La historia de la música moderna también tiene sus "leyendas negras", canciones que arrastran siniestras historias tras de sí, unas por ser consideradas "malditas", otras por estar relacionadas con macabros sucesos y finalmente (las menos dañinas) las que se inspiran en acontecimientos funestos, días negros de nuestra historia, hoy haremos un primer breve repaso a estas canciones escritas con sangre en las extensas páginas de la enciclopedia de la música del pasado siglo XX, las melodías malditas del pop...
Posiblemente la canción con peor fama de la historia deba recaer en un tema húngaro que llegó a ser denominado como "la canción del suicidio", inspirando incluso un filme sobre el tema: "La caja Kovak" (2006, Daniel Monzón). La historia de esta canción se remonta a 1933, cuando el músico húngaro Rezsö Seress compuso junto al poeta Laszlo Javor, una triste, y casi deprimente, balada llamada “Szomorú Vasárnap“. Se dice que Laszlo se inspiró en una nota que dejó su novia antes de suicidarse para escribir el tema, (este dato, al igual que muchos de los que rodean a esta canción son de dudosa credibilidad). También se cuenta (aunque no he podido corroborarlo, debido a mi nula incapacidad de entender las páginas húngaras), que diecisiete personas se quitaron la vida tras escuchar esta canción, unas incluso dejaron referencias a esta en sus ultimas notas, otras fueron halladas con la letra del tema entre sus manos.
Posiblemente debido a su mala fama, la canción viajó hasta los E.E.U.U. donde se convirtió en todo un éxito en la voz de Billie Holiday. Como buena leyenda urbana, una vez cruzado el charco, sólo hizo que engordar, se contaba que los supuestos poderes hipnóticos de la canción hizo que cientos de personas saltasen por la ventana tras escuchar sus tristes notas, finalmente fue prohibida en los USA. Por supuesto, ni los suicidios, ni que la prohibieran está probado, pero su fama de "maldita" continúa hasta nuestros días. Lo curioso es que, Rezsö Seress, el compositor de la canción, se suicidó saltando de una ventana de su apartamento de Budapest en 1968. Yo os dejo el tema, vosotros vereis....
El (ó los) siguiente de nuestros temas lleva tras de sí un dificil estigma, haber inspirado a uno de los psicópatas más sanguinarios de la historia. La noche del sabado 9 de agosto de 1969 cuatro discípulos de el asesino confeso Charles Manson entraron en la residencia número 10050 de Cielo Drive en Beverly Hills, donde apuñalan salvajemente a la la actriz Sharon Tate (mujer de Roman Polanski) y tres de sus invitados, Sharon recibió dieciséis puñaladas, murió desangrada colgada del techo de su salón, estaba embarazada de ocho meses. Al abandonar la residencia una de las acólitas de Manson, empapó una toalla con la sangre de Sharon Tate que utilizó para escribir en el exterior de la puerta principal la palabra "pig".
La noche siguiente, Manson, entraba en la residencia del empresario Leno LaBianca y su mujer Rosemary en las afueras de Los Ángeles, donde los ató para que tres de sus seguidores los apuñalaran hasta morir. En las paredes, escritas con sangre aparecieron estas palabras:"Death to pigs" (Muerte a los cerdos) y... "Helter Skelter"...
Manson no se manchó las manos de sangre ni participó en ninguno de los dos crímenes, aún así en 1971 fue condenado a pena de muerte, pero fue más tarde conmutada por cadena perpetua. El criminal, que decía ser la reencarnación de Jesucristo, confesó que había sido inspirado por "El albúm blanco" de the Beatles, en especial por tres de sus temas "Blackbird", "Piggies" y "Helter Skelter", tomándolas como metáfora de las diferencias sociales y raciales, en su perturbada mente se convirtieron en un mensaje claro sobre la inminente guerra racial, que según él, se avecinaba. Manson era un fanático de los cuatro de Liverpool y siempre buscaba frases ocultas entre sus letras."Piggies" había sido escrita por Harrison, en 1966, aunque no quedaría acabada hasta 1968, gracias a los aportes del productor Chris Thomas, que introdujo un clavicordio en la canción (que el mismo tocó), que la dotó de un peculiar estilo barroco. El tema habla sobre el estancamiento financiero y la lucha de las clases sociales bajas por surgir y salir de la mediocridad, la frase "What they need is a damn good whacking" (algo así como "lo estos tipos necesitan es una buena paliza") fue un aporte de la madre de Harrison. Cuando el pobre de George se enteró de que aquel perturbado utilizaba su tema como referente para sus demoniacos y oscuros planes, casi le da algo.
