miércoles, 19 de diciembre de 2012

Canciones de Segunda Mano (two)











Quien no recuerda la primera vez... bueno pues al parecer muchos, al menos por la acogida y los comentarios de nuestro primer "Canciones de segunda mano". Bromas aparte, lo cierto es que muchas veces cuando un tema (en estos casos una versión) alcanza en muy poco tiempo un alto nivel de popularidad, acaba ensombreciendo hasta ocultar en el frío limbo de los olvidados, aquellas primeros artistas que se atrevieron a grabarlo en su primitiva forma. Aprovechando que en estos ajetreados días previos a la Navidad, estamos todos muy ocupados en excesivas compras y estresantes preparativos, vamos con un post ligerito y liviano, una segunda entrega a nuestro repaso a los artistas que no dejaron su huella muy profunda, pasando casi inadvertidos para la gran mayoría de aficionados... pero, tranquilos, aquí estoy yo para remediarlo (jeje)...

 Comenzamos con un tema muy conocido, un clásico imperecedero, que de alguna manera, también tiene un aire navideño, muy apropiado para escuchar en familia, junto al árbol de colorines y espumillón, y un bucólico fuego en la chimenea del fondo del salón. Creo que no desvelo nada nuevo si os digo que Elvis Presley no fue el primero en grabar "Crying in the Chapel", aunque a partir de 1965 quedará irremediablemente unido a la voz de "el Rey". Lo cierto es que Elvis llevaba mas de dos años sin tocar el primer puesto de las listas, y la canción andaba guardada en la recámara desde su grabación en octubre de 1960, frenada por RCA y el Coronel Tom Parker por desacuerdos en los derechos de publicación. Finalmente la inspirada interpretación de Presley y la siempre perfecta compañía de the Jordanaires elevarían la canción al nivel de mítica e imprescindible. No era la primera vez que se escuchaba el engolado tema, antes de 1965 diversos artistas ya lo habían registrado, los mas osados afirmarán que la versión original pertenece al grupo vocal the Orioles, que consiguieron un gran éxito con ella en 1953, pero es un dato incorrecto, fruto de la popularidad que obtuvo la maravillosa BSO de "American Gaffiti" (George Lucas, 1973), en a que aparecía esta versión, que muchos adjudicaron como primigenia. Pero la banda de Baltimore no fueron los primeros en grabarlo. Aquel mismo año, el músico de Texas  Charles "Artie" Glenn salía de rezar en una pequeña iglesia bautista en el lado norte de Fort Worth, un año antes, en la cama del hospital en el que se recuperaba de una compleja cirugía en la columna vertebral, había prometido dedicarle mas tiempo a Dios. Mientras rezaba, unas lágrimas de agradecimiento rodaban por sus mejillas, de camino a casa ya rondaba por su cabeza "Crying in the Chapel", decidió regalar el tema a su hijo de 17 años Darrell, quien lo grabó junto a la banda de Country de su padre los Rhythm Riders, consiguiendo un relativo éxito local y nacional, con y Darrell Glenn de gira junto al cómico Bob Hope por todos los Estados Unidos.



 Arquetipo de ídolo de adolescentes, el Neoyorquino Brian Hyland, ya había tocado la cima del éxito cuando, con 16 años, logró uno de los primeros "éxitos del verano", con el tema " Itsy Bitsy Teenie Weenie Yellow Polka Dot Bikini ", un pop refrescante y simplón, precursor del sonido bubblegum, que arrasó en 1960. Hyland tardaría un par de años más en lograr un éxito tan contundente, y fue con un tema, cuyo sonido, era diametralmente opuesto a su primer número uno, aunque en algo sí coincidían, ambos fueron éxitos de verano, aunque en este caso, un clásico del final de la época estival. "Sealed with a Kiss" conseguiría mantenerse durante 11 semanas consecutivas en el tercer puesto de top then USA, alcanzando la misma posición en el UK Singles Chart. Relanzada como sencillo en 1975, la versión de Hyland, se convertiría en un éxito sorpresa en el Reino Unido, donde de nuevo se colaría entre las 10 canciones del año... pero nosotros buscamos su primera vez..."Sealed with a Kiss" compuesta por Peter Udell y Gary Geld para el grupo vocal de New York the Four Voices, un cuarteto italoamericano que, a pesar de las buenas criticas y el respeto de sus compañeros de profesión, jamas conseguirían demasiada repercusión (excepto un fugaz top 20 en 1956, con "Lovely One"). El cuarteto registró por primera vez "Sealed with a Kiss" el mismo año en que Hyland conseguía su primer gran éxito (es decir 1960),  pero el tema pasó completamente desapercibido, y el grupo, tras otros tantos fracasos, acabaría separándose en 1962, año en que paradójicamente, su canción llegaba a la cima de las listas en la voz de un adolescente de su mismo barrio...



