazz es algo mas que Diana Krall.
Madeleine Peyroux nació en Atenas (Georgia) en 1973 (el apellido francés se lo debe a su padre, que era Canadiense), paso su infancia entre Brooklin y el sur de California, pero fue Paris la ciudad que marcará su destino. Tras la separación de sus padres, se instala en la "ciudad luz", donde pasa su adolescencia, escuchando a los músicos callejeros del Barrio Latino y dejándole impregnar por la maravillosa y nostálgica atmósfera de sus calles. Con tan solo 15 años ya paseaba su preciosa voz por las calles y locales de París, emulando a Edith Piaf, Bessie Smith, Patsy Cline o Billie Holiday. Un año mas tarde se incorpora como solista femenina en una banda de jazz "Lost Wandering Blues & Jazz Band" con la que durante varios años recorre Europa y los festivales de jazz mas importantes cantando los clásicos de todos los tiempos.
.Pero Madeleine lleva tiempo madurando su estilo y decide comenzar una carrera en solitario, en 1996 saca al mercado el que será su álbum debut "Dreamland", que fue recibido por critica y publico como un verdadero torbellino, revolucionando el universo del jazz de manera sorprendente. La critica se refería a su voz como "humo de tabaco y Whisky", su madurez vocal recuerda a las grandes divas de los años 30, aunque Madeleine tiene su propio estilo, incorpora temas Folk con aromas Country, y entre sus melodías se dejan entrever otras influencias que no provienen del Jazz como Bob Dylan, Serge Gainsbourg o Leonard Cohen, a golpe de escobilla, guitarra y voz. En definitiva el álbum se convierte en un autentico éxito desde su lanzamiento llegando a vender mas de 200.000 copias.
El siguiente año es una locura de conciertos y festivales, la reclaman en todos los puntos del globo, tanto ajetreo, unido a un desacuerdo con su discográfica y un problema con sus cuerdas vocales, decide tomarse un respiro. Madeleine se considera una artista atípica, disfruta de la música, pero no se siente obligada a ella, así que durante los próximos siete años se aleja de los grandes escenarios, toca en pequeños locales e incluso vuelve a hacer espectáculos callejeros. Pero en 2004 ficha por el sello Rounder y vuelve con su segundo trabajo de estudio "Careless Love", un disco estupendo donde encuentras la verdadera alma de la Peyroux, entre sus temas conviven clásicos que en los años 20 popularizara Bessie Smith, con algo de country de Hank Williams o una versión del "Dance me to the end of Love" de Leonar Cohen. El disco es de nuevo un éxito rotundo que vuelve a colocar a Madeleine en lo mas alto de la popularidad.
Hasta el momento tiene editados cuatro estupendos trabajos discográficos,el ultimo "Bare Bones" (2009) es un nuevo punto de inflexión en su carrera, ya que todos los temas que incluye son originales y Peyroux co-escribió los temas junto a varios compositores. Este nuevo trabajo recibió muy buena acogida y criticas mas que favorables, elogiado particularmente por la calidad de sus letras.
Madeleine Peyroux es sin duda una de las cantantes de Jazz mas importantes del nuevo siglo, con una prodigiosa capacidad vocal, capaz de emocionar y transmitir como pocas de su generación, una voz intemporal que te transporta a paisajes lejanos en el espacio y el tiempo. Una estrella discreta y distante que brilla en el universo del jazz para marcarnos el rumbo a seguir...
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