Pero el tema que más quedó marcado fue "Helter Skelter", por que fue claramente escrito en el escenario de un crimen. La traducción es un tanto confusa, se llama así a algunos toboganes en espiral, aunque su mejor definición sería "descontrol" o "desorden", Paul McCartney dijo que utilizó el juego de palabras como un símbolo de la decadencia. El que había sido considerado un Beatle "blando" creó uno de los temas más agresivos y salvajes de la banda, su sonido es considerado precursor del heavy metal o el punk rock, pero su fama de "satánica" se la debe a Charles Manson, aunque, eso sí, para muchos heavy's, eso es sólo un valor añadido...
Vamos a terminar hoy este (primer) repaso sangriento-musical, con una tierna balada, una de las canciones más románticas de la historia, un tema que no puede faltar en cualquier velada intima que se precie: "Without you". Posiblemente todo el mundo recuerde la versión que Harry Nilson hiciera llegar al número uno en 1971, sin embargo el tema, y la mala suerte, se la llevarían los autores de su primera versión, los británicos Pete Ham y Tom Evans, líderes de Badfinger. El grupo, formado en Gales por el guitarrista Pete Ham, en sus inicios se llamó The Iveys, con la entrada en 1967 del también guitarra Tom Evans, firmaron con Apple Records (Sello fundado por los Beatles). En un principio pasaron desapercibidos, hasta que Paul McCartney se fijó en ellos, les prestó una de sus composiciones "Come and Get It", y la banda comenzó una carrera en alza. Su segundo álbum "No Dice", es considerado como lo mejor de la banda británica, arrinconado ente sus surcos se encontraba "I Can't Live (If Living Is Without You)", aunque el disco tuvo muy buena aceptación por público y crítica, "Without you" pasó desapercibido por la mayoría.
El grupo, considerado como uno de los precursores del Power Pop, funcionó bastante bien unos años, pero los problemas y discusiones con el representante de la banda, un hombre de negocios, oscuro y siniestro, llamado Stan Polley, junto a los continuos desencuentros entre los miembros del combo, acabaron minando la (fragil) estabilidad mental de Pete Ham, quien decidió acabar con su vida ahorcandose en su estudio en abril de 1975. Hasta aquí nada merece que tachemos de "maldita" a la canción, hasta 1983, cuando su colega Tom Evans tras una conversación telefónica con otro compañero del grupo (Joey Molland), donde discutieron sobre los derechos de autor de "Without you", éste decide seguir los pasos de su amigo y se cuelga del cuello en el despacho de su casa. Su mujer, Marianne Evans, declaró que días antes había comentado "Quiero estar donde está Pete. Es un lugar mejor que este". Un destino trágico que, posiblemente, no esté ligado a ninguna canción, pero estas curiosidades hacen de la música un mundo interesante, lleno de misterios y maldiciones, y (por que no decirlo) yo, por unos momentos, casi me he sentido Stephen King, jajaja, un saludo siniestro...
Posiblemente la canción con peor fama de la historia deba recaer en un tema húngaro que llegó a ser denominado como "la canción del suicidio", inspirando incluso un filme sobre el tema: "La caja Kovak" (2006, Daniel Monzón). La historia de esta canción se remonta a 1933, cuando el músico húngaro Rezsö Seress compuso junto al poeta Laszlo Javor, una triste, y casi deprimente, balada llamada “Szomorú Vasárnap“. Se dice que Laszlo se inspiró en una nota que dejó su novia antes de suicidarse para escribir el tema, (este dato, al igual que muchos de los que rodean a esta canción son de dudosa credibilidad). También se cuenta (aunque no he podido corroborarlo, debido a mi nula incapacidad de entender las páginas húngaras), que diecisiete personas se quitaron la vida tras escuchar esta canción, unas incluso dejaron referencias a esta en sus ultimas notas, otras fueron halladas con la letra del tema entre sus manos.
Posiblemente debido a su mala fama, la canción viajó hasta los E.E.U.U. donde se convirtió en todo un éxito en la voz de Billie Holiday. Como buena leyenda urbana, una vez cruzado el charco, sólo hizo que engordar, se contaba que los supuestos poderes hipnóticos de la canción hizo que cientos de personas saltasen por la ventana tras escuchar sus tristes notas, finalmente fue prohibida en los USA. Por supuesto, ni los suicidios, ni que la prohibieran está probado, pero su fama de "maldita" continúa hasta nuestros días. Lo curioso es que, Rezsö Seress, el compositor de la canción, se suicidó saltando de una ventana de su apartamento de Budapest en 1968. Yo os dejo el tema, vosotros vereis....
El (ó los) siguiente de nuestros temas lleva tras de sí un dificil estigma, haber inspirado a uno de los psicópatas más sanguinarios de la historia. La noche del sabado 9 de agosto de 1969 cuatro discípulos de el asesino confeso Charles Manson entraron en la residencia número 10050 de Cielo Drive en Beverly Hills, donde apuñalan salvajemente a la la actriz Sharon Tate (mujer de Roman Polanski) y tres de sus invitados, Sharon recibió dieciséis puñaladas, murió desangrada colgada del techo de su salón, estaba embarazada de ocho meses. Al abandonar la residencia una de las acólitas de Manson, empapó una toalla con la sangre de Sharon Tate que utilizó para escribir en el exterior de la puerta principal la palabra "pig".