 Y ahora avanzamos unas décadas, un poco como avance de nuestro próximo especial de "primeras veces", en el que intentaré sorprenderos con algunos grandes éxitos de los 80 y 90, que damos por sentado que son creaciones originales, cuando en realidad se tratan de versiones. En 1984, la banda británica de  reggae-pop UB40 ya tenían decenas de éxitos en las listas británicas, desde su formación en 1978 habían ido ganándose el respeto del público, afianzando su personal visión de la música jamaicana. Pero fue  "Red Red Wine" el tema que les daría fama mundial, abriéndoles las puertas del mercado USA, y ampliando el europeo. La canción cuenta, en un tono agradable y feliz, lo bien que el vino te hace sentir, aunque tu chica te haya dejado. Para su interpretación los UB40 se apoyaban en una versión anterior del jamaicano Toni Tribe, con la que en 1969 había conseguido el top 6 en el Reino Unido, aunque anteriormente, en otro registro muy distinto, ya había sido grabada por el grupo de Soul James Jimmy and the Vagabonds. Posteriormente y antes de la de UB40, también el cantante Country Roy Drusky cosechó cierta popularidad con su versión en 1972, al igual que el neoyorquino Vic Dana justo dos años antes, aunque fue la del grupo británico de reggae, la que, en un principio, mas disgustó al autor y primer interprete del tema. Lo cierto es que el padre de "Red Red Wine" no es ningún advenedizo, creador de cientos de grandes éxitos, a Neil Diamond,  cantante, compositor, guitarrista, actor y productor, le sorprendió negativamente el carácter festivo que los británicos daban a su tema, una canción triste dedicada al desamor y al "beber para olvidar" que él mismo grabaría en 1968. Con el tiempo, aquel malentendido fue superado, y el propio Diamond suele tocar de vez en cuando el tema al estilo de UB40. Lo cierto es que Neil Diamond es un especialista en crear éxitos, que se han revalorizado años después en las voces de otros, os nombro por ejemplo "I’m a believer" de the Monkees, o “Girl, You'll be a woman soon” de Urge Overkill...y con él os dejo, emplazándoos una semana más, donde repasaremos cuatro sorprendentes canciones de segunda mano, os espero, y cuidadito con los excesos de estas fiestas, que pasaré lista!...


7 comentarios:

  1. Excelente post!!! Como el anterior!!
    Aquí estaré la semana próxima!!!
    Feliz Navidad para vos y los tuyos, Sebastián!!
    Cariños.
    Lau.

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  2. Menos mal que iba a ser corta,estoy de reunión en el curro y no me he enterado lo que han dicho.
    Con esta sección vas a tener mucha tela,añade para una próxima la de Todo tiene su fin y Sin tiempo de Medina Azahara,creo que los primeros fueron Bordón 4

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  3. Gracias Laura, por seguirnos, y por estar siempre ahí, Feliz Navidad a ti también, disfruta junto a tu gente!
    Un saludo y un abrazo!

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  4. Jaja, a ver, "Todo tiene su fin" era de los Módulos, y "sin tiempo ni sitio" de Medina, pero gracias por la recomendación, y perdón por lo de la reunión!
    Un saludo!

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  5. ¿Quién se acuerda de esta versión de Sealed with a Kiss del guaperillas Jason Donovan? ;-) (por cierto, no sé qué habrá sido de él...): http://www.youtube.com/watch?v=03NooNbNC7I

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  6. ...otro de tus excelentes pots! Como disfruto con los temas que escoges y estupenda exposición.
    Aprovecho para desearte unas excelentes fiestas y maravilloso año 2.013. Que te vaya todo de maravilla Sebas. Un abrazo.
    FELIZ NAVIDAD.
    Ramón

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  7. Las versiones de Glenn y de los Four Voices no tienen nada que envidiar a las posteriores, o eso me parece a mí: como en otros casos, la magia de esas canciones ya se la habían suministrado sus primeros intérpretes. Otra cosa es la de Neil Diamond, personaje por el que siento admiración y rechazo a partes iguales, pero en fin: más repelús me da todavía el reggae, así que bien.

    En conjunto es una labor encomiable, esta que haces: desenterrar la historia de este tipo de piezas e intérpretes olvidados. Injustamente olvidados, en muchos casos.

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A ver colega...¿que tienes que añadir?, estamos deseando tu opinión!