La noche siguiente, Manson, entraba en la residencia del empresario Leno LaBianca y su mujer Rosemary en las afueras de Los Ángeles, donde los ató para que tres de sus seguidores los apuñalaran hasta morir. En las paredes, escritas con sangre aparecieron estas palabras:"Death to pigs" (Muerte a los cerdos) y... "Helter Skelter"...
Manson no se manchó las manos de sangre ni participó en ninguno de los dos crímenes, aún así en 1971 fue condenado a pena de muerte, pero fue más tarde conmutada por cadena perpetua. El criminal, que decía ser la reencarnación de Jesucristo, confesó que había sido inspirado por "El albúm blanco" de the Beatles, en especial por tres de sus temas "Blackbird", "Piggies" y "Helter Skelter", tomándolas como metáfora de las diferencias sociales y raciales, en su perturbada mente se convirtieron en un mensaje claro sobre la inminente guerra racial, que según él, se avecinaba. Manson era un fanático de los cuatro de Liverpool y siempre buscaba frases ocultas entre sus letras."Piggies" había sido escrita por Harrison, en 1966, aunque no quedaría acabada hasta 1968, gracias a los aportes del productor Chris Thomas, que introdujo un clavicordio en la canción (que el mismo tocó), que la dotó de un peculiar estilo barroco. El tema habla sobre el estancamiento financiero y la lucha de las clases sociales bajas por surgir y salir de la mediocridad, la frase "What they need is a damn good whacking" (algo así como "lo estos tipos necesitan es una buena paliza") fue un aporte de la madre de Harrison. Cuando el pobre de George se enteró de que aquel perturbado utilizaba su tema como referente para sus demoniacos y oscuros planes, casi le da algo.
Pero el tema que más quedó marcado fue "Helter Skelter", por que fue claramente escrito en el escenario de un crimen. La traducción es un tanto confusa, se llama así a algunos toboganes en espiral, aunque su mejor definición sería "descontrol" o "desorden", Paul McCartney dijo que utilizó el juego de palabras como un símbolo de la decadencia. El que había sido considerado un Beatle "blando" creó uno de los temas más agresivos y salvajes de la banda, su sonido es considerado precursor del heavy metal o el punk rock, pero su fama de "satánica" se la debe a Charles Manson, aunque, eso sí, para muchos heavy's, eso es sólo un valor añadido...
Vamos a terminar hoy este (primer) repaso sangriento-musical, con una tierna balada, una de las canciones más románticas de la historia, un tema que no puede faltar en cualquier velada intima que se precie: "Without you". Posiblemente todo el mundo recuerde la versión que Harry Nilson hiciera llegar al número uno en 1971, sin embargo el tema, y la mala suerte, se la llevarían los autores de su primera versión, los británicos Pete Ham y Tom Evans, líderes de Badfinger. El grupo, formado en Gales por el guitarrista Pete Ham, en sus inicios se llamó The Iveys, con la entrada en 1967 del también guitarra Tom Evans, firmaron con Apple Records (Sello fundado por los Beatles). En un principio pasaron desapercibidos, hasta que Paul McCartney se fijó en ellos, les prestó una de sus composiciones "Come and Get It", y la banda comenzó una carrera en alza. Su segundo álbum "No Dice", es considerado como lo mejor de la banda británica, arrinconado ente sus surcos se encontraba "I Can't Live (If Living Is Without You)", aunque el disco tuvo muy buena aceptación por público y crítica, "Without you" pasó desapercibido por la mayoría.
El grupo, considerado como uno de los precursores del Power Pop, funcionó bastante bien unos años, pero los problemas y discusiones con el representante de la banda, un hombre de negocios, oscuro y siniestro, llamado Stan Polley, junto a los continuos desencuentros entre los miembros del combo, acabaron minando la (fragil) estabilidad mental de Pete Ham, quien decidió acabar con su vida ahorcandose en su estudio en abril de 1975. Hasta aquí nada merece que tachemos de "maldita" a la canción, hasta 1983, cuando su colega Tom Evans tras una conversación telefónica con otro compañero del grupo (Joey Molland), donde discutieron sobre los derechos de autor de "Without you", éste decide seguir los pasos de su amigo y se cuelga del cuello en el despacho de su casa. Su mujer, Marianne Evans, declaró que días antes había comentado "Quiero estar donde está Pete. Es un lugar mejor que este". Un destino trágico que, posiblemente, no esté ligado a ninguna canción, pero estas curiosidades hacen de la música un mundo interesante, lleno de misterios y maldiciones, y (por que no decirlo) yo, por unos momentos, casi me he sentido Stephen King, jajaja, un saludo siniestro...